La crisis se lleva por delante a siete estaciones de servicio extremeñas en 2012
Revista Estaciones de servicio19/12/2012
EESS Digital.- En lo que va de año, hasta siete estaciones de servicio se han visto obligadas a echar el cierre en la comunidad autónoma extremeña, según ha informado recientemente la Asociación Regional de Estaciones de Servicio de Extremadura (Aresex). El presidente de la organización, Casto Bravo, ha alertado de la difícil situación que atraviesan sus asociados, que sufren un descenso de ventas de alrededor del 35% en comparación con las registradas en 2011.
Bravo ha explicado que la crisis y el encarecimiento del carburante están poniendo en una situación especialmente delicada a las estaciones de servicio rurales. Las gasolineras con ventas inferiores a los dos millones de litros anuales no logran rentabilidad, lo que ha propiciado el cierre de tres puntos de suministro en Cáceres y otros cuatro en Badajoz.
Y la cosa puede ir a peor, puesto que más de treinta estaciones de servicio extremeñas están expuestas a echar el cerrojazo en el futuro. Los malos resultados no dejan de afectar a las gasolineras urbanas, que también registran notables descensos de ventas. Únicamente aquellas instalaciones cercanas a la frontera portuguesa capean el temporal gracias al turismo de depósito.
Bravo ha responsabilizado de la mala situación de las gasolineras extremelas a los elevados precios de los carburantes. En su opinión, los PVP's de gasolina y gasóleo siguen siendo altos porque una bajada mayor no interesaría las petroleras. A pesar del descenso experimentado entre septiembre y noviembre, el presidente de los gasolineros extremeños afirma que ya han sufrido ligeras subidas, lo que le hace vaticinar un repunte durante el mes de diciembre.
Bravo ha explicado que la crisis y el encarecimiento del carburante están poniendo en una situación especialmente delicada a las estaciones de servicio rurales. Las gasolineras con ventas inferiores a los dos millones de litros anuales no logran rentabilidad, lo que ha propiciado el cierre de tres puntos de suministro en Cáceres y otros cuatro en Badajoz.
Y la cosa puede ir a peor, puesto que más de treinta estaciones de servicio extremeñas están expuestas a echar el cerrojazo en el futuro. Los malos resultados no dejan de afectar a las gasolineras urbanas, que también registran notables descensos de ventas. Únicamente aquellas instalaciones cercanas a la frontera portuguesa capean el temporal gracias al turismo de depósito.
Bravo ha responsabilizado de la mala situación de las gasolineras extremelas a los elevados precios de los carburantes. En su opinión, los PVP's de gasolina y gasóleo siguen siendo altos porque una bajada mayor no interesaría las petroleras. A pesar del descenso experimentado entre septiembre y noviembre, el presidente de los gasolineros extremeños afirma que ya han sufrido ligeras subidas, lo que le hace vaticinar un repunte durante el mes de diciembre.