Tras reunirse con Industria para analizar las medidas aprobadas el viernes
CEEES se muestra preocupada pero esperanzada por los cambios normativos
Revista Estaciones de servicio27/02/2013
Javier bru ceees
La Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES) ha difundido un comunicado en el que manifiesta su preocupación por las medidas aprobadas el pasado viernes por el Consejo de Ministros, toda vez que dependerá de su desarrollo posterior su eficacia y su efecto sobre el tejido empresarial del sector y consecuentemente sobre los cerca de 100.000 puestos de trabajo que hoy mantienen las estaciones de servicio.
Tras reunirse ayer, 26 de febrero, con las personas designadas por la Administración para fijar las directrices en nuestro sector, CEEES celebra la buena disposición demostrada por ésta y reitera su voluntad de diálogo con el Ministerio de Industria.
Parece que la buena voluntad es compartida, pues ambas partes han acordado la conveniencia de establecer una mesa de seguimiento, que se reunirá en el plazo de dos meses, y que afrontará los problemas detectados a fin de encontrar la mejor solución posible.
CEEES estima y valora positivamente que se hayan recogido algunas de las propuestas efectuadas por la confederación, aunque considera preocupante que se vuelva a incidir en el desarrollo de nuevas instalaciones, generando un 'efecto llamada' cuando todas las partes afectadas coincidimos en que la red existente es más que suficiente, y perfectamente adecuada a normativa, para atender las necesidades del consumidor.
En este sentido, la organización empresarial ha manifestado su disconformidad con la redacción de lo legislado. Y ello a pesar de que los representantes de la Administración han manifestado a los responsables de CEEES que han tenido en consideración la reciente Sentencia del Tribunal Constitucional que declaraba inconstitucional el RD que favoreció la construcción de estaciones de servicio en grandes superficies.
Es más, desde el Ministerio de Industria han reiterado su disposición al diálogo para subsanar cualquier extremo que, efectivamente, se demuestre su efecto negativo sobre el mercado, o cuestione principios de seguridad o medio ambiente.
Reivindicaciones históricas
Durante el encuentro mantenido entre Industria y CEEES, los representantes de los gasolineros han querido dejar patentes dos graves problemas, ya antiguos y sin resolver. En primer lugar, el 'efecto frontera' que genera el céntimo sanitario, circunstancia que les ha llevado a solicitar a la Administración que se trabaje urgentemente en una armonización fiscal.
Por otra parte, los gasolineros han aprovechado la reunión para hacer hincapié en la necesidad de que el Gobierno exija a las cooperativas que compitan con el mismo nivel de cumplimiento al que están sometidas las estaciones de servicio convencionales.
En el transcurso de la reunión, los representantes de CEEES han afirmado entender la voluntad de la Administración en lo relativo a mejora en la competencia, pero advirtieron a los funcionarios sobre los riesgos de algunas decisiones que pueden desembocar en modelos como el francés, con graves problemas de suministro en la red, deterioro de la misma y, finalmente precios más caros; o el italiano, con precios desorbitados, estaciones en su mayoría desatendidas, con la consiguiente destrucción de empleo.
En definitiva, los responsables de la confederación se muestran muy preocupados con la nueva normativa, pero esperanzados con que la puesta en común de los problemas advertidos permita encontrar soluciones convenientes que posibiliten una mejora en los precios pero que no pongan en peligro ni los puestos de trabajo a los que da cobertura nuestra red empresarial, ni al propio tejido empresarial, ni la calidad de los productos y servicios comercializados.
Tras reunirse ayer, 26 de febrero, con las personas designadas por la Administración para fijar las directrices en nuestro sector, CEEES celebra la buena disposición demostrada por ésta y reitera su voluntad de diálogo con el Ministerio de Industria.
Parece que la buena voluntad es compartida, pues ambas partes han acordado la conveniencia de establecer una mesa de seguimiento, que se reunirá en el plazo de dos meses, y que afrontará los problemas detectados a fin de encontrar la mejor solución posible.
CEEES estima y valora positivamente que se hayan recogido algunas de las propuestas efectuadas por la confederación, aunque considera preocupante que se vuelva a incidir en el desarrollo de nuevas instalaciones, generando un 'efecto llamada' cuando todas las partes afectadas coincidimos en que la red existente es más que suficiente, y perfectamente adecuada a normativa, para atender las necesidades del consumidor.
En este sentido, la organización empresarial ha manifestado su disconformidad con la redacción de lo legislado. Y ello a pesar de que los representantes de la Administración han manifestado a los responsables de CEEES que han tenido en consideración la reciente Sentencia del Tribunal Constitucional que declaraba inconstitucional el RD que favoreció la construcción de estaciones de servicio en grandes superficies.
Es más, desde el Ministerio de Industria han reiterado su disposición al diálogo para subsanar cualquier extremo que, efectivamente, se demuestre su efecto negativo sobre el mercado, o cuestione principios de seguridad o medio ambiente.
Reivindicaciones históricas
Durante el encuentro mantenido entre Industria y CEEES, los representantes de los gasolineros han querido dejar patentes dos graves problemas, ya antiguos y sin resolver. En primer lugar, el 'efecto frontera' que genera el céntimo sanitario, circunstancia que les ha llevado a solicitar a la Administración que se trabaje urgentemente en una armonización fiscal.
Por otra parte, los gasolineros han aprovechado la reunión para hacer hincapié en la necesidad de que el Gobierno exija a las cooperativas que compitan con el mismo nivel de cumplimiento al que están sometidas las estaciones de servicio convencionales.
En el transcurso de la reunión, los representantes de CEEES han afirmado entender la voluntad de la Administración en lo relativo a mejora en la competencia, pero advirtieron a los funcionarios sobre los riesgos de algunas decisiones que pueden desembocar en modelos como el francés, con graves problemas de suministro en la red, deterioro de la misma y, finalmente precios más caros; o el italiano, con precios desorbitados, estaciones en su mayoría desatendidas, con la consiguiente destrucción de empleo.
En definitiva, los responsables de la confederación se muestran muy preocupados con la nueva normativa, pero esperanzados con que la puesta en común de los problemas advertidos permita encontrar soluciones convenientes que posibiliten una mejora en los precios pero que no pongan en peligro ni los puestos de trabajo a los que da cobertura nuestra red empresarial, ni al propio tejido empresarial, ni la calidad de los productos y servicios comercializados.