Antes de impuestos, la gasolina española es la segunda más cara de Europa
La tensión en Irak dispara los precios de los carburantes al inicio del periodo estival
Revista Estaciones de servicio27/06/2014
La subida del consumo en el primer trimestre se situó en el 3,4%, siendo mayor el incremento de los gasóleos de automoción (3,5%) que el de las gasolinas (3,1%).
El precio antes de impuestos de la gasolina 95 en España ha crecido un 2,4% en la última semana, hasta alcanzar los 0,732 euros por litro y ocupar el segundo lugar en el escalafón europeo, sólo por detrás de la súper danesa. Así lo desvela el Boletín Petrolero de la Unión Europea correspondiente a la última semana de junio, que evidencia un notable incremento de los precios de los carburantes justo antes del comienzo de la temporada estival.
El gasóleo de automoción ha experimentado una evolución similar en los últimos siete días, periodo en el que se ha encarecido un 2,4% antes de impuestos, hasta alcanzar los 0,737 euros por litro. Antes de aplicarse la carga fiscal, el diésel español es el séptimo más caro de toda la Unión Europea.
Una vez gravados, los carburantes de nuestro país bajan un buen número de posiciones en la clasificación de los más caros del continente. Así, con impuestos la gasolina 95 se paga en el surtidor a 1,448 euros (el decimocuarto precio más caro de Europa), mientras que el gasóleo ocupa el decimosexto puesto y cada litro cuesta 1,340 euros en las estaciones de servicio españolas.
El incremento del precio de los carburantes en toda Europa se debe principalmente a la escalada de tensión en Irak, circunstancia que provoca la incertidumbre en los mercados petroleros y ha impulsado al alza la cotización del barril de Brent, que ayer se pagaba a 114,3 dólares.
El gasóleo de automoción ha experimentado una evolución similar en los últimos siete días, periodo en el que se ha encarecido un 2,4% antes de impuestos, hasta alcanzar los 0,737 euros por litro. Antes de aplicarse la carga fiscal, el diésel español es el séptimo más caro de toda la Unión Europea.
Una vez gravados, los carburantes de nuestro país bajan un buen número de posiciones en la clasificación de los más caros del continente. Así, con impuestos la gasolina 95 se paga en el surtidor a 1,448 euros (el decimocuarto precio más caro de Europa), mientras que el gasóleo ocupa el decimosexto puesto y cada litro cuesta 1,340 euros en las estaciones de servicio españolas.
El incremento del precio de los carburantes en toda Europa se debe principalmente a la escalada de tensión en Irak, circunstancia que provoca la incertidumbre en los mercados petroleros y ha impulsado al alza la cotización del barril de Brent, que ayer se pagaba a 114,3 dólares.