Audi desarrolla combustibles sintéticos que se comportan "exactamente igual" que los convencionales
Revista Estaciones de servicio08/09/2014
Audi 2176
Audi y Global Bioenergies han firmado una alianza para la producción de combustibles sintéticos que, según explican desde el fabricante automovilístico alemán, se comportan “exactamente igual” que los convencionales y “generan menos emisiones contaminantes”. Los productos desarrollados conjuntamente por ambas compañías, denominados Audi e-diesel y Audi e-etanol, están formulados a partir de microrganismos.
“Ahora sabemos que nuestros e-combustibles ofrecen el mismo rendimiento o incluso mejor que los combustibles convencionales,” asegura Reiner Mangold, responsable de Desarrollo de Producto Sostenible en Audi, quien ha matizado que la marca de los cuatro aros ensaya con éxito desde hace un año la producción de Audi e-etanol en sus instalaciones de Estados Unidos y prevé que las pruebas con el Audi e-diesel sigan el mismo camino.
“La siguiente tarea para que estos nuevos estos nuevos combustibles estén listos para llegar al mercado será desarrollar el proceso de producción del e-etanol, y optimizar el de la obtención de e-diesel”, afirman desde Audi.
Las previsiones, en cualquier caso, son optimistas, pues la responsable del proyecto que desarrolla estos productos, Sandra Novak, afirma que en el futuro cercano la firma alemana estará “en disposición de producir varios cientos de miles de litros de combustible sintético líquido por día”, lo que “marcará un gran paso hacia movilidad sostenible".
Proceso de producción
Para la producción de estos combustibles sintéticos “sólo se requieren cuatro elementos: agua, luz solar, CO2 y microorganismos a medida. Estos últimos son organismos unicelulares con un tamaño de apenas unas tres milésimas de milímetro, que al igual que las plantas utilizan el oxígeno de la fotosíntesis -es decir, luz solar y el CO2 del ambiente- para sintetizar hidrocarburos y multiplicarse”.
Para sobrevivir, estos microrganismos no necesitan ni tan siquiera agua potable limpia, pues les basta con agua salada o de uso industrial. La fotosíntesis oxigénica, como su propio nombre indica, libera oxígeno como subproducto. “Hemos sido capaces de modificar y optimizar el proceso para que los microorganismos produzcan directamente e-etanol o alcanos de cadena larga para producir posteriormente el e-diesel”, explica Sandra Novak.
Los expertos de Joule -socio de Audi en este proyecto- “han modificado este proceso de fotosíntesis de tal modo que los microorganismos sintetizan directamente alcanos (importantes componentes del combustible diésel) o también etanol a partir del dióxido de carbono”. Finalmente, “los combustibles se separan del agua y se limpian”.
Según explican desde Audi, su gasóleo sintético “ofrece la ventaja de una elevada pureza”, pues “no contiene azufre ni compuestos aromáticos, muy al contrario que el diésel derivado del petróleo, que es una mezcla de diferentes compuestos de hidrocarburos”. Además, “dado su alto índice de cetano, el nuevo combustible presenta una extraordinaria facilidad de encendido, y su naturaleza química permite mezclarlo ilimitadamente con el diésel fósil”.
“Ahora sabemos que nuestros e-combustibles ofrecen el mismo rendimiento o incluso mejor que los combustibles convencionales,” asegura Reiner Mangold, responsable de Desarrollo de Producto Sostenible en Audi, quien ha matizado que la marca de los cuatro aros ensaya con éxito desde hace un año la producción de Audi e-etanol en sus instalaciones de Estados Unidos y prevé que las pruebas con el Audi e-diesel sigan el mismo camino.
“La siguiente tarea para que estos nuevos estos nuevos combustibles estén listos para llegar al mercado será desarrollar el proceso de producción del e-etanol, y optimizar el de la obtención de e-diesel”, afirman desde Audi.
Las previsiones, en cualquier caso, son optimistas, pues la responsable del proyecto que desarrolla estos productos, Sandra Novak, afirma que en el futuro cercano la firma alemana estará “en disposición de producir varios cientos de miles de litros de combustible sintético líquido por día”, lo que “marcará un gran paso hacia movilidad sostenible".
Proceso de producción
Para la producción de estos combustibles sintéticos “sólo se requieren cuatro elementos: agua, luz solar, CO2 y microorganismos a medida. Estos últimos son organismos unicelulares con un tamaño de apenas unas tres milésimas de milímetro, que al igual que las plantas utilizan el oxígeno de la fotosíntesis -es decir, luz solar y el CO2 del ambiente- para sintetizar hidrocarburos y multiplicarse”.
Para sobrevivir, estos microrganismos no necesitan ni tan siquiera agua potable limpia, pues les basta con agua salada o de uso industrial. La fotosíntesis oxigénica, como su propio nombre indica, libera oxígeno como subproducto. “Hemos sido capaces de modificar y optimizar el proceso para que los microorganismos produzcan directamente e-etanol o alcanos de cadena larga para producir posteriormente el e-diesel”, explica Sandra Novak.
Los expertos de Joule -socio de Audi en este proyecto- “han modificado este proceso de fotosíntesis de tal modo que los microorganismos sintetizan directamente alcanos (importantes componentes del combustible diésel) o también etanol a partir del dióxido de carbono”. Finalmente, “los combustibles se separan del agua y se limpian”.
Según explican desde Audi, su gasóleo sintético “ofrece la ventaja de una elevada pureza”, pues “no contiene azufre ni compuestos aromáticos, muy al contrario que el diésel derivado del petróleo, que es una mezcla de diferentes compuestos de hidrocarburos”. Además, “dado su alto índice de cetano, el nuevo combustible presenta una extraordinaria facilidad de encendido, y su naturaleza química permite mezclarlo ilimitadamente con el diésel fósil”.