Según el presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio de Baleares
La proliferación de gasolineras "low-cost" en Baleares podría destruir 1.200 empleos
Revista Estaciones de servicio14/11/2014
Consubal
El presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio de Baleares (AESBA), Jesús Salas, auguró el pasado 11 de noviembre que la proliferación de estaciones de servicio “low-cost” podría provocar la desaparición de 1.200 empleos en el archipiélago. Salas realizó estas declaraciones durante la jornada “Gasolineras atendidas (tradicionales) Vs. gasolineras desatendidas (“low-cost”)” organizada por Consubal, organización que defiende los derechos de los consumidores y usuarios integrada en Facua con sede en Mallorca.
En el debate, que tuvo lugar en el Club Diario de Mallorca, participaron Ignacio Larruscain, vicepresidente de AESBA; Miguel Bauzá, representante de Buga 2000, empresa que pretende poner en marcha una gasolinera “low-cost” ubicada en Calvià; Juan Francés, representante de Futura Petrol Station, que es propietaria de la estación de servicio “low-cost” de Palma de Mallorca y Alfonso Rodríguez, presidente de Consubal.
Salas, criticó que el Gobierno central “facilite la competencia desleal” que las gasolineras desatendidas suponen para las tradicionales. Por su parte tanto Bauzá como Francés aseguraron que la ley les ampara.
“El Gobierno central”, declaró Salas, “ha asestado un duro golpe contra el eslabón más débil al permitir, mediante la Ley de Emprendedores, las instalaciones sin personal. Nuestro producto tiene una elevada carga impositiva y nuestro margen de beneficio son sólo 18 céntimos. Con este dinero tenemos que pagar a los empleados y toda la instalación. La situación es muy difícil y lo más probable es que muchas de nuestras gasolineras acaben como 'low-cost'”.
Bauzá, por su parte, defendió la calidad del producto y del servicio. “Nuestras instalaciones pasarán los controles técnicos pertinentes, no habrá barreras arquitectónicas y se podrá comprar el mismo combustible con un precio mucho más barato. Es la ley de la oferta y la demanda”, resumió.
El representante de Buga 2000 puso como ejemplo del modelo de negocio “low-cost” a las compañías aéreas de bajo coste o la adquisición de electrodomésticos, informó “El Diario de Mallorca”. “Puedes ir a comprar una televisión al comercio de toda la vida, que te lo traerán a casa y te lo instalarán; o puedes ir a una gran superficie en la cual te lo entregarán en un caja y lo instalará el propio cliente”.
Bauzá relató que, a diferencia de las estaciones de servicio tradicionales, las “low-cost” solo podrán vender dos productos (gasolina 95 y gasóleo A), mientras que las tradicionales “venden pan sin que las panaderías hayan cerrado”. Ante esta argumentación Salas respondió que las gasolineras tradicionales comercializan productos de gran consumo “para paliar la falta de beneficio”.
En el debate, que tuvo lugar en el Club Diario de Mallorca, participaron Ignacio Larruscain, vicepresidente de AESBA; Miguel Bauzá, representante de Buga 2000, empresa que pretende poner en marcha una gasolinera “low-cost” ubicada en Calvià; Juan Francés, representante de Futura Petrol Station, que es propietaria de la estación de servicio “low-cost” de Palma de Mallorca y Alfonso Rodríguez, presidente de Consubal.
Salas, criticó que el Gobierno central “facilite la competencia desleal” que las gasolineras desatendidas suponen para las tradicionales. Por su parte tanto Bauzá como Francés aseguraron que la ley les ampara.
“El Gobierno central”, declaró Salas, “ha asestado un duro golpe contra el eslabón más débil al permitir, mediante la Ley de Emprendedores, las instalaciones sin personal. Nuestro producto tiene una elevada carga impositiva y nuestro margen de beneficio son sólo 18 céntimos. Con este dinero tenemos que pagar a los empleados y toda la instalación. La situación es muy difícil y lo más probable es que muchas de nuestras gasolineras acaben como 'low-cost'”.
Bauzá, por su parte, defendió la calidad del producto y del servicio. “Nuestras instalaciones pasarán los controles técnicos pertinentes, no habrá barreras arquitectónicas y se podrá comprar el mismo combustible con un precio mucho más barato. Es la ley de la oferta y la demanda”, resumió.
El representante de Buga 2000 puso como ejemplo del modelo de negocio “low-cost” a las compañías aéreas de bajo coste o la adquisición de electrodomésticos, informó “El Diario de Mallorca”. “Puedes ir a comprar una televisión al comercio de toda la vida, que te lo traerán a casa y te lo instalarán; o puedes ir a una gran superficie en la cual te lo entregarán en un caja y lo instalará el propio cliente”.
Bauzá relató que, a diferencia de las estaciones de servicio tradicionales, las “low-cost” solo podrán vender dos productos (gasolina 95 y gasóleo A), mientras que las tradicionales “venden pan sin que las panaderías hayan cerrado”. Ante esta argumentación Salas respondió que las gasolineras tradicionales comercializan productos de gran consumo “para paliar la falta de beneficio”.