Las familias españolas destinaron 1.185 euros a carburantes y lubricantes de automoción en 2015
Las familias españolas dedicaron, de media, 1.185 euros a la adquisición de carburantes y lubricantes para sus vehículos en 2015, una cifra que supone un descenso de “algo más de 110 euros respecto al año anterior”, una cantidad que traducida a porcentaje supuso una contracción del 9%. Esa es la principal conclusión de la última actualización de los indicadores Habits Big Data que elabora la empresa AIS Group.
Las familias residentes en las Islas Baleares son las que mayor cantidad media destinaron durante 2015 al combustible de sus vehículos, unos 1.485 euros, 300 por encima de la media española. A continuación se sitúan las unidades familiares de La Coruña (1.450 €), seguidas de las de Toledo (1.425 €) y las de Murcia (1.390 €).
Por el contrario, aragoneses y vascos fueron quienes menos dinero destinaron a la adquisición de carburantes y lubricantes de automoción. Teruel, Zaragoza, Huesca y Álava presentaron gastos inferiores a los 1.000 euros anuales por familia.
Según el citado análisis, “la tendencia general en prácticamente todas las provincias” fue la de destinar menos dinero a estas partidas, una reducción que, si se toma como referencia el año 2012, se situaría en el 16%, (se pasó de los 1.410 euros a los 1.185 del pasado ejercicio).
Las familias que más redujeron su inversión en carburantes entre 2014 y 2015 fueron las de Huesca, que el pasado año destinaron un 20% de presupuesto a la adquisición de carburantes y lubricantes. Además, en el análisis se afirma que la única provincia cuyas familias incrementaron su gasto en esta partida en el último ejercicio fue Burgos (6%), unos 70 euros, aproximadamente.
Si se evalúa el gasto de las localidades con una población superior a los 10.000 habitantes, en el estudio se afirma que las familias con la media de gasto más elevada de España se repartieron entre varios municipios de las provincias de A Coruña, Pontevedra, Baleares y Valladolid, superando en algunos casos los 2.000 euros anuales.