La rebaja fiscal a los carburantes en Francia concluirá a mediados de enero
EESS Digital.- El ministro francés de Finanzas, Pierre Moscovici, ha anunciado recientemente que el Ejecutivo galo pondrá fin progresivamente, desde ahora hasta mediados de enero, de la reducción del impuesto sobre los hidrocarburos que el Gobierno del país vecino puso en marcha en septiembre para reducir los precios de venta al público de los carburantes.
De los tres céntimos de exención fiscal que se ha venido aplicando a los carburantes desde septiembre, se pasará a dos a partir de comienzos de diciembre y se reducirá a uno a finales de ese mes, para anularse definitivamente el 11 de enero.
Moscovici ha subrayado que la rebaja impositiva, por la que las arcas públicas francesas han dejado de ingresar 450 millones de euros, ha sido un gran éxito, como evidencia el hecho de gasóleo y gasolina son 15 y 9 céntimos, respectivamente, más baratos que cuando entro en vigor la medida.
Asimismo, el Ejecutivo galo ha presentado una batería de iniciativas con las que pretende mantener la presión sobre las petroleras que operan en el país. Entre estas medidas destaca la puesta en marcha de un sitio web en los que el Gobierno incluirá los precios actualizados vigentes en la totalidad de las estaciones de servicio del país vecino, y no sólo de las más grandes como venía sucediendo hasta ahora.
El objetivo es que el consumidor tenga más opción y poner una presión virtuosa para la baja de precios, ha explicado Moscovici, quien además ha adelantado que el margen de distribución en Francia es de un céntimo de euro. Así se desprende de un informe encargado por el ministro para analizar los beneficios de los que disfruta la cadena del carburante en Francia.
Y es que, al contrario de lo que sucede en España, en el país vecino el precio del combustible, antes de impuestos, es uno de los más bajos de Europa, ha subrayado el ministro francés de Finanzas. La rebaja de la fiscalidad sobre la gasolina y el gasóleo que dejará de existir el próximo 11 de enero respondía a una de las promesas electorales del presidente, François Hollande, que se había comprometido a moderar la subida de los precios de los carburantes.