Las petroleras reconocen caídas de hasta el 60% en la demanda
Los peajes en Portugal hunden las ventas de las estaciones de las autovías lusas
Revista Estaciones de servicio14/03/2012
EESS Digital.- Las ventas de las estaciones de servicio ubicadas en las autovías portuguesas se han visto reducidas alrededor de un 60% como consecuencia de, entre otros motivos, la implantación de un peaje que ha propiciado una reducción del tráfico generalizada en las últimas autopistas que se mantenían libres de la tasa.
Las últimas carreteras denominadas SCUT (acrónimo de Sin Coste para el Ususario, en idioma portugués) dejaron de ser gratuitas a principios del pasado mes de diciembre, cuando el Gobierno luso instauró tasas para los conductores que circularan por estas vías. Desde entonces, las compañías con estaciones de servicio en las exSCUT han visto cómo las ventas de esos puntos de suministro caía en picado.
Así, preguntadas por Estradas de Portugal, Galp, Repsol y Cepsa han confirmado que las gasolineras que abanderan en la A22, A23, A24 y A25, las últimas carreteras en las que el Ejecutivo ha implantado el peaje, han sufrido una caída generalizada de sus ventas, que la entidad estatal responsable de las autopistas lusas sitúa alrededor del 60%.
Ese desplome no se limita a las ventas de carburante, sino que también es aplicable a los desde los restaurantes hasta las áreas de servicio, pasando incluso por las máquinas de tabaco. Para las petroleras, la ecuación es tan sencilla como devastadora: una carretera gratuita deja de serlo, por lo que los conductores dejan de utilizarla. Sin vehículos en la autovía, los automovilistas no paran en las estaciones, cuyos ingresos se desploman.
Cepsa ha explicado a Estradas de Portugal que, aunque la situación económica no era especialmente favorable para sus estaciones de servicio en las estaciones situadas en las carreteras anteriormente mencionadas, la quiebra en sus resultados se agudizó a partir del pasado 8 de diciembre, fecha en la que las SCUT dejaron de ser gratuitas.
También Repsol refiere una quiebra de negocio por culpa del nuevo peaje. Así, la compañía española ha explicado que el canon ha supuesto un descenso del tráfico, que a su vez ha propiciado una reducción de la actividad de las 26 estaciones de servicio que abandera en las A22, A23, A24 y A25.
Por su parte, la nacional Galp, que es la que más estaciones de servicio tutela tanto en las exSCUT como en el resto de autopistas del país, reconoce que la caída de las ventas ya era muy acentuada antes del cobro del peaje, pero subraya que esa tendencia negativa aumentó de forma muy clara a partir de diciembre.
Estradas de Portugal calcula que el tráfico de vehículos en la A22 cayó un 48,1% en diciembre de 2011 con respecto al mismo mes del año anterior. En las otras tres autopistas que han dejado de ser gratuitas, el organismo estatal cifra los descensos de vehículos entre un 20 y un 30%.
Las últimas carreteras denominadas SCUT (acrónimo de Sin Coste para el Ususario, en idioma portugués) dejaron de ser gratuitas a principios del pasado mes de diciembre, cuando el Gobierno luso instauró tasas para los conductores que circularan por estas vías. Desde entonces, las compañías con estaciones de servicio en las exSCUT han visto cómo las ventas de esos puntos de suministro caía en picado.
Así, preguntadas por Estradas de Portugal, Galp, Repsol y Cepsa han confirmado que las gasolineras que abanderan en la A22, A23, A24 y A25, las últimas carreteras en las que el Ejecutivo ha implantado el peaje, han sufrido una caída generalizada de sus ventas, que la entidad estatal responsable de las autopistas lusas sitúa alrededor del 60%.
Ese desplome no se limita a las ventas de carburante, sino que también es aplicable a los desde los restaurantes hasta las áreas de servicio, pasando incluso por las máquinas de tabaco. Para las petroleras, la ecuación es tan sencilla como devastadora: una carretera gratuita deja de serlo, por lo que los conductores dejan de utilizarla. Sin vehículos en la autovía, los automovilistas no paran en las estaciones, cuyos ingresos se desploman.
Cepsa ha explicado a Estradas de Portugal que, aunque la situación económica no era especialmente favorable para sus estaciones de servicio en las estaciones situadas en las carreteras anteriormente mencionadas, la quiebra en sus resultados se agudizó a partir del pasado 8 de diciembre, fecha en la que las SCUT dejaron de ser gratuitas.
También Repsol refiere una quiebra de negocio por culpa del nuevo peaje. Así, la compañía española ha explicado que el canon ha supuesto un descenso del tráfico, que a su vez ha propiciado una reducción de la actividad de las 26 estaciones de servicio que abandera en las A22, A23, A24 y A25.
Por su parte, la nacional Galp, que es la que más estaciones de servicio tutela tanto en las exSCUT como en el resto de autopistas del país, reconoce que la caída de las ventas ya era muy acentuada antes del cobro del peaje, pero subraya que esa tendencia negativa aumentó de forma muy clara a partir de diciembre.
Estradas de Portugal calcula que el tráfico de vehículos en la A22 cayó un 48,1% en diciembre de 2011 con respecto al mismo mes del año anterior. En las otras tres autopistas que han dejado de ser gratuitas, el organismo estatal cifra los descensos de vehículos entre un 20 y un 30%.