Industria se desdice y levanta el veto al biodiésel argentino
Revista Estaciones de servicio19/10/2012
EESS Digital.- El Ministerio de Industria, Energía y Turismo ha revocado la Orden de asignación de cantidades de producción de biodiésel que, en la práctica, suponía el veto a las importaciones de este producto de países como Argentina e Indonesia. El Boletín Oficial del Estado del pasado 16 de octubre incluye una Orden que anula antes de que haya entrado en vigor la norma que se aprobó en abril.
Según explica el propio Ministerio de Industria en el BOE de ayer, la aplicación de la orden puede tener una repercusión negativa en los precios de los combustibles de automoción en un momento, como el presente, en que éstos alcanzan máximos históricos, por lo que ha decidido revocarla.
Con este argumento, el negociado que dirige José Manuel Soria da la razón a la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, que tras la aprobación de la Orden que vetaba el biodiésel procedente de su país afirmó que España lo pagará más caro. No sé cómo impactará en su economía. La misma pregunta parece haberse hecho el Gobierno, que deshecha una norma que ni siquiera ha llegado a aplicarse.
Tras la aprobación de la Orden IET/822/2012 el pasado 20 de abril, el Ejecutivo disponía hasta el 22 de octubre para publicar la asignación de cuotas a los productores de biodiésel de la Unión Europea. A apenas unos días de que ese plazo expirara, y con toda la industria a la expectativa por el trozo de pastel que le correspondería, el Gobierno ha dejado sin efecto la norma aprobada pocos días después de que Argentina expropiara YPF a Repsol.
El propio texto del BOE da por hecho que los interesados han incurrido ya en gastos de gestión, por lo que se procederá a la reparación que proceda. Asimismo, los afectados disponen de un mes para presentar ante Industria un recurso administrativo de reposición, y de sesenta días si deciden recurrir la decisión del Gobierno ante un tribunal contencioso-administrativo.
Después de reclamar durante meses la aprobación de la norma, sin la cual la industria española de biodiésel estaba condenada a muerte, los fabricantes nacionales ven cómo el encarecimiento del carburante y los precios más altos del biocarburante español -el sistema aranceralario argentino hace que su biodiésel sea más barato que la propia materia prima- han acabado definitivamente con la Orden de asignacion de cantidades.
Según explica el propio Ministerio de Industria en el BOE de ayer, la aplicación de la orden puede tener una repercusión negativa en los precios de los combustibles de automoción en un momento, como el presente, en que éstos alcanzan máximos históricos, por lo que ha decidido revocarla.
Con este argumento, el negociado que dirige José Manuel Soria da la razón a la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, que tras la aprobación de la Orden que vetaba el biodiésel procedente de su país afirmó que España lo pagará más caro. No sé cómo impactará en su economía. La misma pregunta parece haberse hecho el Gobierno, que deshecha una norma que ni siquiera ha llegado a aplicarse.
Tras la aprobación de la Orden IET/822/2012 el pasado 20 de abril, el Ejecutivo disponía hasta el 22 de octubre para publicar la asignación de cuotas a los productores de biodiésel de la Unión Europea. A apenas unos días de que ese plazo expirara, y con toda la industria a la expectativa por el trozo de pastel que le correspondería, el Gobierno ha dejado sin efecto la norma aprobada pocos días después de que Argentina expropiara YPF a Repsol.
El propio texto del BOE da por hecho que los interesados han incurrido ya en gastos de gestión, por lo que se procederá a la reparación que proceda. Asimismo, los afectados disponen de un mes para presentar ante Industria un recurso administrativo de reposición, y de sesenta días si deciden recurrir la decisión del Gobierno ante un tribunal contencioso-administrativo.
Después de reclamar durante meses la aprobación de la norma, sin la cual la industria española de biodiésel estaba condenada a muerte, los fabricantes nacionales ven cómo el encarecimiento del carburante y los precios más altos del biocarburante español -el sistema aranceralario argentino hace que su biodiésel sea más barato que la propia materia prima- han acabado definitivamente con la Orden de asignacion de cantidades.