Las petroleras suben los precios tras conocerse el IPC de noviembre
Revista Estaciones de servicio10/12/2012
EESS Digital.- Tras el ultimátum del ministro de Industria, José Manuel Soria, a las petroleras a mediados del pasado mes de septiembre, los operadores aseguraron que no disponían de margen suficiente como para reducir los beneficios que obtienen por litro, por lo que les era de todo punto imposible rebajar el precio de los carburantes.
Sin embargo, tras el encuentro de los principales directivos de Repsol, Cepsa y BP con el ministro el precio de gasolina y gasóleo se redujo notablemente, a un ritmo más intenso que el que se ha venido registrando en el resto de países de la Unión Europea.
Desde Estaciones de Servicio ya anunciamos que la petición, casi súplica, de Soria respondía a un motivo muy concreto: el Gobierno necesitaba desesperadamente que el IPC de noviembre se desviara lo menos posible del 1% previsto a principios de año, puesto que el dato de la inflación del penúltimo mes del año es el que se toma como referencia para actualizar las pensiones.
Todos sabemos cómo acabó el asunto. A pesar de los descensos de los precios de los carburantes, el IPC de octubre ascendió al 2,9%, un 1,9% más de lo pronosticado por el Gobierno hace un año. Si el Ejecutivo hubiera decidido equiparar las pensiones al crecimiento real al coste de la vida habría tenido que hacer un desembolso extra de 3.800 millones de euros, 200 millones por cada décima de desvío. Por eso decidió no actualizar las pensiones.
Libres ya de la petición realizada por el Ejecutivo, las petroleras han tenido las manos libres para incrementar sus precios, tal y como evidencia el hecho de que durante la semana del 26 de noviembre al 3 de diciembre, el importe de los carburantes creciera en nuestro país alrededor del 0,5%, mientras que en la Eurozona el PVP de la gasolina caía casi un 1,5% y el del diésel hacía lo propio en un 0,5%.
Sin embargo, tras el encuentro de los principales directivos de Repsol, Cepsa y BP con el ministro el precio de gasolina y gasóleo se redujo notablemente, a un ritmo más intenso que el que se ha venido registrando en el resto de países de la Unión Europea.
Desde Estaciones de Servicio ya anunciamos que la petición, casi súplica, de Soria respondía a un motivo muy concreto: el Gobierno necesitaba desesperadamente que el IPC de noviembre se desviara lo menos posible del 1% previsto a principios de año, puesto que el dato de la inflación del penúltimo mes del año es el que se toma como referencia para actualizar las pensiones.
Todos sabemos cómo acabó el asunto. A pesar de los descensos de los precios de los carburantes, el IPC de octubre ascendió al 2,9%, un 1,9% más de lo pronosticado por el Gobierno hace un año. Si el Ejecutivo hubiera decidido equiparar las pensiones al crecimiento real al coste de la vida habría tenido que hacer un desembolso extra de 3.800 millones de euros, 200 millones por cada décima de desvío. Por eso decidió no actualizar las pensiones.
Libres ya de la petición realizada por el Ejecutivo, las petroleras han tenido las manos libres para incrementar sus precios, tal y como evidencia el hecho de que durante la semana del 26 de noviembre al 3 de diciembre, el importe de los carburantes creciera en nuestro país alrededor del 0,5%, mientras que en la Eurozona el PVP de la gasolina caía casi un 1,5% y el del diésel hacía lo propio en un 0,5%.