Una empresa escocesa quiere buscar petróleo en la Costa Brava
Revista Estaciones de servicio21/01/2013
Costa brava
Capricorn Spain, filial de la compañía escocesa Cairn Energy, ha pedido al Ministerio de Industria permiso para llevar a cabo una docena de prospecciones para buscar hidrocarburos en aguas del Mar Mediterráneo, en el Golfo de León. La solicitud, que ha sido publicada recientemente en el BOE, es el paso previo para investigar si el lecho marino frente a la Costa Brava alberga petróleo.
El Boletín Oficial del Estado del pasado 17 de enero hace público el interés de Capricorn Spain en la búsqueda de crudo en una zona de 11.500 kilómetros cuadrados situada frente a las costas gerundenses para que en el plazo de dos meses a partir del 18 de enero puedan presentarse ofertas en competencia o puedan formular oposición quienes se consideren perjudicados en su derecho.
Y ya ha habido varias asociaciones ecologistas que han mostrado su disconformidad con esta iniciativa, que, en opinión de los defensores del medio ambiente afecta gravemente al ecosistema marino. Y es que los trabajos de prospección incluyen investigar el fondo marino realizando estudios sísmicos, para lo que se emplean ondas acústicas que permiten realizan un plano en 3D que facilita las tareas de exploración.
Algunas organizaciones ecologistas ya han anunciado que presentaran alegaciones al proyecto, pues consideran que estos procedimientos afectarán a los cetáceos protegidos que surcan las aguas del Golfo de León. Haremos todo lo posible para detener estas prácticas nocivas para el medio ambiente y la diversidad, ha declarado a El País Albert López, del Proyecto Ninam.
Sin embargo, desde Capricorn Spain, que ya ha desarrollado trabajos de este tipo frente a la costa de Valencia, afirman que antes de comenzar la adquisición sísmica, se llevará a cabo un procedimiento de 'arranque suave', en el que el sonido se emite a menor intensidad al principio y se va aumentando hasta alcanzar la intensidad necesaria para la actividad sísmica, lo cual permite a los mamíferos marinos alejarse del área de estudio antes del comienzo de dicha actividad.
Refiriéndose a los trabajos que realizará en aguas situadas entre Valencia e Ibiza la filial española de la compañía británica afirma que se contratarán observadores de mamíferos marinos para trabajar en el buque sísmico, garantizar la seguridad y protección de estas especies y evitar cualquier posible interferencia con su actividad natural.
El Boletín Oficial del Estado del pasado 17 de enero hace público el interés de Capricorn Spain en la búsqueda de crudo en una zona de 11.500 kilómetros cuadrados situada frente a las costas gerundenses para que en el plazo de dos meses a partir del 18 de enero puedan presentarse ofertas en competencia o puedan formular oposición quienes se consideren perjudicados en su derecho.
Y ya ha habido varias asociaciones ecologistas que han mostrado su disconformidad con esta iniciativa, que, en opinión de los defensores del medio ambiente afecta gravemente al ecosistema marino. Y es que los trabajos de prospección incluyen investigar el fondo marino realizando estudios sísmicos, para lo que se emplean ondas acústicas que permiten realizan un plano en 3D que facilita las tareas de exploración.
Algunas organizaciones ecologistas ya han anunciado que presentaran alegaciones al proyecto, pues consideran que estos procedimientos afectarán a los cetáceos protegidos que surcan las aguas del Golfo de León. Haremos todo lo posible para detener estas prácticas nocivas para el medio ambiente y la diversidad, ha declarado a El País Albert López, del Proyecto Ninam.
Sin embargo, desde Capricorn Spain, que ya ha desarrollado trabajos de este tipo frente a la costa de Valencia, afirman que antes de comenzar la adquisición sísmica, se llevará a cabo un procedimiento de 'arranque suave', en el que el sonido se emite a menor intensidad al principio y se va aumentando hasta alcanzar la intensidad necesaria para la actividad sísmica, lo cual permite a los mamíferos marinos alejarse del área de estudio antes del comienzo de dicha actividad.
Refiriéndose a los trabajos que realizará en aguas situadas entre Valencia e Ibiza la filial española de la compañía británica afirma que se contratarán observadores de mamíferos marinos para trabajar en el buque sísmico, garantizar la seguridad y protección de estas especies y evitar cualquier posible interferencia con su actividad natural.