La recaudación por el Impuesto de Hidrocarburos es muy inferior a la esperada
El desplome del consumo de gasolina hace un agujero (otro más) en las cuentas públicas
Revista Estaciones de servicio02/11/2012
EESS Digital.- La profunda crisis económica, la escalada de los precios de los carburantes y el incremento de los impuestos (proliferación del céntimo sanitario y subida del IVA) han propiciado que el consumo de gasolina y gasóleo se haya desplomado en el mes de septiembre un 13,6%, según avanza la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores).
Este batacazo de la demanda está propiciando que la cantidad que el Estado recauda por el Impuesto de Hidrocarburos y el IVA sobre estos productos sea muy inferior a la presupuestada por la Administración a comienzos del ejercicio. Y eso que Hacienda ya contaba con un descenso del consumo, aunque no tan acusado como el que finalmente se está produciendo.
El gabinete que dirige Cristóbal Montoro contaba con una contracción del 2,4% de la demanda de combustibles de automoción con respecto a los registros de 2011. Sin embargo, en lo que llevamos de año esa caída se sitúa ya en el 6,3%. Esa desviación está provocando un agujero (otro más) en las cuentas del Estado, que recauda el 30% del precio de los carburantes por el Impuesto de Hidrocarburos y el 21% por el IVA.
De mantenerse esta tendencia y nada parece indicar que cambiará-, esa diferencia de casi cuatro puntos entre lo que la Administración esperaba ingresar y la cantidad que finalmente está recaudando supondrá que a final de año las arcas públicas recibirán 400 millones de euros menos de lo que esperaban.
Cuando hizo sus cuentas para este año, Hacienda preveía que el Impuesto sobre Hidrocarburos le reportaría al cierre del ejercicio 9.094 millones de euros. A la luz de los datos de consumo que se vienen registrando, hace unas semanas el propio Gobierno revisó a la baja esa previsión y cifró los ingresos por el impuesto especial en 8.779 millones. Sin embargo, si se mantiene la contracción de la demanda, la Administración recibirá por este concepto 8.676 millones de euros.
Para 2013, el Ejecutivo prevé recaudar bastante más, concretamente 10.362 millones de euros. Sin embargo, este incremento de los ingresos no viene motivado por una previsible recuperación de la demanda, sino por el hecho de que los biocarburantes (que se incorporan obligatoriamente a los combustibles de automoción), dejarán de estar exentos del Impuesto sobre Hidrocarburos a partir del 1 de enero, fecha a partir de la cual tributarán como gasolina (en el caso del bioetanol) y gasóleo (en el del biodiésel).
Este batacazo de la demanda está propiciando que la cantidad que el Estado recauda por el Impuesto de Hidrocarburos y el IVA sobre estos productos sea muy inferior a la presupuestada por la Administración a comienzos del ejercicio. Y eso que Hacienda ya contaba con un descenso del consumo, aunque no tan acusado como el que finalmente se está produciendo.
El gabinete que dirige Cristóbal Montoro contaba con una contracción del 2,4% de la demanda de combustibles de automoción con respecto a los registros de 2011. Sin embargo, en lo que llevamos de año esa caída se sitúa ya en el 6,3%. Esa desviación está provocando un agujero (otro más) en las cuentas del Estado, que recauda el 30% del precio de los carburantes por el Impuesto de Hidrocarburos y el 21% por el IVA.
De mantenerse esta tendencia y nada parece indicar que cambiará-, esa diferencia de casi cuatro puntos entre lo que la Administración esperaba ingresar y la cantidad que finalmente está recaudando supondrá que a final de año las arcas públicas recibirán 400 millones de euros menos de lo que esperaban.
Cuando hizo sus cuentas para este año, Hacienda preveía que el Impuesto sobre Hidrocarburos le reportaría al cierre del ejercicio 9.094 millones de euros. A la luz de los datos de consumo que se vienen registrando, hace unas semanas el propio Gobierno revisó a la baja esa previsión y cifró los ingresos por el impuesto especial en 8.779 millones. Sin embargo, si se mantiene la contracción de la demanda, la Administración recibirá por este concepto 8.676 millones de euros.
Para 2013, el Ejecutivo prevé recaudar bastante más, concretamente 10.362 millones de euros. Sin embargo, este incremento de los ingresos no viene motivado por una previsible recuperación de la demanda, sino por el hecho de que los biocarburantes (que se incorporan obligatoriamente a los combustibles de automoción), dejarán de estar exentos del Impuesto sobre Hidrocarburos a partir del 1 de enero, fecha a partir de la cual tributarán como gasolina (en el caso del bioetanol) y gasóleo (en el del biodiésel).