Repsol, Dacia y Renault firman un acuerdo para fomentar el uso de autogás
Revista Estaciones de servicio13/03/2015
Repsol dacia renault
El director de producto de GLP España de Repsol, Francisco Javier Villacorta y el director de Marketing Iberia del Grupo Renault, François Grandjeat, firmaron el pasado martes un acuerdo estratégico para incentivar la venta de vehículos alimentados por autogás en la red de concesionarios Renault-Dacia, y "reforzar la apuesta que mantienen ambos grupos por este mercado de vehículos alternativos" desde junio del pasado año.
En la actualidad Repsol cuenta con más de 300 puntos de suministro de autogás, una cifra que se está incrementado a un ritmo de 100 instalaciones al año en España. Además, cuenta con cerca de 300 “skids” (instalaciones de suministro propio) ubicadas en empresas y colectivos profesionales que cuentan con flotas de vehículos alimentados por GLP para automoción.
Por su parte, el Grupo Renault-Dacia dispone en España de siete modelos que utilizan autogás: Renault Clio, Dacia Sandero, Logan, Logan MCV, Duster, Lodgy y los vehículos comerciales Dokker y Dokker Van.
“El acuerdo con Renault refuerza la apuesta del grupo Repsol por una oferta amplia de carburantes limpios, eficientes y a precios competitivos, así como por una movilidad sostenible que atienda la demanda de los usuarios”, declaró Francisco Javier Villacorta.
Tras la firma del acuerdo François Grandjeat señaló que las ventas de modelos de la marca Dacia que recurren al GLP “se multiplicó por 10 entre 2013 y 2014 y avanzan a un gran ritmo en 2015”.
Ventajas no solo medioambientales
Los automóviles que usan autogás presentan ventajas tanto económicas como medioambientales. Desde el punto de vista económico, representan un ahorro de hasta el 40% respecto a los carburantes convencionales. Asimismo, contribuyen a la mejora de la calidad del aire urbano, por sus bajas emisiones de partículas y óxidos de nitrógeno (NOx) y reducen el efecto invernadero por sus reducidas emisiones de CO2.
Fuentes de Repsol aseguran que el autogás “aumenta la vida útil del vehículo y le aporta una mayor autonomía gracias a su tecnología “bifuel”, ya que estos automóviles están equipados con dos depósitos, uno con gasolina y otro con GLP, que se usan indistintamente y a elección del conductor. Cuentan con las mismas prestaciones de un vehículo normal, pero su conducción es más suave, silenciosa y sin vibraciones”.
En la actualidad Repsol cuenta con más de 300 puntos de suministro de autogás, una cifra que se está incrementado a un ritmo de 100 instalaciones al año en España. Además, cuenta con cerca de 300 “skids” (instalaciones de suministro propio) ubicadas en empresas y colectivos profesionales que cuentan con flotas de vehículos alimentados por GLP para automoción.
Por su parte, el Grupo Renault-Dacia dispone en España de siete modelos que utilizan autogás: Renault Clio, Dacia Sandero, Logan, Logan MCV, Duster, Lodgy y los vehículos comerciales Dokker y Dokker Van.
“El acuerdo con Renault refuerza la apuesta del grupo Repsol por una oferta amplia de carburantes limpios, eficientes y a precios competitivos, así como por una movilidad sostenible que atienda la demanda de los usuarios”, declaró Francisco Javier Villacorta.
Tras la firma del acuerdo François Grandjeat señaló que las ventas de modelos de la marca Dacia que recurren al GLP “se multiplicó por 10 entre 2013 y 2014 y avanzan a un gran ritmo en 2015”.
Ventajas no solo medioambientales
Los automóviles que usan autogás presentan ventajas tanto económicas como medioambientales. Desde el punto de vista económico, representan un ahorro de hasta el 40% respecto a los carburantes convencionales. Asimismo, contribuyen a la mejora de la calidad del aire urbano, por sus bajas emisiones de partículas y óxidos de nitrógeno (NOx) y reducen el efecto invernadero por sus reducidas emisiones de CO2.
Fuentes de Repsol aseguran que el autogás “aumenta la vida útil del vehículo y le aporta una mayor autonomía gracias a su tecnología “bifuel”, ya que estos automóviles están equipados con dos depósitos, uno con gasolina y otro con GLP, que se usan indistintamente y a elección del conductor. Cuentan con las mismas prestaciones de un vehículo normal, pero su conducción es más suave, silenciosa y sin vibraciones”.