Entrevista a Gloria Ruiz, directora de I+D de Jumel
15 de febrero de 2011
Así que nos cuesta sentarnos a hacer una tostada...
Esto es abrir, descargar y comer. Es una facilidad de consumo que nos ha costado integrar, porque la gente está acostumbrada a ver mermelada en tarro de cristal...
El contenido no es una mermelada líquida, sino que se mantienen los trozos característicos de la mermelada del tarro de cristal, aunque más pequeños...
Tenemos granulometrías de frutas estandarizadas en la misma patente. Lo que quisimos es que la textura no fuera totalmente lisa –como en el caso de la competencia-. Buscamos una textura que comprenda la asociación de pequeñas partículas con la facilidad de que ésas atraviesen el orificio del tapón. En este proyecto ha participado Itene.
En este caso, ¿qué ventajas tiene el envase de PET?
Es más barato que el cristal. Por otro lado, en cuanto a la manipulación, no hay riesgo de cortes y es fácil trabajar con él. Este plástico es totalmente biodegradable, estamos incluso utilizando PET que ya ha venido de un reciclado. En este caso es un PET transparente. Trabajamos con un proveedor portugués que nos hace el molde, el soplado, y el envase viene preformado y listo para cargar.
¿E inconvenientes?
Este PET que utilizamos no podemos envasarlo a temperaturas superiores de 50 grados. Además, el producto debe tener una máxima higiene, no podemos tener ningún tipo de riesgo. Es la única desventaja que vemos.
¿Han conseguido que la calidad, el sabor, sea los mismos que en tarro de vidrio?
Inclusive podría decir que está mejorada. Ya que estabamos mejorando el packaging, iniciamos el proyecto de preparación del producto no utilizando métodos convencionales de cocción. Hemos hecho la cocción de la mermelada en vacío, lo que significa que el producto se puede cocer a 70 grados, por debajo de la temperatura de ebullición del agua. A 70 grados no hay una caramelización del azúcar, el producto mantiene bastante bien el color. El calor mata todo, mata enzimas, microorganismos y, sobretodo, degrada el color y la textura de los alimentos. Cocimos en vacío y hemos enfriado en vacío.
¿Algún comentario sobre la etiqueta?
Hemos iniciado el uso del sleever, la parte que rodea al envase. Es un material de PVC que facilita la impresión. El ‘eslivado’ es una tendencia muy novedosa que incluso se está utilizando ahora en vidrio, que normalmente tiene etiquetado de papel pegado. El eslivado facilita colores, idiomas, un sinfín de ventajas sobre el papel. También es reciclable.