Instalarán la primera planta en Europa de agua supercrítica en una depuradora urbana de Valencia
3 de diciembre de 2013
Ainia coordina el proyecto europeo de demostración LO2X cuyo objetivo es demostrar la viabilidad técnica, económica, energética y ambiental de una novedosa tecnología -denominada cooxidación supercrítica- que permita tratar de forma conjunta lodos de depuradora, residuos agroalimentarios, lixiviados de vertederos y plaguicidas en depuradoras con una eficacia cercana al 100%.
La tecnología, se ha aplicado con éxito en el tratamiento de distintos tipos de residuos peligrosos. Su utilización en el tratamiento de lodos de depuradora urbana constituye una nueva alternativa a las líneas de depuración en fango tradicionales. La co-oxidación en agua supercrítica de lodos de depuradora simultáneamente con otros residuos de tipo industrial constituye una innovación tecnológica que abre la puerta a nuevas estrategias de gestión de tratamiento de estos residuos para la eliminación de contaminantes y recuperación de sustancias valiosas, como el fósforo.
La instalación de la tecnología de cooxidación supercrítica en una Estación de Depuración de Aguas Residuales (Edar) permitirá mejorar la sostenibilidad de la propia depuradora. También de las actividades agroalimentarias de su entorno próximo. Al tratarse de un proceso exotérmico se prevé una producción neta de energía de carácter renovable. Por otro lado, se quiere demostrar la viabilidad de recuperar nutrientes como el fósforo para su posterior aprovechamiento. Al quedar completamente mineralizada la materia orgánica, se evitan riesgos de contaminación biológica o de sustancias contaminantes emergentes presentes en los lodos. Además, la tecnología prevé ahorrar costes de inversión y/u operación en las líneas de tratamiento de lodos.
El proyecto incluye la construcción de una instalación demostrativa con capacidad de tratar 100kg de materia seca al día. La planta se ubicará en la Edar de Paterna (Valencia) gestionada por la Epsar y estará en funcionamiento durante más de un año comprobando la eficacia del proceso para distintas combinaciones de residuos a tratar. Será la primera planta de agua supercrítica que funcione en continuo en una depuradora a nivel europeo y la segunda a nivel mundial.