Aimplas ha colaborado como centro tecnológico
Primera botella biodegradable para productos de droguería y de parafarmacia
Hasta el momento, los envases tipo botella para droguería se fabricaban con polietileno de alta densidad por su alta resistencia en fundido y cohesión molecular pero gracias al proyecto BIO P FARM se ha conseguido por primera vez ampliar la aplicación de materiales biodegradables a la tecnología de procesado de extrusión soplado de cuerpo hueco. Para ello, se ha diseñado un husillo específico para el procesado del biocompuesto desarrollado y se han adaptado el cabezal, el molde y los útiles de soplado. El resultado es un envase biodegradable procesable en equipamientos convencionales en cuya producción se obtiene incluso un ahorro de costes gracias al menor consumo energético logrado.
El ‘BIO’ llega a nuevos sectores
El proyecto BIO P FARM ha permitido obtener un innovador envase que cumple con todos los requerimientos para su utilización en los sectores de la droguería, cosmética y la parafarmacia, ya que es resistente a alcoholes y tensioactivos, tiene una adecuada permeabilidad a los aromas, resiste temperaturas entre 5 y 40 °C y mantiene un buen comportamiento mecánico. Para ello, se han tenido en cuenta los requerimientos necesarios para la procesabilidad del material, la funcionalidad y el envasado del producto, así como su almacenamiento, transporte y vida útil.
Este proyecto ha sido financiado por el CDTI y cofinanciado con fondos Feder y ha tenido una duración de 24 meses. BIO P FARM ha estado coordinado por la empresa Aimplas, responsable de la evaluación del procesado y la validación del producto. En él también han colaborado los Talleres Pena y Talleres Rubla, encargados del diseño y la optimización de los husillos y útiles de la extrusora y de los moldes y útiles de procesado respectivamente.