El proyecto Decartherm sobre almacenamiento térmico presenta sus resultados
El Instituto Tecnológico de la Energía (ITE) ha presentado los resultados de uno de sus proyectos punteros, Decartherm. Esta iniciativa se ha centrado en la descarbonización de la edificación y los procesos industriales con un consumo intensivo de energía térmica mediante tecnologías como el almacenamiento térmico.
La jornada de presentación del proyecto Decartherm ha contado con la presencia de representantes clave tanto del ámbito empresarial como institucional.
Para hacer públicos los avances del proyecto y analizar el papel de tecnologías avanzadas y la digitalización en la reducción de emisiones y costes operativos en la industria y edificación, el ITE ha realizado un desayuno tecnológico en el que se han dado cita una treintena de expertos en la materia y de la industria valenciana para debatir sobre las soluciones de descarbonización planteadas en el proyecto.
Con el empleo del almacenamiento de energía térmica, se pretenden reducir las emisiones de CO2, el empleo de combustibles fósiles, maximizando el empleo de fuentes de energía renovables, como solar térmica y la factura eléctrica de las empresas, consumiendo energía en los momentos en que sea más barato.
El almacenamiento térmico es una novedosa tecnología para acumular energía, totalmente alineada con la estrategia de la Unión Europea '2030 climate & energy framework', la cual establece el objetivo de reducir gases de efecto invernadero en un 40%, fomentar el incremento de la cuota de energías renovables en un 32% y mejorar la eficiencia energética en un 32,5%. En ello ha centrado su investigación Decarthem, cuyo equipo de expertos ha estudiado, entre otras cosas, la combinación del almacenamiento térmico con la gestión inteligente de la demanda, es decir, cuándo conviene almacenar energía. Además, otro de los elementos destacados del proyecto es el análisis de la posibilidad de obtención de Certificados de Ahorro Energético (CAEs) por la implementación de determinadas medidas de eficiencia energética por parte de las empresas.
En palabras de Luís Enrique Ruiz, responsable del proyecto: "Decartherm mejora la eficiencia energética y brinda soluciones reales para que las empresas reduzcan su huella de carbono". Además, ha añadido que las empresas que adopten estas soluciones de almacenamiento térmico a medio y largo plazo puedan ver reducida su factura energética de una forma significativa.
Por su parte, Gaspar Rodríguez, investigador en el departamento de Salud del Hospital de Xàtiva y en la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria i Biomédica de la Comunitat Valenciana (FISABIO) ha expuesto el caso concreto del Hospital Lluís Alcanyís de Xàtiva, cuyos datos han servido de gran ayuda en la investigación liderada por el ITE: "Hemos instalado colectores solares, lo que nos ha provocado una reducción en los costes y nos da un colchón a la hora de utilizar la energía en un lugar de alto consumo como es un hospital", ha explicado.
Metodología
Durante estos meses, el equipo investigador ha trabajado en identificar qué parámetros son necesarios para caracterizar la demanda térmica y definir indicadores adaptados a cada situación, así como evaluar alternativas para la mejora de la eficiencia energética y la capacidad de gestión de la demanda, establecer una metodología para el análisis mediante el control inteligente del almacenamiento térmico y transmitir a las empresas la viabilidad y ventajas económicas y ambientales de integrar estos sistemas.
Tras los análisis e investigaciones oportunos, los investigadores validaron un modelo de caracterización de la demanda térmica de distintos procesos y entornos industriales, una metodología de dimensionamiento de instalaciones de generación con almacenamiento térmico y el estudio de los beneficios económicos y ambientales del empleo de estrategias de gestión inteligente de la demanda energética.
El proyecto Decartherm, con expediente IMDEEA/2023/54, cuenta con la financiación del Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (IVACE + I) mediante convenio de I+D con la Generalitat Valenciana dentro de las ayudas dirigidas a los Centros Tecnológicos de la Comunitat Valenciana y por la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).