¿Cuál es el mejor principio para la detección de nivel?
En 1967 Endress Hauser inventó el detector de nivel por horquillas vibrantes para sólidos. Este principio de medición fue posteriormente aplicado también en la detección de líquidos. Puesto que estos instrumentos basan el funcionamiento en la supervisión de la variación de la oscilación según el cambio de medio, es indiferente si el producto es conductivo o no. Por este motivo, el equipo vibratorio es universalmente usado. En el caso que algún elemento bloquee la oscilación entre las horquillas, el equipo puede dar una alarma, así como si pierde una de sus palas o se produce erosión. Gracias a esta supervisión podemos afirmar que un equipo vibratorio es más seguro que una boya.
Otro equipo ampliamente utilizado son los sensores conductivos. Los sensores conductivos monitorizan el paso de corriente entre dos electrodos. Por tanto, sólo se pueden utilizar en productos conductivos. La detección de nivel conductiva suele emplearse en instalaciones donde el producto sea “limpio”. Si debido al entrar en contacto con el producto, se van formando capas entre los electrodos, es muy posible que el recubrimiento evite que el sensor detecte dicho cortocircuito ya que las adherencias pueden ejercer de aislantes al alcanzar un cierto grosor. Por tanto, se requiere de un mantenimiento y esto afecta al coste del equipo y sin duda a la seguridad.
Otro tipo de sensores son los capacitivos o también conocidos como admitancia. Estos son equipos ampliamente utilizados, no disponen de partes mecánicas como motores, osciladores… tienen una respuesta muy rápida y existen versiones con compensación de adherencias. No se ven afectados por la viscosidad del producto. Son equipos con una relación calidad precio muy buena siempre y cuando el equipo esté bien dimensionado para la aplicación.
En determinadas ocasiones, debido al tamaño de una sonda capacitiva es necesario pensar en otro principio, como por ejemplo en el caso de ser requerida su instalación en tubería.
La gama más completa para la medición de nivel
Endress Hauser ha lanzado recientemente al mercado tres sensores que completan su gama de detección de nivel. El primero y más sencillo es un equipo capacitivo de reducidas dimensiones. Es el FTW23 y es apto, tal y como hemos comentado anteriormente, para líquidos base agua (leche, zumos, cerveza…). El siguiente equipo es un equipo vibratorio, el Liquiphant FTL33, apto para productos no conductivos (aceites). ¿Y qué ocurre si tengo un líquido no conductivo pero lo suficientemente viscoso como para que un vibratorio me dé problemas? Para este caso, Endress+Hauser ha desarrollado un equipo con doble tecnología el Liquipoint FTW33. Este revolucionario equipo es capacitivo y conductivo. Gracias a esto puede detectar por su principio conductivo en productos conductivos o bien por capacidad en productos no conductivos (aceites). Debido a esta combinación de principios, el sensor también es capaz de compensar adherencias y evitar falsas alarmas. Además el Liquipoint FTW33 tiene unas dimensiones tan reducidas que simplemente sobresale 2 mm y por tanto es apto para tuberías con limpieza pigging o depósitos con rascadores.