Primera campaña panaeuropea para combatir los riesgos derivados de las sustancias peligrosas en el trabajo
Según las investigaciones, el 21 por ciento de los trabajadores de la UE está expuesto a productos de efectos carcinógenos conocidos o sospechados, como el benceno (en combustibles) y la sílice cristalina (en materiales de construcción), mientras que el 22 por ciento de los trabajadores inhala humos y vapores durante al menos una cuarta parte de su tiempo de trabajo, lo que incluye disolventes orgánicos, polvo de madera y humos de soldadura. Asimismo, el 16 por ciento de los trabajadores maneja tintes, pesticidas, cromo VI (por el cemento húmedo) y otras sustancias peligrosas durante períodos de tiempo similares, ya sea directamente o a través de superficies contaminadas y de procesos de producción. Los sectores que más riesgos presentan son los de la construcción, la agricultura, las industrias gráficas, los servicios de limpieza, la atención sanitaria y la mecánica del automóvil.
Estos riesgos se ven acrecentados por el insuficiente cumplimiento de la normativa y por la falta de información. Un estudio, por ejemplo, averiguó que sólo el 12 por ciento de las empresas conocía sus obligaciones establecidas por las medidas reguladoras. Otro estudio diferente puso de manifiesto que el 20 por ciento de las fichas de datos de seguridad facilitadas por los fabricantes de sustancias peligrosas contenía errores.
Las repercusiones para la salud son considerables. Las investigaciones han demostrado que el 4 por ciento de todos los cánceres, por ejemplo, guarda relación con el trabajo y que el 10 por ciento de los trabajadores contrae eccema. Asimismo, los estudios indican que una tercera parte de todos los casos de asma adquiridos en la edad adulta es provocada por la exposición en el lugar de trabajo. Se calcula que, tan sólo las enfermedades dermatológicas de origen laboral, que suelen obligar a los trabajadores a cambiar de trabajo por ejemplo al 10 por ciento de los peluqueros cuestan a la UE 600 millones de euros al año. Por su parte, el asma de origen laboral cuesta a la UE, según las estimaciones, entre 400 y 800 millones de euros.
Sin embargo, es probable que los costes humanos y financieros sean mucho mayores. Los datos existentes se basan en estudios de las sustancias con toxicidad conocida. Pero dos terceras partes de los 30.000 productos químicos más utilizados en la UE unas 20.000 sustancias no han sido objeto de pruebas y evaluaciones toxicológicas sistemáticas. Sólo los nuevos productos químicos notificados desde 1981 tienen la obligación de someterse a dichas pruebas, si bien la UE está desarrollando una estrategia para hacer una evaluación sistemática de los productos químicos llamados «existentes».
Anna Diamantopoulou, Comisaria Europea de Empleo y Asuntos Sociales, afirma que «las sustancias peligrosas contribuyen notablemente a los 350 millones de jornadas perdidas por problemas de salud de origen laboral en la UE y a que siete millones de personas sufran enfermedades laborales. La campaña de la Agencia, junto con las iniciativas de la UE, entre ellas nuestro Libro Blanco sobre una estrategia para la futura política en materia de sustancias y preparados químicos, son pasos importantes para tratar este problema grave, pero con frecuencia oculto».
En palabras de Pat Cox, Presidente del Parlamento Europeo, “el uso de sustancias peligrosas en el lugar de trabajo es habitual para millones de trabajadores de la UE. Es importante que campañas como ésta transmitan a los trabajadores y a los ciudadanos el mensaje de que las sustancias peligrosas se deben manejar con cuidado, tanto en el lugar de trabajo como en casa. Esta campaña es importante no sólo para aumentar la sensibilización, sino porque nos ofrece además consejos y buenas prácticas sobre cómo eliminar o minimizar estos riesgos. No se puede subestimar el importante papel que pueden desempeñar los medios de comunicación a la hora de ayudar en esta tarea».
Las investigaciones han demostrado que el 4 por ciento de todos los cánceres guarda relación con el trabajo y que el 10 por ciento de los trabajadores contrae eccema
Para apoyar este esfuerzo, la campaña de la Agencia, que constituirá el centro de su Semana Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo en octubre, proporcionará información de todo tipo sobre los riesgos y soluciones existentes a través de diversos medios de comunicación. Incluye dossier de información en todos los idiomas oficiales de la UE, carteles, folletos y una página web multilingüe, en la dirección http://osha.eu.int/ew2003/. La Agencia, que sirve de portal europeo de la información sobre seguridad y salud en el trabajo, anunciará además, en el acto de clausura de la Semana en noviembre, los ganadores de sus galardones europeos a las buenas prácticas entre las organizaciones que hayan abordado de la forma más acertada el problema de las sustancias peligrosas por medio de medidas preventivas, concienciación sobre los riesgos, sustitución y otras técnicas. A lo largo de este mes se organizarán actos en toda Europa para transmitir la campaña a todas las entidades, grandes y pequeñas, públicas y privadas.
Normativas
- La Directiva del Consejo 89/391/CEE, que contiene las disposiciones básicas de seguridad y salud en el trabajo cuando no están contempladas en legislación más específica.
- La Directiva del Consejo 98/24/CE de 7 de abril de 1998 relativa a la protección de la seguridad y la salud de los trabajadores contra los riesgos relacionados con los agentes químicos durante el trabajo.
- La Directiva del Consejo 90/394/CEE, de 28 de junio de 1990, relativa a la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes carcinógenos durante el trabajo, y sus modificaciones.
- La Directiva 2000/54/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 18 de septiembre de 2000, sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos durante el trabajo.