Los impuestos a la electricidad vuelven a sus valores normales a partir de enero de 2025
El retorno del IVA al 21% y el aumento de otros impuestos a la electricidad hacen prever un 2025 ascendente en las facturas de la luz de hogares y empresas, según estimaciones de la empresa comercializadora de electricidad y gas, Unieléctrica. Los tipos impositivos del IVA, del Impuesto Especial de la Electricidad (IEE) y del Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica (IVPEE) volverán a sus valores normales tras las distintas rebajas acordadas por el gobierno desde el año 2020 para compensar los altos precios de la energía provocados por fenómenos como el Covid 19 o la invasión de Ucrania.
El IVA de la electricidad en España ha generado un gran debate social en los últimos años. El tipo general ha sido tradicionalmente del 21%, pero en el año 2021 el gobierno acordó varias medidas de rebaja, primero hasta el 10% y luego hasta el 5%. En 2023 el tipo se mantuvo al 5% durante todo el año, pero en 2024, se estableció una condición: se aplicaba el 10% de IVA si el precio medio mensual superaba los 45 €/MWh, si no el tipo sería del 21%. Así, de marzo a junio del 2024 el IVA fue del 21%, y partir de julio del 10%.
Además, también en 2024 volvieron a sus tipos tradicionales el Impuesto Especial de la Electricidad (IEE), y el Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica (IVPEE). El primero ha pasado del 0,5% en el año 2023, al 5,11% en el 2024 mediante varias subidas y el segundo ha pasado de estar suspendido en el 2023 a su tipo de gravamen tradicional del 7% también con alzas progresivas.
El próximo año traerá también cambios en otros dos conceptos incluidos en la parte regulada de la factura eléctrica: los cargos y peajes. Los cargos se incluyen en la factura para sufragar el mantenimiento de las redes de transporte y distribución de electricidad. El gobierno los redujo en 2021, pero también volverán a la normalidad en 2025. Los peajes cubren conceptos como el apoyo a las fuentes de energía limpias, los sobrecostes de producción fuera de la península y el déficit de tarifa. En las islas, Ceuta y Melilla producir electricidad es más costoso y el déficit corresponde al pago de deudas acumuladas en el pasado debido a la diferencia entre el coste real de la electricidad y los precios regulados que se cobraban a los consumidores.
Financiación del bono social
Los usuarios acogidos a las tarifas del bono social también verán aumentos en sus facturas de la luz. Los considerados consumidores vulnerables se han beneficiado durante el presente trimestre del 2024 de un descuento del 57,5%; y los muy vulnerables de un 72,5%; pero a partir del 1 de enero del 2025, esos descuentos sobre el precio de la electricidad se irán reduciendo paulatinamente. De enero a marzo serán del 50% para los vulnerables y del 65% para los muy vulnerables; de abril a junio, del 42,5% y 57,5%, respectivamente, y a partir del julio del 35% y 50% de forma indefinida.
Además, en 2025 va a incrementarse levemente el coste que asumen el resto de usuarios y compañías eléctricas para financiar el bono social, lo que repercutirá en la factura de todos los consumidores.
Precios 2025
A las subidas de los tipos impositivos y del resto de conceptos de la parte regulada de la factura hay que añadir unas previsiones alcistas del mercado eléctrico. Desde Unieléctrica estiman un año de incremento de precios: "A la incertidumbre internacional que aún genera la guerra de Ucrania, y su consecuente inflación generalizada a nivel europeo, hay que sumar la inestabilidad de oriente medio por los conflictos en Gaza y Siria. Aunque el avance de las renovables es imparable, todavía no llega a ser suficiente para paliar la dependencia del sistema actual sobre las energías convencionales", afirma Candela Sáenz experta del departamento de estudios en Unieléctrica.