La digitalización de la red puede mejorar la eficiencia del sistema eléctrico en Europa, pero queda un potencial sin explotar
Redacción Interempresas
03/06/2024El sistema eléctrico de Europa está experimentando una transformación masiva impulsada por una ambiciosa descarbonización. Un nuevo sistema de energía está emergiendo del modelo tradicional dominado por las redes de transmisión de alto voltaje, donde las energías renovables a pequeña escala, los vehículos eléctricos y las bombas de calor se conectan directamente al nivel de distribución. Para permitir esta evolución, los operadores del sistema de distribución (DSO) deben expandir, modernizar y digitalizar la red. Eurelectric realizó un estudio para evaluar la madurez digital de los DSO europeos. La digitalización puede mejorar en gran medida la eficiencia al construir, operar y mantener la red eléctrica, pero varios cuellos de botella obstaculizan su pleno potencial.
Los reguladores nacionales deben fomentar las inversiones en digitalización asegurando una compensación adecuada para los DSO. Al mismo tiempo, la nueva legislación introducida derivada de las transiciones verde y digital, desde el Diseño del Mercado Eléctrico hasta la Directiva de Energías Renovables, la Ley de Datos e IA, debe implementarse coherentemente en todos los sectores, evitando superposiciones e inconsistencias.
Por último, un sistema eléctrico digitalizado solo puede tener éxito con una fuerza laboral capacitada para operarlo. La UE puede ayudar a cerrar la brecha de habilidades actual formalizando la educación, desarrollando iniciativas de habilidades e introduciendo certificaciones reconocidas en toda la UE.
Actualmente, los DSO deben garantizar un suministro de energía confiable, acomodar conexiones a la red y asegurar flujos de datos para la privacidad de los clientes y la ciberseguridad. Sin embargo, la tasa de expansión de la red de Europa está quedando atrás de la demanda de nuevas conexiones de clientes. La infraestructura y los sistemas tecnológicos actuales a menudo tienen décadas de antigüedad y no están completamente equipados para aprovechar los innumerables puntos de datos agregados al sistema de red. La gestión de la flexibilidad tampoco es lo suficientemente madura para hacer frente a las necesidades futuras.
Mientras tanto, una mayor participación de las energías renovables implica más planificación de la red y una mejor previsión debido a su naturaleza variable y descentralizada. Considerando que las renovables constituirán el 42.5% del uso final de energía de Europa para 2030, la infraestructura lista para la digitalización es un requisito previo crítico.
“Hoy en día hay muchas oportunidades para digitalizar la construcción, operación y mantenimiento de la red, pero para aprovecharlas al máximo, los operadores de red deben ser apoyados por una regulación clara para digitalizar su negocio”, dice el secretario general de Eurelectric, Kristian Ruby.
Como parte del estudio 'Wired for Tomorrow', se realizó una encuesta con treinta DSO europeos. La regulación se identificó como el mayor desafío externo para una red digitalizada, seguido de la escasez de habilidades. Por el contrario, donde la regulación era clara y apoyaba las inversiones, como en ciberseguridad, la madurez digital era la más alta en todos los DSO.
Los reguladores nacionales deben fomentar las inversiones en digitalización asegurando una compensación adecuada para los DSO. Al mismo tiempo, la nueva legislación introducida derivada de las transiciones verde y digital, desde el Diseño del Mercado Eléctrico hasta la Directiva de Energías Renovables, la Ley de Datos e IA, debe implementarse coherentemente en todos los sectores, evitando superposiciones e inconsistencias.
Por último, un sistema eléctrico digitalizado solo puede tener éxito con una fuerza laboral capacitada para operarlo. La UE puede ayudar a cerrar la brecha de habilidades actual formalizando la educación, desarrollando iniciativas de habilidades e introduciendo certificaciones reconocidas en toda la UE.