El e-fuel también compite en el Dakar de la mano de Astara Team
El equipo Astara Team innova y compite en el Dakar con una fórmula capaz de ganar de forma sostenible en el desierto: correr con un coche ligero alimentado por e-fuel. También denominado combustible sintético, será uno de los protagonistas de la nueva movilidad sostenible por sus múltiples ventajas y aplicaciones. La producción de e-fuel se basa en la extracción de hidrógeno mediante un proceso de electrólisis que descompone el agua en hidrógeno y oxígeno. Este proceso y otros pasos de producción se realizan con electricidad procedente de energías renovables. En un segundo paso, ese hidrógeno se combina con el CO2 extraído del aire gracias a un proceso químico denominado ‘síntesis de Fischer-Tropsch’.
El e-fuel es neutro en carbono y su impacto medioambiental es prácticamente nulo. El CO2 que se emite a la atmósfera durante su combustión es el mismo que se ha extraído del aire durante el proceso de producción. Además, no genera los residuos sólidos y las micropartículas que salen del tubo de escape de un motor alimentado con un combustible fósil tradicional.
A esa base sostenible, el e-fuel añade otras dos grandes ventajas: su gran densidad energética, y la facilidad para ser almacenado y transportado. Al igual que los combustibles fósiles, el e-fuel es capaz de almacenar una enorme cantidad de energía en un tamaño y peso muy reducidos: un litro de e-fuel contiene 10,752 kWh. Solo 9,3 litros de este combustible almacenan la misma cantidad de energía que una batería de 100 kWh, que es 55 veces más pesada. El rendimiento energético del e-fuel es un 12% superior al de la gasolina.
El e-fuel se puede almacenar y transportar a presión y temperatura ambiente, al igual que los combustibles y lubricantes fósiles convencionales. Gracias a ello puede aprovechar las infraestructuras actuales de transporte y distribución de combustible (camiones cisterna, tuberías, estaciones de servicio…). Esto supone una gran ventaja frente al hidrógeno, cuya logística es m uy compleja y costosa.
Además, este combustible ecológico es totalmente compatible con los motores de combustión actuales; es decir, puede servir para impulsar vehículos, aviones y barcos, que pueden seguir operando de una manera sostenible y respetuosa con el clima. El e-fuel puede reemplazar completamente los combustibles convencionales y se puede utilizar como ‘e-gasolina’, ‘e-gasóleo’, ‘e-keroseno’ o ‘e-lubricante’. Es más, también es posible mezclarlo con combustibles y lubricantes convencionales en cualquier proporción deseada, ya que su composición química es idéntica. De esta forma, el e-fuel puede facilitar que todo tipo de medios de transporte de combustión, tanto los ya existentes como los nuevos, contribuyan a la descarbonización y formen parte de la nueva movilidad sostenible.
Aprovechar una parte del parque actual de vehículos para determinados usos es otra forma de proteger el planeta, pues evitaría fabricar millones de vehículos nuevos, con el consiguiente ahorro de energía, recursos y emisiones.
Una de las grandes dudas que, hasta ahora, había planteado el e-fuel es su escalabilidad y precio. Estas incógnitas se van resolviendo a medida que se van construyendo plantas para su producción por todo el mundo. Según los últimos estudios, el e-fuel puede alcanzar un precio de venta al público por debajo de los dos euros el litro, que lo hace plenamente competitivo frente a la gasolina o el diésel, teniendo en cuenta que ofrece un 12% más de rendimiento energético.
Astara innova con el e-fuel en el Dakar
Una de las aplicaciones del el e-fuel es el mundo de la competición. Los coches de carreras necesitan almacenar mucha energía en un espacio pequeño y con el menor peso posible. Esto es especialmente crítico en una carrera como el Dakar, el banco de pruebas más duro para las energías alternativas por las peculiaridades de su recorrido, con etapas kilométricas, un terreno duro y arenoso que genera mucha resistencia al avance y una climatología con una elevada temperatura ambiente. La combinación de esos factores hace inviable el uso de un coche eléctrico con batería en esta competición.
El equipo Astara Team comenzó su andadura en la pasada edición del Dakar innovando con una fórmula capaz de ganar de forma sostenible en el desierto: correr con un coche ligero alimentado por e-fuel. Gracias a ello, se empleó la menor cantidad de recursos y se generó la menor huella de carbono en la historia de la carrera, medida y auditada al finalizar la prueba.
Al igual que el año pasado, el Astara 01 Concept se alimentará con e-fuel, con el objetivo de mejorar aún más su rendimiento sostenible.
Con el uso del e-fuel, el Astara 01 Concept es capaz de embarcar 3.870 kWh con sus depósitos de e-fuel llenos, que solo pesan alrededor de 400 kilos. Unas baterías capaces de almacenar la misma cantidad de energía pesarían más de 22 toneladas (con una densidad energética de 0,17 kWh por kilo).
La menor huella de carbono del Dakar
Astara Team ya demostró en 2022 ser el equipo más sostenible del Dakar, auditando y compensando con creces su huella de carbono. En 2023, se volverá a medir y reportar la huella de carbono generada en el Dakar, pero con un mayor alcance. La medición realizada tras la pasada edición del Dakar afectaba a los alcances 1 y 2. Este año, también se incluirá el alcance 3: otras emisiones indirectas. Algunos ejemplos de actividades de alcance 3 son los que implica la extracción y producción de materiales que adquiere la organización, los viajes de trabajo a través de medios externos, el transporte de materias primas, de combustibles y de productos (por ejemplo, actividades logísticas) realizados por terceros o la utilización de productos o servicios ofrecidos por otros.
Al final de la competición, se elaborará un informe completo de la huella de carbono según protocolos de medición estandarizados (GHG Protocol, norma ISO 14064) y serán revisados por una entidad independiente de prestigio. Además de medir, Astara Team compensará su huella con diferentes acciones, al igual que hicieron el año pasado.