El polipropileno, nuevo indicador del desarrollo industrial
El polipropileno es uno de los polímeros más versátiles y está reemplazando al ácido sulfúrico como el indicador clásico del mundo industrializado. El polipropileno se emplea en una amplia variedad de mercados, desde automoción hasta productos de ocio y jardinería, lo que hace que sea un polímero altamente estratégico y no sea nada extraño que gran parte de las recientes fusiones y alianzas estén centradas en este producto.
En la actualidad se producen y consumen alrededor de 20 MT de polipropileno y la capacidad mundial se estima en unos 22 MT. Con las nuevas inversiones anunciadas y las que sin duda se producirán en los próximos meses, la capacidad estimada para el año 2000 es al menos de 33 MT y probablemente será de 42 MT en el año 2005, según un estudio publicado en la revista Chemistry and Industry.
Europa es la región con mayor capacidad mundial, unos 6 MT. Después viene Asia (excluido Japón) con unos 5 MT y Estados Unidos con 4,7 MT. Japón también es un importante productor, con 2,6 MT de capacidad instalada, y le siguen Iberoamérica, con 1,3 MT y Europa del Este, con 0,9 MT, según los datos de la consultora Chem System, en su estudio anual de 1995. En España, la capacidad de producción de polipropileno es de 418.000 T y se consumieron en 1995 unas 340.000 T. Basf, Hoechst y Repsol son las tres compañías que producen polipropileno en España, en los complejos de Tarragona y Puertollano.
Asia, importador neto
El mercado más dinámico es Asia. Aparte de ser una de las principales regiones productoras, es el principal consumidor, por delante de Europa y Estados Unidos. Asia consume unas 1,1 MT anuales más de lo que produce, que provienen esencialmente de Europa, Estados Unidos y Japón. No es extraño, de esta manera, que las grandes inversiones de las petroquímicas alemanas y estadounidenses se realicen en la cuenca del Pacífico, con el epicentro en China.
La principal compañía en el mercado del polipropileno es Montedison. En 1983, Montedison se fusionó con Hercules y se creó Himont, que aunaba la capacidad técnica de Montedison con la experiencia comercial de Hercules. El salto cuantitativo más importante se dio, sin embargo, el año pasado, cuando Himont se fusionó a su vez con Shell y se aunaron los intereses de ambas compañías en el sector del polipropileno para dar vida a Montell. Y el pasado mes de junio, Dow cerraba un acuerdo con Montell para utilizar su tecnología y construir nuevas plantas de polipropileno.
Hoy en día, Montell controla el 10% de la capacidad mundial de polipropileno y el 25% de la europea, aunque el acuerdo de la semana pasada de Basf y Hoechst de crear una empresa conjunta y la intención de Dow de ser también uno de los principales productores de polipropileno, como dijo el pasado mes de junio, diluirá la importancia de Montell en Europa y acrecentará la imparable tendencia del sector de formar alianzas estratégicas.
La racionalización europea
Por detrás de Montell figura en importancia Amoco, una compañía relativamente poco conocida en Europa pero afianzada en muchos países. Últimamente, Amoco ha suscrito un acuerdo de cesión de tecnología con DSM y planea importantes inversiones en Europa del Este. Otra importante fusión realizada en marzo de 1994 entre Neste y Statoil para crear Borealis también dio lugar a uno de los más importantes actores en el mercado del polipropileno.
La fusión de Basf y Hoechst era bastante esperada entre los especialistas y confirma el proceso de racionalización existente en Europa que es general en todos los polímeros pero más importante quizás en el polipropileno. Hoechst, además, es una de las compañías más activas en el terreno de los catalziadores metalocénicos, que confieren propiedades específicas a muchos polímeros pero en especial al polipropileno. Con la fusión, que por reciente aún no se vislumbran todas sus implicaciones, el desarrollo de los nuevos catalizadores puede dar un salto cualitativo.
La entrada de Repsol
La presencia de Repsol en el terreno del polipropileno tampoco puede olvidarse. Desde hace más de un año la compañía española mantiene negociaciones con la austríaca OMV y el punto fundamental es precisamente el polipropileno. A principios de este año, las negociaciones se interrumpieron pero el presidente de OMV anunció hace unas pocas semanas a través del semanario ECN que se habían reanudado. Las dos compañías tienen modernas plantas de producción de polipropileno y, aunque Repsol opera una de ellas conjuntamente con Hoechst, es probable que amplíe aún más sus intereses en este polímero altamente estratégico.
Mercado mundial del polipropileno en 1995 | |||
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Región | Capacidad | Producción | Consumo |
Europa Occidental | 5.920 | 5.460 | 4.960 |
Asia | 5.001 | 4.149 | 5.329 |
Estados Unidos | 4.753 | 4.301 | 4.193 |
Japón | 2.616 | 2.435 | 2.080 |
Latinoamérica | 1.295 | 1.044 | 1.053 |
Europa del Este | 906 | 535 | 365 |
Oriente Medio | 500 | 482 | 440 |
Canadá | 320 | 299 | 280 |
Africa | 230 | 195 | 240 |
Oceanía | 315 | 240 | 185 |
TOTAL | 21.854 | 19.140 | 19.125 |
Fuente: Chem System (cifras en miles de toneladas) |