CEEES y la AeH2 colaborarán en la promoción del hidrógeno en el transporte

La Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES) y la Asociación Española del Hidrógeno (AeH2) firmaron el 23 de enero un acuerdo marco de colaboración en materia de energía, movilidad sostenible y uso del hidrógeno en el transporte.

Con este acuerdo, informaron fuentes del colectivo presidido por Jorge de Benito, “ambas instituciones manifiestan su voluntad de cooperar en la organización y desarrollo de actividades de fomento de la investigación, innovación y el desarrollo tecnológico, todo ello en beneficio de la sociedad en general". El objetivo es crear sinergias entre ambas entidades para la llevar a cabo “actividades conjuntas, además de otro tipo de iniciativas como la organización de conferencias, coloquios o seminarios, así como otras actividades de transferencia y promoción de tecnologías de interés común.”

El presidente de la CEEES declaró que “la firma de este acuerdo va a permitir colocar a los asociados de la CEEES en una posición de referencia y vanguardia al promover e impulsar el desarrollo de infraestructuras para el suministro de hidrógeno vehicular, que es una magnífica alternativa energética para propulsar coches con motor eléctrico de cero emisiones”.

Por su parte, José Javier Brey Sánchez, presidente de la AeH2, afirmó que “este acuerdo supone un importante paso en el camino hacia la descarbonización de España, donde la movilidad sostenible y el uso de vehículos impulsados por energías alternativas va a ser fundamental. El empleo del hidrógeno como combustible puede jugar un papel clave en la transición hacia un sistema energético sostenible”.

La firma del acuerdo reunió a integrantes de las Juntas Directivas de ambas entidades. En representación de la AeH2, y de izquierda a derecha, Miguel A. Peña (secretario); Antonio González (vicepresidente) y Javier Brey (presidente). Por parte de la CEEES, también en el mismo sentido, Jorge de Benito (presidente), Zoilo Ríos (asesor de Presidencia) y Juan Santos (tesorero).

Desde la confederación se recuerda que el pasado mes de noviembre se presentó “el borrador que dibuja algunas de las líneas maestras de lo que será la futura Ley de Cambio Climático”. Entre otros asuntos, en el texto se especificaba que a partir de 2040 no se permitirá la matriculación y venta en España de turismos y vehículos comerciales ligeros con emisiones directas de dióxido de carbono: es decir de aquellos alimentados por gasolina o diésel, incluso los híbridos.

Este escenario, aún por confirmar, permitiría a los vehículos propulsados por hidrógeno cobrar una especial relevancia como transporte alternativo a los actuales turismos. Los automóviles de hidrógeno, que basan su funcionamiento en la generación de electricidad a través de una pila de combustible, cuentan con el distintivo ‘cero emisiones’ de la DGT. Con él se distingue a los automóviles que no emiten C02 a la atmósfera.

“Además de suponer un importante impulso para el medio ambiente”, explican desde la CEEES, “la industria del hidrógeno podría tener beneficiosas repercusiones en el terreno económico, social y medioambiental”.

En el terreno medioambiental, la utilización del hidrógeno evitaría la emisión a la atmósfera de 15,12 millones de toneladas de C02 anuales, cifra que se lograría si se cumplen las estimaciones que auguran que en doce años 14.000 vehículos de hidrógeno “poblarán nuestras carreteras”. Este escenario confirmaría el papel esencial que juegan los vehículos eléctricos de pila de combustible (FCEV, por sus siglas en inglés) en la descarbonización del sector transporte, remarcan desde CEEES.