En menos de 10 años habrá 27 millones de vehículos eléctricos en todo el mundo

Las previsiones apuntan a que, en menos de 10 años, habrá 27 millones de vehículos eléctricos circulando por las carreteras en todo el mundo, según las cifras de un estudio realizado en junio de 2017 por IDTechEx para la Asociación Internacional del Cobre.

“Además de los ahorros económicos para los particulares que supone este tipo de movilidad sostenible, también se contribuye a la reducción de la dependencia energética de los países”, apuntaron fuentes del Instituto Europeo del Cobre.

La entidad asegura que recorrer 100 kilómetros con un coste inferior a un euro (0,98 céntimos) “es posible gracias a los últimos modelos de vehículos eléctricos para particulares que ya están presentes en el mercado español y a la implantación de una red de recarga adecuada en los domicilios particulares de los usuarios”.

Este bajo coste se logra, matizan desde el citado colectivo, “si se dispone de un vehículo que necesite 15 kwh para cada 100 kilómetros, se realiza una carga nocturna de electricidad en el horario ‘super valle’ (de 1 a 7 de la madrugada) en un domicilio particular y teniendo como referencia los costes de la energía del mes de abril de 2018, según los datos facilitados por Red Eléctrica de España”.

“En la actualidad”, explica el director de la Oficina en España del Instituto Europeo del Cobre, Diego García Carvajal, “estamos inmersos en un proceso de transformación de una movilidad con vehículos de combustión a otra más sostenibles con la motorización eléctrica. Para fomentar esta transición de un modelo a otro, es necesario una red de recarga adecuada para los vehículos eléctricos”.

García asegura que en la actualidad “ya se pueden encontrar coches en el mercado con hasta 300 kilómetros de autonomía, una cifra mucho mayor que la del recorrido promedio diario en España (75 kilómetros)”. Esta circunstancia, en su opinión, propicia que los propietarios de vehículos eléctricos no necesiten recargar las baterías en la calle a diario. “En poco más de tres horas con un cargador de 3,7 KW conectado al contador de casa puede tener su vehículo listo con la misma carga con la que comenzó su jornada. Sin embargo, a día de hoy, para distancias superiores a 300 kilómetros, no existe una solución óptima para la recarga”, admite Carvajal.

Desde la Oficina en España del Instituto Europeo del Cobre se afirma que un punto de recarga eléctrico de 150 KW “permite realizar en menos de siete minutos una carga para una autonomía de 100 kilómetros”. Según el último Plan Movalt Infraestructra, se realizaron 33 solicitudes de subvención para la instalación de este tipo de puntos de recarga en alguna de las principales carreteras españolas. Por su parte, añaden las mismas fuentes, los fabricantes de vehículos prevén poner en circulación a finales de este año vehículos que admitan recargas de 150 KW.

Un estudio de la Asociación Internacional del Cobre prevé un incremento de la demanda de cobre a nivel mundial que podría pasar de las 185.000 toneladas registradas en 2017 a 1,74 millones en 2027, un crecimiento motivado por el aumento -estimado- de vehículos eléctricos de todo tipo desde los tres millones de unidades contabilizadas el pasado año a los más de 27 que se prevén en diez años.

En palabras de García, “la industria del cobre está jugando un papel determinante en el desarrollo de los vehículos eléctricos, tanto por su uso en la fabricación de los motores de los vehículos en sí -un motor eléctrico contiene tres veces más cobre que el de un vehículo de combustión con gasolina- como en los equipos de carga y su conexión a la red eléctrica. De esta manera, contribuimos a la implantación de un modelo de movilidad sostenible, dado que es mucho más eficiente y sin emisiones directas a la atmósfera, y, a su vez, más rentable para los consumidores”.