Entrevista a Miguel González de la Torre, gerente de HCIB
¿Qué valoración hace de estos diez años de HCIB?
La valoración es muy positiva. Desde su fundación, HCIB ha contribuido al desarrollo del sector de la biomasa en España, un sector que se encontraba sin desarrollar hace 10 años. HCIB fue una de las primeras empresas que distribuyó calderas de biomasa de gama alta en España, iniciando un mercado que aún estaba por abrir en este país.
¿Qué le impulsó a interesarse por la biomasa?
Trabajé en la administración, concretamente en el Idae en temas energéticos, entre ellos proyectos de biomasa. Desde el principio observé que se trataba de un campo con mucho futuro y posibilidad de desarrollo en España.
¿Por qué eligieron la distribución de los productos de KWB?
KWB es una de las mejores marcas de calderas de biomasa. Tuvimos la oportunidad de conocernos y ambas partes estábamos interesadas en establecer un acuerdo de colaboración.
¿Qué ha sido lo mejor de estos diez años?
Lo mejor ha sido ver cómo gracias a la acción pionera de empresas como HCIB el mercado ha ido creciendo, incluso a pesar de las dificultades económicas por las que está pasando actualmente el país. El mercado ha recibido las calderas de biomasa como una opción energética de ahorro, además de una fuente de energía renovable.
¿Y lo más difícil?
Entrar en un mercado en el que al principio había un desconocimiento absoluto y un rechazo por parte de los potenciales clientes de la posibilidad de utilización de biomasa para fines energéticos.
¿Cuál es la instalación más importante en la que ha participado HCIB?
Es muy difícil seleccionar una instalación, ya que ha habido muchas. Desde la primera caldera que se instaló, que fue en una vivienda particular, hasta diversas instalaciones en distintos tipos de edificios, como hoteles, residencias, colegios, ayuntamientos, piscinas, campings e iglesias, que han puesto de manifiesto la versatilidad de las calderas de biomasa.
¿Y la más emblemática para usted?
Entre las más emblemáticas se encuentra, por ejemplo, la del Centro Nacional de Educación Ambiental (Ceneam) perteneciente al Ministerio de Medio Ambiente. En este proyecto HCIB trabajó conjuntamente con Termosun para la instalación de sendas calderas de biomasa, una KWB Powerfire TDS de 150 kW y HERZ Biomatic BioControl 3000 de 400 kW.
¿Cómo valora los resultados obtenidos?
Creo que en estos diez años hemos logrado unos resultados muy positivos. Durante los primeros años, que fueron de desconocimiento por parte de los usuarios y de apertura del mercado de la biomasa en España, la empresa fue capaz de mantener el crecimiento. Recientemente, y a pesar de encontrarnos en una época con mayores dificultades económicas, la empresa se consigue mantener en una posición de referencia.
¿Qué queda por hacer? ¿Cuál es el futuro hacia el que camina HCIB?
Queda mucho por hacer hasta alcanzar unos niveles de mercado similares a algunos países del centro de Europa. España es un país que cuenta con mucha variedad y cantidad de biomasa aprovechable, así como grandes posibilidades de expansión de esta fuente de energía. Esto indica grandes posibilidades de desarrollo de un mercado que cuenta con un elevado potencial.
¿Qué perspectivas augura para la biomasa?
Tal y como he comentado anteriormente, el mercado de la biomasa en España tiene por delante un gran proceso de expansión. Siempre que esta fuente renovable de energía cuente con el apoyo, la promoción y fomento por parte de las Administraciones Públicas, considero que es un sector con mucho potencial de crecimiento y de creación de empleo.
Entre los proyectos de biomasa en los que ha participado activamente se encuentran el ‘Grupo de Trabajo de Biomasa’, establecido entre las Comunidades Autónomas y el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) para el estudio de la situación de los diferentes biocombustibles en España y sus recomendaciones al Ministerio de Industria; el Proyecto Bioheat (I y II), realizado dentro del Programa Altener de la Comisión Europea, en el que se promociona a escala europea la utilización de la Biomasa para usos térmicos; y el Proyecto Domoheat, realizado dentro del VI Programa Marco de la Comisión Europea, en el que se estudian nuevos biocombustibles disponibles en el ámbito mediterráneo, para su utilización en sistemas de calefacción con biomasa. Asimismo, ha contribuido como experto en energías renovables al Programa INCO/MED, de la Comisión Europea, para la cooperación entre países de la UE con países mediterráneos, en el que se establecen recomendaciones sobre Energías Renovables para actuaciones del VI Programa Marco. Durante todos estos años ha asesorado además a diferentes empresas e instituciones en materia de energía.