Más del 27% de las empresas vascas se dedican a la subcontratación

Siguiendo con los resultados, de la encuesta se ha inferido también que las firmas que realizan esta actividad representan el 27,6 por ciento de las empresas industriales y el 31,1 por ciento del empleo. Otra conclusión remarcable es la fuerte presencia del sector metal-mecánico en estaa forma de producción.

Además, las firmas que se dedican a la subcontratación aportan una cuarta parte de la facturación industrial vasca y el 19 por ciento de la facturación de la subcontratación española.

El conocimiento de la relación entre la subcontratación y el tejido empresarial que lo integra presentado en este estudio puede considerarse exhaustivo gracias al volumen de empresas que han participado. Los resultados comparados permiten establecer dos primeras conclusiones.

De una parte, la concentración de la actividad subcontratista en el núcleo metalmecánico, coincidiendo con los resultados que también ofrece la Encuesta Industrial del INE (España). Y de otra, la homogeneidad de los resultados obtenidos en las dos encuestas (España y País Vasco) lo que refuerza su validez como caracterización del tejido subcontratista.

Para el 68,6 por ciento de las empresas consultadas la subcontratación es la única modalidad productiva. El 86,2 por ciento de las empresas atiende a un número de clientes superior a cinco. Además, el 71,2 por ciento de las empresas consultadas son, a su vez, subcontratistas.

Para el 72,5 por ciento de las empresas el contratista es el que ha buscado a su empresa y el 52,7 por ciento considera que este contacto también se ha derivado de la actividad comercial de su agente o servicio comercial. Se detecta una exigencia desde el contratista hacia el subcontratista centrada fundamentalmente en la calidad. La formación de los efectivos se exige en un claro segundo nivel, manifestada por casi una de cada cuatro empresas y prácticamente equiparada a la exigencia de seguridad laboral. Las actividades metálicas destacan por la mayor exigencia de calidad y de formación y a esta última se añaden electricidad y electrónica.

Las actividades maduras integran a tratamientos térmicos, recubrimientos superficiales, utillaje y herramientas y otros productos de subcontratación. Las actividades intermedias son matrices, moldes y modelos, electricidad y mecanización con arranque en las que gana peso el segmento de empleo intermedio. Y las actividades más dinámicas integran al plástico, caucho y electrónica. Puede incluirse también la fundición y la transformación sin arranque (que también cuentan con una importante base de empresas maduras).

Las actividades principales del tejido subcontratista vasco son la trans-formación sin arranque de viruta, la mecanización con arranque de viruta, la fundición y otros productos de subcontratación

Para cualquier segmento de empleo, al menos una de cada dos empresas es únicamente subcontratista. El porcentaje de empresas en las que toda la facturación es generada por la subcontratación es menor cuanto mayor es el empleo.

**: Incluye textil, madera, cerámica, vidrio y química.

Fuente: Encuesta de Reconocimiento de la Subcontratación Industrial en la CAPV, 2002. Elaboración Ikei.

Construyendo una plantilla tipo según niveles de formación hay que destacar que la formación profesional corresponde al 47,5 por ciento de la plantilla y el 10,2 por ciento cuenta con formación superior. Además, entre las empresas que realizan actividad de I+D el 35,5 por ciento de las mismas declara tener el 10-14 por ciento de su plantilla con formación universitaria y el 21 por ciento de las mismas, entre el 15 y el 24 por ciento.