Un aislamiento adecuado mejora la calidad de vida y la eficiencia energética de los hogares

En el marco del Día Internacional de la Energía Limpia, que se celebró el pasado domingo 26 de enero, Afelma, la Asociación de Fabricantes Españoles de Lanas Minerales Aislantes, lanzó un mensaje claro: el aislamiento adecuado en las viviendas no solo es una cuestión de eficiencia energética, sino también de salud pública. Vivir en una vivienda mal aislada puede aumentar los riesgos para el bienestar físico y emocional de sus habitantes.

En un contexto en el que la calidad del aire interior y el confort térmico son esenciales para el bienestar, millones de viviendas en España siguen estando en riesgo para la salud de sus habitantes. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) cada año mueren 3,2 millones de personas de forma prematura, debido a una mala calidad del aire interior. Además, un informe de la asociación Provivienda revela que casi 9 millones de viviendas en España presentan problemas de aislamiento y conservación. Estos datos evidencian la necesidad de tomar medidas inmediatas para garantizar hogares más seguros y saludables.

Las lanas minerales (lanas de vidrio y lanas de roca) se posicionan como una solución clave para abordar estos problemas. Sus propiedades no solo mejoran la eficiencia energética de las viviendas, sino que también ofrecen beneficios tangibles para la salud.

En primer lugar, sirven para prevenir problemas respiratorios. Las viviendas mal aisladas tienden a acumular humedad, lo que fomenta la aparición de alergias, asma y otras enfermedades respiratorias. El llamado ‘moho negro’, que aparece en las paredes de las casas mal aisladas y ventiladas es un problema endémico y es tóxico tanto para los seres humanos como para las mascotas. Para contrarrestarlo, optar por el uso de lanas minerales es una solución muy a tener en cuenta, gracias a su capacidad para mantener un ambiente seco y saludable. Por otro lado, los productos de lana mineral son saludables y seguros, ya que no emiten compuestos orgánicos volátiles (COV) y mejoran la calidad del aire interior al contribuir a una mejor regulación térmica y ventilación.

Asimismo, las lanas minerales ofrecen protección frente a temperaturas extremas. Las viviendas sin un aislamiento adecuado someten a sus habitantes a cambios térmicos continuos, ya sea por frío en invierno o calor en verano, lo que puede derivar en problemas cardiovasculares, especialmente en personas vulnerables.

A la hora de construir una vivienda nueva o rehabilitar una antigua la elección de un hogar bien aislado no es solo una decisión de confort, sino una inversión en salud. Una vivienda con un aislamiento adecuado reduce su exposición a riesgos y mejora la calidad de vida de sus habitantes, además de generar un ahorro energético significativo a largo plazo. Las lanas minerales, además, ofrecen el mayor equilibrio entre la protección contra el frío y el calor, el aislamiento acústico y la protección contra el fuego, por lo que es recomendable valorar la utilización de este material para que la inversión que supone una rehabilitación tenga un impacto positivo y a largo plazo.

“El confort térmico, el silencio y la seguridad son aspectos fundamentales para un hogar saludable”, destacan desde Afelma. Por ello, animan a los futuros propietarios y comunidades de vecinos a priorizar el aislamiento con lanas minerales en las decisiones de compra o rehabilitación de sus viviendas.