Industrialización de la construcción frente al problema de vivienda asequible apostando por la calidad arquitectónica
El Observatorio 2030 del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE), en colaboración con la Asociación de Fabricantes de Viviendas Industrializadas de Hormigón en Altura (Vivialt), organizaron el pasado 26 de noviembre en Madrid una tercera sesión del ciclo ‘Soluciones constructivas industrializadas’. El objetivo ha sido poner de manifiesto que la industrialización es una garantía de calidad edificatoria y lo ha hecho con las intervenciones de expertos y la exposición de tres casos de éxito que se están realizando en España y que destacan por su innovación y diseño.
Una de las principales conclusiones de la tercera sesión del ciclo ‘Soluciones constructivas industrializadas’ ha sido que el sector de la construcción está inmerso en un momento de cambios, influido por la incorporación de las nuevas tecnologías. En este contexto, la industrialización de la construcción puede ejercer un papel determinante como herramienta para revertir el déficit de vivienda digna, adecuada y asequible, apostando por una arquitectura de calidad, siempre sensible a las necesidades de las personas.
Elemento de transformación del sector
La jornada, que se celebró en el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), fue presentada por Sergio García-Gasco, subdirector del Observatorio 2030 del CSCAE, quien señaló a la industrialización como herramienta para la excelencia.
La vocal del COAM, Almudena Espinosa, manifestó como esta jornada se enmarca dentro de uno de los pilares de la estrategia del Colegio, ES_Futuro, que busca fomentar la innovación y la tecnología, la sostenibilidad y la rehabilitación; así como incorporar nuevas herramientas, la digitalización y la industrialización. Espinosa indicó el “compromiso del Colegio con la innovación, la construcción industrializada y la calidad arquitectónica por su impacto en la salud de las personas, con especial foco en la descarbonización y el urbanismo”.
Por su parte, la directora del Observatorio 2030 del CSCAE, Mari Ángel López Amado, indicó que queda mucho recorrido por hacer, dado que sólo un 2% de la producción edificatoria es construcción industrializada, por lo que cuenta con un largo recorrido dado que favorece la construcción sostenible y la arquitectura de calidad: “La industrialización en la construcción está transformando la manera de diseñar y edificar, favoreciendo prácticas más sostenibles y eficientes. Mediante el uso de técnicas como la prefabricación y la producción modular, se optimizan los recursos, se reduce el desperdicio de materiales y se minimiza la huella ambiental. Además, los procesos industriales permiten un control de calidad riguroso, asegurando que cada componente cumpla con altos estándares antes de su ensamblaje. Todo esto, que acelera los tiempos de construcción, facilita la promoción de edificios energéticamente eficientes y adaptados a las necesidades modernas, tiene que fomentar una arquitectura de calidad al servicio del interés general”.
Eficiencia y sostenibilidad en las soluciones industrializadas
A continuación, Cipriano Gómez, presidente de Vivialt y representante de Tecnyconta, ofreció la ponencia ‘La eficiencia y sostenibilidad en las soluciones industrializadas y su aportación en la arquitectura’. En la mismo recordó cómo España tiene un gran déficit de viviendas (su primer problema socioeconómico), que el Banco de España cifra en unas 500-600.000.
Frente a esta situación, “el proceso de construcción industrializado está llamado a ser un agente impulsor del sector, para responder a las necesidades sociológicas actuales”. Asimismo, hizo referencia a cómo se unieron hace años en un partnerariado los prefabricadores, a través de Vivialt, donde trabajan en una certificación y en promover la industrialización de viviendas en altura, con capacidad y soluciones.
El arquitecto y la industrialización
Con el sugerente nombre de ‘El arquitecto con las manos en la industria’, el catedrático de Proyectos Arquitectónicos en la Universidad de Zaragoza, Javier Pérez Herreras, hizo una introducción académica a la jornada.
El experto insistió en que la industrialización es la oportunidad de “una identidad renovada para el arquitecto como responsable, primero y último”, de un proceso que “anuda el conocimiento del lugar a la tecnología, a la economía y a la industria que produce el territorio en pro del mejor hecho constructivo. Es en la industria donde albergar lo que se produce para construir”.
Apoyado en diferentes épocas y obras de arquitectos a lo largo de la historia, ha destacado el conocimiento holístico de los profesionales de la arquitectura, lo que supone una garantía para preservar la idiosincrasia de cada territorio, “comandando los procesos de industrialización”. “El buen arquitecto es el que mete las manos en la industria para producir. Anudar los tiempos y la industria de cada tiempo para el mejor destino posible”, finalizó.
Casos de éxito y buenas prácticas
A continuación, se presentaron casos de buenas prácticas y de éxito en la industrialización en hormigón.
El primer caso fue el de Residencial Luna Salamanca, 915 alojamientos para estudiantes en Salamanca (una de las residencias más grandes de España) con 27.000 m2 en tres bloques y que también incorpora cerca de un millar de baños industrializados. La industrialización permitió un precio accesible y encontrar certidumbre y diferenciación con garantía, plazos, sostenibilidad y mayor precisión en un proyecto en el que ha sido importante la Inteligencia Artificial generativa, la digitalización (tecnología BIM) y el trabajo colaborativo. El sistema usado es un prefabricado de hormigón flexible que permite crear espacios diáfanos y combinaciones que incluye también núcleos de comunicación, escaleras y rellanos.
El caso fue presentado, por la arquitecta y CEO en Valentia Strategy, Ana Lozano; el directivo de Life ES/Life NV, Juan Antonio Laiseca; el responsable técnico de nuevos mercados en Molins Precast, Fernando Galán; y el director de Industrialización de ACR Grupo, Sergio Retamero.
El segundo de los proyectos presentados fue el Flex Living Valdebebas, en Madrid, promovido por Dazia Capital que consiste en un hotel de 500 habitaciones y 19.600 m2, que combina un sistema estructural de hormigón y de madera (Cree). Se realizó en 18 meses y se cambió al sistema industrializado a mitad de proceso, por un tema de plazo. Maximiza unidades y todo en un proceso colaborativo para lograr los objetivos de la propiedad. El caso fue expuesto por el director de Ortiz y León Arquitectos, Gonzalo Echarri y la directora de Contratación de ACR, Mar Martín.
Por último, se presentó el Edificio de oficinas de Manoteras, 12 de Madrid, expuesto por el director de operaciones de Prehorquisa, Daniel Valle; y el jefe de proyectos del área de estructuras en Valladares Ingeniería, César Esteban.
Se trata de un proyecto del estudio de arquitectura b720 y ejecutado por la constructora Sacyr, en el que ha primado la calidad arquitectónica y en el que conviven el hormigón in situ y la prefabricación con contraste. Parte de dos núcleos centrales con dos patios. Se incorpora una estructura ligera, con seriación y modulación estrictos, con un trabajo de ingeniería complejo
Debate sobre los retos del sector
La jornada finalizó con un debate abierto entre los ponentes y los asistentes a la jornada. En la misma se destacaron los problemas de precios, reglamentación, financiación y cultura colaborativa.
Los avances en construcción han venido con la tecnología y hay que apostar por la industrialización porque es el camino, no nos queda otra, con precios de construcción tradicional, se señaló. En este proceso es imprescindible vencer el miedo por parte de los arquitectos, porque siguen teniendo responsabilidad de los proyectos.