Pavimentos de linóleo DLW de Gerflor: sostenibilidad y funcionalidad
Desde el revestimiento clásico de linóleo a los innovadores pavimentos de diseño y los suelos especiales para uso deportivo, la gama de linóleo DLW Gerflor Iberia, filial del Grupo Gerflor, es una solución funcional y respetuosa con el medio ambiente. Disponible en una gran variedad de colores, patrones y texturas, y con un abanico de más de 150 motivos, ofrece una gran libertad creativa a interioristas, arquitectos u otros prescriptores, que pueden configurar sus espacios de la forma en que deseen y bajo las máximas garantías.
“Uno de los principales valores de Gerflor es el cumplimiento de los más altos estándares en lo que respecta a la calidad medioambiental de los materiales de fabricación. Todos los productos se desarrollan según una metodología de Análisis de ciclo de vida (LCA)”, aseguran desde la compañía, para explicar lo que significa: “1) evaluar el impacto del producto existente en el medio ambiente, en todas las etapas de su ciclo de vida y 2) desarrollar nuevos productos diseñados específicamente para reducir su impacto ambiental”.
Bajo esta mirada, los pavimentos DLW de Gerflor se han diseñado según los principios de la Economía Circular y, con la certificación ‘Cradle to Cradle’ en su haber, están hechos en un 98% con materias primas orgánicas y minerales, entre las que se incluyen el aceite de linaza, la madera, la piedra caliza, el yute y la resina. Además, este tipo de suelos cuenta con un 40% de contenido reciclado, el material es 100% reciclable y logra una huella de carbono neutra hasta el final de su etapa de fabricación.
Composición de los suelos de linóleo de Gerflor en detalle:
- 2% corcho
- 3% pigmentos de colores
- 5% resina
- 8% yute
- 19% piedra caliza
- 20% harina de madera
- 41% aceite de linaza
Asimismo, el resultado de la experiencia en I + D de Gerflor otorga a la colección DLW características técnicas sobresalientes para un uso saludable y duradero, con fácil limpieza y mantenimiento. Esta gama de pavimentos de linóleo cuenta con una emisión muy baja de VOC (compuestos orgánicos volátiles) para asegurar una buena calidad del aire interior, y se compone de un sistema de barrera especial contra la suciedad y las manchas, lo que hace que el coste de mantenimiento se reduzca y sea suficiente para limpiarlo con un paño o mopa.