Las empresas de cimento catalanas evitan el CO2 gracias al aprovechamiento energético de residuos

Cemex, Ciments Molins, Lafarge i Uniland, las cuatro empresas con fábrica integral de producción de cemento en Cataluña obtienen ahora una parte de la energía que utilizan a partir de residuos. La meta ha sido posible una vez obtenidas las autorizaciones administrativas correspondientes, que garantizan el rigor y la inocuidad de esta práctica y sitúan la industria catalana en la línea de los países más avanzados de Europa, donde la valorización energética es más común. Sustituir combustibles fósiles tiene unas ventajas ambientales significativos. En 2009, la valorización en fábricas catalanas ya permitió evitar cerca de 100.000 toneladas de dióxido de carbono, una cifra que equivale a las emisiones de 40.000 coches durante un año. Esto es posible debido a que los combustibles procedentes de residuos están compuestos de forma parcial o total por biomasa, es decir, materia orgánica neutra en términos de emisiones de gases de efecto invernadero. Y porque, además, el aprovechamiento de los residuos en la industria evita las emisiones que producirían en un vertedero o incineradora.