STRUGAL en la reforma y ampliación del edificio Dorleta del campus de Eskoriatza

El proyecto de reforma y ampliación del edificio Dorleta, ejecutado por el estudio Beste Arkitektura Agentzia Bat, es resultado de un proceso participativo de diagnóstico compartido que tiene como objetivo repensar los espacios del campus de Eskoriatza de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (HUHEZI) de la Universidad de Mondragón. Se trata de un proyecto transversal que crea una nueva distribución de espacios teniendo en cuenta las características y necesidades presentes y futuras de la vida universitaria.

En el proyecto se crean espacios adaptables a diversos usos. Se mantiene la estructura de hormigón original del edificio Dorleta, el cual cuenta con una luz transversal de 11 metros y se añade una nueva crujía de 6 metros. De esta forma, la superficie del antiguo edificio se convierte en una especie de aulario adaptable a las actividades lectivas y no lectivas de la facultad. Destacan también otros espacios, como la pieza de KoLaborategia, situado en la planta baja, el 'Laboratorio de educación y comunicación para la sociedad digital'. Encontramos también un nuevo hall, denominado 'Hondartza', la Playa, que se convierte en el lugar de encuentro principal del campus.

Las aulas se configuran como áreas de aprendizaje flexibles, relativamente inacabadas, en las que las instalaciones se concentran en los techos. Los dispositivos se colocan en los techos y se ensamblan diferentes capas tecnológicas, permitiendo la movilidad de los puntos de fuerza y creando una sensación de confort acústico. Gracias a esta configuración, las aulas son espacios adaptables a las necesidades cambiantes de los procesos pedagógicos.

El edificio se sitúa en un espacio urbano cercano al paseo del borde de un río. La cara noroeste del edificio es cruda, con muros de hormigón. Las caras al sureste del edificio se presentan con una estética más sofisticada, con terminaciones de fachada de entablados de madera de pino de bosques de proximidad. Las fachadas sujetan una estructura que funciona como soporte para los sistemas de sombreo y las barandillas de malla tensada, las cuales sirven de entramado para las especies vegetales que acompañan el edificio, creando una zona verde. La cubierta del edificio se convierte en un jardín con estas mismas especies. Siguiendo la estética de cada cara, la fachada norte se muestra en crudo, en hormigón visto. Las capas constructivas y el aislamiento se colocan por el interior. Las fachadas que envuelven el nuevo patio orientado al sur se revisten con entablados de madera de Pino Radiata termo-tratada proveniente de los bosques del territorio. Esta combinación entre lo crudo y lo sofisticado también se refleja en los interiores.

En el proyecto se han utilizado sistemas y soluciones sostenibles que reducen la dependencia tecnológica necesaria para alcanzar el confort climático de sus espacios.

El diseño de la ampliación pretende minimizar la demanda de climatización del edificio. En el proyecto se han utilizado sistemas y soluciones sostenibles que reducen la dependencia tecnológica necesaria para el confort climático de sus espacios. El diseño arquitectónico integra cuidadosamente aquellos aspectos que permiten la mejor adecuación ambiental posible, atendiendo especialmente a la proporción y posición de las ventanas, asoleo, orientación y ventilación cruzada. La carpintería de aluminio utilizada en el proyecto es STRUGAL S74RP, una solución de líneas rectas, coplanar exterior y aislamiento reforzado mediante poliamidas tubulares y espumas que aporta gran luminosidad sin renunciar a las más altas prestaciones de confort y aislamiento. Los toldos exteriores y la vegetación de la fachada sur actúan también como filtros graduables dependiendo de la estación y el grado de asoleamiento.

La vegetación, presente tanto en fachada como en la cubierta vegetal, se convierte en una parte fundamental del proyecto y ayuda a cuidar el bienestar de los habitantes de la facultad. La cubierta vegetal de la planta primera aumenta considerablemente el aislamiento térmico de la planta inferior y actúa como un termostato natural del contexto próximo, con el consiguiente ahorro energético que conlleva. Los sistemas vegetales son, asimismo, ecosistemas que mejoran la capacidad de evacuación frente a lluvias intensas y mejoran la calidad del aire.