Estudio elaborado por la UPV y presentado en el marco de Rebuild 2023

El Laboratorio de control de Edificación del Gobierno Vasco y el grupo de investigación ENEDI de la Universidad del País Vasco han presentado el estudio ‘Descarbonización en la rehabilitación’, en el que se analiza de la forma más representativa y amplia posible, el potencial de la rehabilitación energética de los bloques de viviendas residenciales en España.

Ante los retos planteados por la Unión Europea para reducir las emisiones de efecto invernadero hasta 2050, la rehabilitación energética del parque inmobiliario juega un papel crucial.

Según se plantea en este estudio, el orden lógico para las actuaciones en la descarbonización sería, primero, reducir la demanda de energía mediante actuaciones como el aislamiento térmico de edificios y viviendas; después, utilizar sistemas muy eficientes y finalmente el empleo de energías renovables, sobre todo si es a través de autoconsumo.

Para conocer el potencial de rehabilitación energética de los bloques de viviendas residenciales en nuestro país, el estudio analiza un conjunto de soluciones de rehabilitación aplicables a edificios plurifamiliares tipo de los años 1960 a 2000, aplicando mejoras con soluciones constructivas como fachada ventilada, ventanas, cubierta e instalaciones energéticas.

A través de este estudio se verifica el cumplimiento del CTE DB-HE 2019 y calcula el ahorro energético y reducción de consumo energético y emisiones de CO₂. Asimismo, se estiman los costes de ejecución, operación y mantenimiento de las medidas de rehabilitación utilizando la metodología coste-óptimo y establecen indicadores en función de la superficie útil de las viviendas, superficie de fachada, porcentaje de huecos, etc.

Para cada una de las zonas agrupadas se han analizados dos tipologías edificatorias representativas. La primera es un edificio entre medianeras de 5 plantas de viviendas, con dos pisos por planta y sin patios interiores. Este edificio tipo representa bloques de viviendas construidos en España durante los años 60 en adelante, previo a la entra en vigor de la norma NBECT-9 que no tenían obligación de instalar aislamiento.

La segunda tipología es también un edificio entre medianeras, de 6 plantas y 4 viviendas por planta, con lo cual la compacidad del inmueble es mayor. Además, dispone de patios de luces interiores. Con esto se representa a los bloques de viviendas construidos desde los años 80 en adelante, en las que ya se incluía aislamiento térmico.

A partir del resultado de las simulaciones energéticas de cada uno de los casos de estudio, se analizan la demanda energética (efectos de las medidas de rehabilitación sobre la demanda de calefacción y refrigeración), consumo energético (efectos de las medidas de rehabilitación sobre el consumo de energía final -CEF-, consumo de energía primaria -CEP-y consumo de energía primaria no renovable -CEPNR- de los edificios) y el coste-óptimo de las actuaciones realizadas.

En este análisis se trata de comparar los beneficios energéticos de las medidas de rehabilitación con el coste económico que supone la inversión de las diferentes intervenciones, todo ello a lo largo del ciclo de vida de la rehabilitación, 30 años.

En el estado actual del edificio de los años 60 no existe aislamiento, mientras que en el bloque representativo de los años 80 ya aparece un mínimo nivel de aislamiento.

El grado de aislamiento que se utiliza en las diferentes rehabilitaciones depende de la zona en la que se ubique el edificio siendo mayor el espesor de aislamiento en la zona centro D3-Madrid y menos en la zona Andalucía A4-Almería.

Con la rehabilitación energética de la envolvente térmica se consigue una importante reducción media de 64% en la demanda energética conjunta (calefacción y refrigeración) en todas las zonas.

En el estado actual se han seleccionado instalaciones genéricas habituales en los edificios analizados (se ha distinguido entre el uso de caldera de gas estándar para calefacción y ACS en las zonas Norte, Centro y Levante, mientras que para la zona Andalucía se ha supuesto que existen termos eléctricos para ACS y radiadores eléctricos para los momentos puntuales en los que se requiera calefacción. En el punto de partida se ha supuesto, además, que no existen equipos para abastecer la demanda de refrigeración en ninguna de las zonas.

Con la instalación de equipos nuevos y descarbonizados, como la bomba de calor aerotérmica y los sistemas split, se consigue una importante reducción en torno al 50% en el consumo de energía final en todas las zonas.

El año 0 del análisis coste-óptimo es el edificio en el estado actual, con sus costes de operación y mantenimiento correspondientes. Por lo tanto, los costes de inversión en el estado actual son nulos, mientras que, en cada escenario de rehabilitación, la inversión dependerá de qué aspectos rehabiliten.

En este estudio las medidas de rehabilitación que se consideran consisten básicamente en la reforma de la envolvente térmica del edificio (fachada, cubierta y ventanas) y en la sustitución de los sistemas técnicos individuales de calefacción, refrigeración y acs por unos nuevos, más eficientes y descarbonizados. Para todas las soluciones de rehabilitación se han utilizado sistema y equipos actuales, así como los precios de mercado de 2022, seleccionados por los patrocinadores Knauf Insulation, BAXI y EIBHO.

Por otro lado, los costes globales sufren una tendencia distinta, al incluir los costes de inversión de las medidas de rehabilitación. Así, al rehabilitar solamente la envolvente térmica, se consiguen una importante reducción del CEPNR y también se reduce ligeramente el coste global, con respecto al estado actual del edificio. Sin embargo, a medida que se renuevan los sistemas técnicos, el coste global aumenta precisamente por la inversión requerida para instalar estos nuevos sistemas. Si que se consigue una ligera reducción del coste global cuando se instalan paneles fotovoltaicos, debido al ahorro de energía que supone generar energía in situ o debido a las ayudas a la rehabilitación que pueden reducir la inversión inicial de forma muy importante. Conviene recordar que actualmente las ayudas Next Generation pueden superar el 50% de la inversión. Este tipo de ayudas facilitan mucho la rentabilidad de todas las medidas de rehabilitación analizadas.

Con respecto a los resultados para la tipología de los años 80 en la misma zona climática, se observa que se parte de un edificio en el estado actual con mejor calificación energética que la tipología 60 y, por tanto, con menores costes de la energía.

Al igual que en el caso anterior, los costes de la energía a lo largo de los 30 años del ciclo de vida del edificio se van reduciendo, hasta suponer tan solo 2.600 € por vivienda en 30 años.

En cuanto al coste global, sí que se observa que éste aumenta a medida que se incrementa el escenario de rehabilitación. El coste global del edificio en 30 años es de 18.600 € por vivienda, y si se ejecuta el escenario de rehabilitación profunda, el coste global asciende a 35.900 € por vivienda debido, principalmente, a los costes de inversión. En este caso, las ayudas a la rehabilitación se vuelven mucho más necesarias para afrontar las altas inversiones iniciales.

Conclusiones

- Con la rehabilitación energética de la envolvente térmica (instalación de fachada ventilada, aislamiento de la cubierta y renovación de las ventanas) se consigue una importante reducción media de 64% en la demanda energética conjunta (calefacción y refrigeración) en todas las zonas. La mejora máxima es de un 82% en la tipología de los años 80 en zona Norte y la mínima es de un 40% en la tipología de los años 80 en la zona Centro.

- Con la instalación de equipos nuevos y descarbonizados, como la bomba de calor aerotérmica y los sistemas Split, se consigue una importante reducción en torno al 50% en el consumo de energía final en todas las zonas. La reducción de consumo es del 52% en la tipología de los años 60 y del 44% en la tipología de los años 80.

- En cuanto al CEPRN se consiguen reducciones muy importantes superiores al 90%. Este indicador es clave porque se utiliza para la concesión de ayudas y confirma el significativo beneficio cuando se introducen los equipos descarbonizados. La reducción del CEPRN es del 94% en la tipología de los años 60 y del 91% en la tipología de los años 80.

- La rehabilitación integral de la envolvente térmica, sistemas técnicos y renovables permite conseguir importantes ahorros económicos para sus habitantes, reduciendo la factura energética de climatización y acs prácticamente a cero, dependiendo de la zona y del grado de rehabilitación ejecutado. El ahorro mínimo obtenido es del 21% en la zona Andalucía y la tipología de los años 80.

- Las rehabilitaciones analizadas permiten beneficiarse de las ayudas a la rehabilitación Next Generation. Dependiendo de la tipología, de la zona y del grado de rehabilitación se puede recuperar desde un 46% de la inversión, como mínimo, hasta un máximo del 88% de la inversión.