Lamas de aluminio vs madera Thermodur: las ventajas de cada material según Industrias Durmi

Las lamas bioclimáticas son un producto en auge. Cada día más y más propietarios, siguiendo el consejo de prescriptores, arquitectos y empresas constructoras, deciden instalar lamas de aluminio y de madera en sus fachadas y en la parte exterior de sus ventanas. ¿Por qué? ¿Cuáles son las diferencias entre el aluminio y la madera? Industrias Durmi, compañía de referencia en arquitectura de protección solar, te lo explica en este artículo.

Las celosías de aluminio son la principal área de actuación de Industrias Durmi. Medio siglo de experiencia les avala en este sector, ofreciendo a los clientes una óptima protección solar. ¿Cuáles son los rasgos diferenciales del aluminio respecto a otros materiales? Señalan estas características:

• El aluminio destaca por ser uno de los materiales con mayor maleabilidad, por lo tanto, se adapta a los diferentes diseños y sistemas de apertura de las lamas. Tiene una gran variedad de aplicaciones, de manera que es el mejor aliado para el equipo de innovación y diseño de Industrias Durmi.
• La capa de óxido que generan las lamas de aluminio son un efectivo escudo contra la corrosión y el desgaste. Además, son compatibles con procesos de anodizado natural plata y acero galvanizado para garantizar la máxima resistencia.

• La huella medioambiental es una de las prioridades de la compañía. Por ello, desde Industrias Durmi confían en la economía circular. Según Climate Consulting by Selectra, servicio de consultoría ambiental integral, “el aluminio puede reciclarse de forma indefinida sin perder ninguna de sus propiedades”. En este contexto, el uso del aluminio tiene beneficios medioambientales pero a su vez garantiza la máxima estanqueidad y resistencia de las lamas bioclimáticas. El aluminio reciclado solo utiliza el 5% de la energía empleada en la producción del mineral primario.
• El resultado de la suma de estas tres características anteriores es su larga vida útil, aspecto imprescindible del nuevo de marco de construcción sostenible.

Las lamas de madera tienen un creciente protagonismo en prescriptores y arquitectos, cada vez más sensibles a la huella medioambiental del edificio. Sin embargo, es una opción más propensa al envejecimiento. Por ello, Industrias Durmi apuesta por Thermodur, una novedosa gama de maderas termotratadas con el proceso Smartheat. Estos son sus principales beneficios:

• La intemperie no es ningún problema. Después de la aplicación del proceso Smartheat y un tratamiento de impermeabilización, las lamas de Thermodur tienen una total resistencia a las condiciones climáticas. Así pues, Durmi garantiza su durabilidad y estanqueidad.
• Se incide en la madera como producto local y sostenible que, además, absorbe y almacena CO₂ durante toda la vida útil del edificio. Además, estas lamas absorben la humedad y proporcionan una adecuada ventilación natural.
• Alta versatilidad de diseños y acabados. Las lamas también permiten una fabricación a medida, adaptándose a las medidas de cualquier hueco.
• Permiten incorporar diferentes sistemas de apertura (fijo, orientable y corredero, entre otros) y sus colores vivos crean un ambiente acogedor.

En la imagen, las lamas de madera iroko Dufix 35t con el sistema corredero lateral.

En definitiva, la elección de las lamas de aluminio o de Thermodur depende de las particularidades de cada proyecto de construcción, aunque también de las necesidades y las preferencias estéticas de los propietarios. Por otro lado, además de viviendas, ya son muchos los edificios comerciales y administrativos que han confiado en la protección solar y la ventilación natural de las lamas y celosías de Durmi.

En la línea de su compromiso medioambiental, Durmi se hace eco del caso de éxito de las lamas fijas Dufix 40t ECO2, que cuenta con una base de materiales P.U.R. (plástico, urbano, reciclado). Es una mezcla de diferentes plásticos no degradables y 100% reciclados. En colaboración con la arquitecta Marisol Carrillo Muñoz, han desarrollado el diseño de estas lamas, que protegen la fachada del Casal de Gent Gran (Mataró). En este artículo te explican este caso de éxito: “la revolución del reciclaje”.