La eficiencia energética del aislamiento térmico con poliestireno extruido
3 de noviembre de 2010
Cálculo del espesor mínimo de Poliestireno Extruido (XPS) para conseguir edificios A o B
El catálogo describe cualquier aplicación típica y ayuda a calcular, de forma rápida y sencilla, el espesor según la zona climática en la que se vaya a construir. Este documento creado por Aipex facilita la tarea de dimensionado del aislamiento al proyectista y tiene como principal objetivo servir como herramienta de apoyo en el diseño del edificio, cumpliendo los requisitos de Habitabilidad definidos en el CTE como son: Salubridad (HS), Protección frente al Ruido (HR) y Ahorro de Energía (HE).
¿Por qué usar XPS?
Son muchas las aportaciones del aislamiento térmico con poliestireno extruido (XPS) para el exterior en rehabilitación y en obra nueva. Mejorando el aislamiento por el exterior del edificio se consigue el máximo confort y bienestar para el usuario, puesto que conserva mejor la temperatura en su interior. Algunas de sus ventajas son:
1. Importante reducción de la factura energética. Un edificio bien aislado consume menos energía.
2. La combinación de la elevada resistencia mecánica y la nula absorción de agua confieren al XPS una durabilidad excepcional en aplicaciones por el exterior en comparación con otros sistemas de aislamiento.
3. Disminuye las emisiones de gases con efecto invernadero.
4. Elimina las condensaciones, evitando las humedades interiores que suelen conllevar la aparición de moho.
5. Aporta valor añadido al edificio, puesto que las ventajas descritas pueden utilizarse como argumentos positivos en caso de alquiler o venta.
6. La instalación por el exterior evita la pérdida de espacio útil y evita molestias a los ocupantes del edificio durante las obras.
Una vez sea necesaria la rehabilitación de un edificio, incorporemos el aislamiento necesario para reducir su consumo de energía.
La rehabilitación de los edificios suele asociarse a una necesidad puntual debida a algún problema o deterioro de una parte de los mismos. Sin embargo, recientemente, las Administraciones Públicas están incorporando un nuevo concepto: la rehabilitación térmica. Si hay que rehabilitar, hágalo con criterios energéticos. La razón es muy simple: en España más de la mitad de los edificios están construidos sin la protección térmica adecuada, es decir, sin el necesario aislamiento térmico. Estos edificios son auténticos depredadores de energía y suelen ser, además, los que precisan de una rehabilitación por un determinado problema.
En la práctica, hay que tener en cuenta que en la realización de una obra en un edificio, la mayor parte de los costes se deben a la mano de obra, montaje de andamios, etc. Por esto, asumiendo que esos costes fijos se van a afrontar, una vez se haya decidido realizar un reforma de la fachada y/o de la cubierta, deberá considerarse, además, una mejora en aislamiento, aunque éste no haya sido el motivo principal de la rehabilitación.
Aunque el motivo que haya originado una reforma no sea mejorar el aislamiento térmico, con un pequeño esfuerzo adicional se puede acometer la rehabilitación térmica del edificio. No hay que dudar a la hora de aislar térmicamente las fachadas de los patios de luces y galerías interiores o de ventilación. Las ventajas pueden ser notables.
Para cualquier edificio de más de 20 años o insuficientemente aislado, se estima aconsejable una rehabilitación térmica con la que podría alcanzarse, fácilmente, un ahorro del 50% de la energía consumida en calefacción y/o refrigeración, lo cual puede suponer más de 450 euros por vivienda al año, según un caso práctico publicado en la guía de rehabilitación con XPS del Idae.
El aislamiento es el único material de la obra que se amortiza por el ahorro económico que proporciona. No se ve… pero se nota. Para la financiación, existen programas de ayudas económicas en las comunidades autónomas o las ciudad para proyectos de ahorro de energía. Estos programas se convocan anualmente, con periodos de vigencia muy cortos, por ello es importante estar puntualmente informados.
El MITyC-Idae, en el Plan de Acción de Ahorro y Eficiencia Energética 2008-2012, incluye una medida estratégica dirigida a mejorar el aislamiento, siendo los gobiernos de las comunidades autónomas los encargados de su gestión dentro de este plan. Puede consultarse al organismo competente en materia de energía.
Principales características del XPS
El XPS es un producto que se caracteriza por tener una absorción de agua prácticamente nula. Esta característica es de suma importancia en aplicaciones como el aislamiento térmico por el exterior, para evitar la aparición de manchas de humedad o de reguerotes en la fachada del edificio y que el acabado decorativo se despegue del sistema.
Otra característica importante del XPS, por la que se le considera el mejor producto para el aislamiento por el exterior, es su elevada durabilidad. El XPS presenta una resistencia mecánica muy superior a los diferentes aislantes térmicos que se podrían utilizar en éste tipo de aplicación. Por una parte esta característica se traduce en una larga vida útil del producto y por otra parte, significa que la fachada, cubierta o suelo presentan una resistencia mecánica superior, característica que se considera de suma importancia de cara a proteger la fachada a posibles golpes en su parte inferior y para soportar las cargas de uso en la cubierta y suelo.
Así la combinación de la elevada resistencia mecánica y la baja absorción de agua le confieren al XPS una durabilidad excepcional en comparación con otros sistemas de aislamiento.
Soluciones recomendadas
Cubierta plana
La cubierta es uno de los elementos constructivos más expuestos del edificio y, en la rehabilitación, lo más común es convertir la cubierta en una cubierta invertida, es decir, que el aislamiento va a colocarse por encima de la impermeabilización para protegerla. El aislamiento se coloca directamente sobre la impermeabilización y dependiendo del uso que queramos dar a la cubierta, finalizaremos con diferentes tipos de acabado, transitables o no, o incluso solución ajardinada.
Cubierta inclinada
La rehabilitación de una cubierta inclinada se suele producir cuando existe un fallo en la impermeabilización o las tejas están muy deterioradas. En este tipo de cubiertas el producto utilizado para la rehabilitación es un XPS ranurado en una de sus caras que permite el amorterado posterior de las tejas o bien un XPS liso con rastreles para el fijado de las tejas consiguiendo una ventilación continua bajo teja.
Fachada ventilada acabada con paneles decorativos
A la hora de rehabilitar la fachada, una forma de poder realizarlo es crear una fachada ventilada. Este tipo de ejecución deja una cámara de aire entre el aislamiento y la hoja de la fachada que da al exterior. Con este sistema daremos un nuevo aspecto al edificio, reduciremos el calentamiento en verano y constribuiremos al menor consumo de energía todo el año.
Fachada aislada acabada con revestimiento continuo
En este caso el aislamiento se revoca con un mortero que lleva incorporado una malla de fibra de vidrio para dar más resistencia al sistema. Mediante este sistema, el consumo energético será menor en el edificio y éste gozará de una renovada imagen.
Bibliografía
‘Guía Técnica para la Rehabilitación de la Envolvente Térmica de los Edificios. Soluciones de aislamiento con Poliestireno Extruido XPS’. Autor: Aipex para Idae - Andimat. Disponible en www.idae.es
‘Guía práctica de la energía para la rehabilitación de edificios’. Autor: Idae - Andimat. Disponible en www.idae.es