Polideportivo Camp del Ferro, Barcelona

El Polideportivo Camp del Ferro de Barcelona, un proyecto de AIA Activitats Arquitectòniques, Barceló Balanzó Arquitectes y Gustau Gili Galfetti, responde a las demandas vecinales con el resultado de un edificio que no sólo es sostenible, sino que se convierte en un edificio de consumo energético casi nulo y emisiones casi nulas con certificación LEED Gold. Todo con una espectacular fachada cerámica y una integración arquitectónica de los sistemas.

El Polideportivo Camp del Ferro, finalizado e inaugurado este 2020, responde a las demandas vecinales debido a la escasez de equipamientos deportivos de primer nivel en el barrio barcelonés de Sant Andreu. Éste está ubicado en una zona con presencia de otros equipamientos deportivos como el Campo de Futbol Municipal Narcís Sala, el Pabellón Municipal Polideportivo Francisco Calvo y el Centro Deportivo Municipal Sant Andreu, con lo que el nuevo polideportivo acaba de complementar las necesidades deportivas del barrio. Asimismo, des de un punto de vista formal el edificio se integra en el tejido industrial de inicios del s.XIX del barrio mimetizándose con el mismo gracias al tratamiento cerámico de su envolvente.

La idea básica de este proyecto fue minimizar el impacto volumétrico y visual de un edificio de esta magnitud, en un entorno tan complejo dentro de un tejido urbano tan definido y consolidado como el de Sant Andreu.

Polideportivo Camp Ferro en Barcelona.

Optamos por la idea de semi-enterrar parte del programa, que emerge en la superficie como la punta de un iceberg. Entonces esto nos permitió producir la sensación a nivel urbano de un solo edificio, un solo polideportivo, en el lugar y el volumen que en realidad contienen tres.

Lo que genera el edificio en el barrio es un espacio libre, junto al colegio La Llotja y junto a todos los demás que, en el futuro, formarán parte de esta serie de espacios que se encuentra muy cerca del Parque de La Sagrera.

Planta baja.

El programa funcional propone incluir tres pistas deportivas en este edificio, donde hay dos, una encima de la otra, en el volumen de ladrillo en la fachada sur, y otra, debajo de la plaza que genera este espacio entre la calle. y el edificio.

La zona central, entre las pistas, contiene todos los vestuarios, áreas de servicio y ejes de comunicación que conectan y organizan estas grandes áreas.

Tanto las pantallas, como el forjado de la plaza, que están construidas con vigas postesadas, son de hormigón armado. Todos los elementos emergentes tienen estructura metálica.

La prominencia del ladrillo es una elección de diseño deliberada. Se trata, en primer lugar, de un intento de contextualizar el edificio, en el lugar donde se ubica y en el tiempo.

La prominencia del ladrillo es una elección de diseño deliberada. Se trata, en primer lugar, de un intento de contextualizar el edificio, en el lugar donde se ubica y en el tiempo.

El barrio de Sant Andreu y La Sagrera tienen un importante pasado de arquitectura fabril, con un uso generalizado del ladrillo, y el edificio entra en este diálogo.

Luego, el ladrillo también se usa intencionalmente para reducir el impacto volumétrico del edificio producido por el gran volumen que se requería.

Por ello se utilizan distintos ladrillos de distintos colores y texturas —calados, celosía, opacos—, que ayudan a pixelar esta fachada y hacerla más vibrante a la luz y en sus diferentes lados según las orientaciones de las fachadas.

La forma en que se ve la cubierta en la fachada es un elemento expresivo del proyecto, además de ser un guiño a la arquitectura fabril, incluido el edificio de al lado, la antigua fábrica de La Pegaso con sus bóvedas, aunque lo que hicimos fue girarlas y ponerlas al revés.

El edificio no solo tenía que ser sostenible, lo cual es un hecho, sino que desde el momento en que ganamos el concurso nuestro objetivo era ir mucho más allá y convertirlo en un edificio de consumo energético casi nulo y emisiones casi nulas. Otro objetivo era lograr, y al final nuestro compromiso en el concurso se ha hecho realidad, la certificación LEED Gold para el edificio.

En la cubierta tenemos implantada una instalación de 50 kW de energía fotovoltaica produciendo electricidad, lo que significa que habrá muchos días en el año, en los que incluso tendremos energía positiva para proporcionar a los edificios municipales cercanos.

El edificio, un triple pabellón deportivo, es el resultado de un concurso ganado del Ayuntamiento de Barcelona.

La gran volumetría que el extenso programa funcional genera en relación a la reducida magnitud del solar sumada a la densidad de edificación cercana, hizo plantear la necesidad de semi enterrar una parte importante del complejo polideportivo asegurando, a través de mecanismos de sección, una buena iluminación, ventilación natural y un acceso/evacuación cómodos a las partes inferiores del edificio. Este fue el primer mecanismo de integración en la implantación del edificio para reducir de entrada el impacto visual del nuevo edificio.

Aprovechamiento de la luz natural.

Este semi soterramiento permite, además, la creación de una plaza pública que da acceso al equipamiento, a la vez que dota al barrio de un nuevo espacio público para el uso de la comunidad.

Un tercer concepto importante es la integración en el tejido urbano de los edificios del entorno industrial preexistente, y en concreto de la antigua Escuela de Artes y Oficios de La Sagrera. Esto se materializa en la composición de la cubierta donde se abren unos grandes lucernarios curvos correctamente orientados a norte y que recuerdan a los de la Escuela de Artes y oficios a pesar de que en este caso de rediseñan invirtiendo la curvatura para singularizar el nuevo equipamiento a la vez que se integran en los mismos los sistemas de captación térmica y fotovoltaicos.

Interior.

Una característica importante del tejido industrial del barrio, y también de las edificaciones residenciales de finales del siglo pasado del entorno donde se sitúa el equipamiento, es la utilización del ladrillo visto. El sistema constructivo propuesto nace de la recuperación de la memoria de tradiciones constructivas locales basadas en la cerámica de inicios del s.XX. Enlazando una tradición artesanal con una actitud postindustrial proponiendo unos sistemas basados en la cerámica industrializada. Son los mismos materiales que se van repitiendo en todos los espacios del complejo, que genera la sensación de conjunto, a pesar de que cada uno de ellos se puedan interpretar de manera individual: cerámica, madera, hormigón, etc.; son los materiales sobre los que el edificio se reconoce.

Para las fachadas del nuevo centro deportivo se utiliza el ladrillo cerámico como base de su formalización, pero reinterpretado de una manera contemporánea, utilizando procesos de construcción industrializada para su colocación y usado de distinta manera en función de la necesidad que se tenga que resolver en cara paramento: cerramiento, celosía o grandes brise-soléis.

Como se ha expresado anteriormente, en este proyecto es fundamental el trabajo en sección. Por un lado, la decisión de semi soterrar parte del programa permitió reducir el impacto visual del conjunto del edificio, tanto desde un punto de vista volumétrico, como desde un punto de vista térmico y sonoro. Es necesario tener en cuenta que se trata de pistas de hockey y por lo tanto, su uso, los gritos y golpes de los sticks hubiera podido tener un gran impacto sonoro en el vecindario y de esta manera se ha reducido notablemente.

El gesto de doblar el programa funcional hizo que la posición de los accesos, comunicaciones horizontales y verticales fuera clave.

Canchas de juego.

El acceso de produce a través de un gran lobby que se abre a la nueva plaza creada. Este espacio permite dirigir al público bien hacia las gradas principales bien hacia el núcleo de comunicación vertical o bien hacia la zona de cafetería. Los deportistas, que pasan por el correspondiente control de acceso, se dirigen hacia el segundo núcleo de comunicaciones.

Entrada a l polideportivo con detalle de la importancia del ladrillo.

Los dos núcleos verticales quedan perfectamente dispuestos en los extremos: Para el público, se ubica en la esquina y más cercano a los accesos, para los deportistas, una vez pasado el control. En cada planta se acaban definiendo claramente las circulaciones horizontales con los recorridos independientes de pies limpios y pies sucios.

Tanto la iluminación como la ventilación optimas se consiguen gracias a los lucernarios óptimamente orientados por un lado y con el uso de celosías de ladrillo brise-soleil en las orientaciones más expuestas.

Polideportivo Camp Ferro.

La experiencia de nuestro estudio en proyectos como el del Campo de Futbol de Montigalá o el Polideportivo Jocs del Mediterrani de Tarragona, nos ha permitido adecuar este equipamiento a todas las normativas i recomendaciones del Consell Català de l’Esport y otros estamentos. Además, hemos aplicado soluciones constructivas y acabados de bajo coste y mantenimiento para el funcionamiento óptimo y duradero de este equipamiento y sobre todo para una óptima experiencia deportiva que al fin es el factor principal.

En el apartado del funcionamiento bioclimático del edificio vuelve a ser capital la sección utilizada: El soterramiento de parte del edifico permite tener grandes volúmenes en contacto con el terreno atemperado y, por lo tanto, menos envolvente expuesta a la intemperie. Este aspecto es muy importante sobre todo en una tipología de edificio como esta sin refrigeración a pesar de que las actividades practicadas en el interior son principalmente deportivas.

También es clave la reducción del coste energético. Por un lado, hay la instalación de las protecciones solares: aperturas de los lucernarios a norte y fachadas con orientación sur protegidas con una segunda piel en celosía/brise-soléis cerámico sobre un cerramiento de policarbonato celular translucido. Por otro lado, la estratégica posición de las oberturas (cubierta y fachadas) que permiten una ventilación natural de los espacios durante gran parte del año.

El edificio también cuenta con un sistema de autoproducción energética. La gran cubierta del edificio integra en los pendientes orientados a sur de los lucernarios tanto un sistema de captación solar térmica de tubos de vacío para la producción de agua caliente sanitaria, ACS, como un sistema fotovoltaico para obtener una autoproducción eléctrica. Se dispone de 120 captadores que suponen unos 90kW de energía térmica producida por el sol y se dispone también de un campo fotovoltaico con un pico de unos 50kW, equivalente a la mitad de la potencia contratada a la compañía.

Se dispone también de sistemas activos de las instalaciones. El edificio, en general, sólo dispone de sistema de producción de calor asociado al ACS y a la calefacción, de acuerdo con los estándares indicados para esta tipología de uso. Este sistema, se resuelve con equipos de expansión directa con un criterio de sectorización por zonas a tratar.

Sección.

La producción de calor se resuelve con una caldera de condensación de alto rendimiento (110%), capaz de aprovechas el calor de la condensación de humos. El calor producido se destina al calentamiento de ACS, con un sistema de apoyo de la instalación solar térmica y a la calefacción.

La calefacción, asociada a vestidores y a pistas, se resuelve con climatizadores por zonas, que incorporen la recuperación de calor y sistema freecooling en el caso de las pistas. De esta manera se pueden aprovechar al máximo las condiciones exteriores cuando estas sean favorables.

El alumbrado se resuelve con equipos LED de alto rendimiento, incorporando además sistemas de regulación automática en esos espacios de actividad donde la luz es insuficiente. Para la configuración del edificio, excepto en los vestidores, el resto de espacios disponen de entrada de luz natural.

El sistema de iluminación diseñado para las pistas es un sistema lineal, que a diferencia de los puntos normalmente utilizados, aporta una major uniformidad, un mejor control de las escenas de les diferentes situaciones de las pistas y una mejor regulación lumínica.

El edificio dispone también de un sistema de control centralizado y de monitorización. Todo el edificio se gestiona a través de un sistema centralizado, con la posibilidad de telegestión y con datos de energía y consumos enviados a plataforma externa para poder hacer un seguimiento energético.

Este sistema de monitorización se encuentra conectado a la Agencia Energética de Barcelona que controla y parametriza la situación del edificio en tiempo real aplicando las acciones oportunas para garantizar un funcionamiento optimo de confort con un mínimo consumo energético.

El polideportivo cuenta con 3 pistas polideportivas indoor: 2 situadas en la planta -1 con superficies de y 1 situada en la planta +1.

Las tres pistas tienen usos distintos.

La primera pista, H1, situada en la planta inferior, es una pista de 1.174,10m², destinada a hockey, básquet y futbol. Esta pista, pavimentada con parquet deportivo, cuenta con una valla perimetral y no es divisible. El material deportivo para realizar la práctica del hockey, básquet y futbol se almacena en 3 núcleos de almacenaje bajo gradas y se disponen en pista en función de la actividad a practicar.

La segunda pista, H2, situada también en la planta inferior, es una pista de 1062,30m² dedicada exclusivamente al hockey. El pavimento de esta pista es de terrazo y cuenta también con una valla perimetral. La pista cuenta también con 2 módulos de almacenaje para depositar material deportivo, aunque estos no están situados bajo grada, sino que podemos encontrarlos adyacentes al muro perimetral norte.

La tercera y última pista, PAV3, es una pista polideportiva y divisible de 1.242,00 m². Esta pista está pavimentada con parquet deportivo y a diferencial de las demás. No cuenta con un vallado perimetral. La pista cuenta con 4 módulos de almacenaje bajo gradas que permiten guardar el material deportivo necesario para las distintas prácticas deportivas.

En la planta 1 gradas se sitúan la sala de formación (116,37m²), la sala de actividades (116,36m²) y unos servicios públicos. Podemos encontrar también la sala de climatización, así como un almacén.

Detalle de la fachada cerámica.

La zona de servicios de la planta pistas 1 cuenta con 4 vestidores para grupos, 2 vestuarios colectivos y 3 vestidores para árbitros, así como una enfermería y 5 servicios de pista. En la planta 1 pistas se sitúa también una sala técnica.

En la planta de acceso podemos encontrar un bar/local social de 86,87 m², la administración que cuenta también con una sala de reuniones, y unos servicios públicos.

En la planta -1 gradas podemos encontrar 4 baños públicos.

La zona de servicios de la planta -1 cuenta con 8 vestuarios para grupos, 4 vestuarios colectivos y 3 vestidores para árbitros en planta -1. Cuenta también con 3 servicios de pista.

La gestión del centro compete a la UTE PM Camp del Ferro - Aeasa - CPC - FCP - Ubae - UFEC G. El polideportivo es utilizado por parte de distintas asociaciones: la unión de Federaciones Deportivas de Cataluña (UFEC), la Federación Catalana de Patinaje (FCP), la Unió Barcelonina d’Associacions Esportives (Ubae), el Club Patí Congrés (CP Congrés), la Asociació Esportiva Sant Andreu (AESantAndreu) y del Club Esportiu Sagrerenc.

Vestuarios.

Gracias a esta UTE, el polideportivo pretende pasar a ser un referente del patinaje en Barcelona de la mano del CP Sant Andreu y de la AE Sant Andreu. Además, y gracias al Club Esportiu Sagrerenc un club deportivo dedicado al futbol sala masculino y femenino, el polideportivo también tendrá presencia de equipos de futbol sala.

FICHA TÉCNICA

Nombre del proyecto: Polideportivo Camp Ferro

Arquitecto/s: AIA Activitats Arquitectòniques, Barceló Balanzó Arquitectes y Gustau Gili Galfetti

Empresa constructora: UTE OHL-Calaf

Empresa instaladora: Sogesa

Empresa o entidad promotora: Barcelona d’Infraestructures Municipals SA (BIMSA)

Empresa gestora: UTE PM Camp del Ferro - Aeasa - CPC - FCP - Ubae - UFEC G

Proyecto de ejecución: AIA Activitats Arquitectòniques, Barceló Balanzó Arquitectes y Gustau Gili Galfetti

Dirección de obra: AIA Activitats Arquitectòniques, Barceló Balanzó Arquitectes y Gustau Gili Galfetti

Dirección de ejecución y seguridad: Santiago Ayuso

Jefe de obra: Agostino Sasso

Ingeniero Industrial: Xavier Martínez Tomeo

Construcción pabellón: UTE OHL-Calaf

Construcción otras zonas exteriores: urbanización plaza y entorno- UTE OHL-Calaf

Electricidad: Sogesa

Gas: Sogesa

Fontanería: Sogesa

Climatización: Sogesa

Sistema contraincendios: Sogesa

Sistema de seguridad: Sogesa

Fecha inicio obra: 2015

Fecha finalización obra: 2020

Entrada en funcionamiento: Octubre 2020

Superficie total construida: 7.273,86 m² + 4.459 m² de urbanización

Presupuesto total obra (PEM): 10.109.194€

INDUSTRIALES

• Taquillas: Madema
• Mobiliario: Wisa
• Revestimiento: Pistas superiores: Revestimiento vertical de paneles de contrachapado de abeto (Madema). Vestidores: Baldosa cerámica de dos colores tipo cartabón (Azul Acocsa). Sala de actos: arrimadero de paneles contrachapados de abeto (Madema)
• Equipamientos deportivos interiores: gradas, butacas, marcadores, canastas, redes, porterías (especificar cada uno en caso de distinta empresa): Gradas: Pacadar, Canastas y palos de vóley: Decoresport. Porterías, vallas perimetrales, marcador electrónico y palos de bádminton: Brokers
• Pavimentos salas interiores: Parquet deportivo de madera: Junckers. Baldosas de terrazo: Graus
• Ascensores: Orona
• Cerrajería: Anfra
• Hormigón: Promsa
• Estructura metálica: Oxigoded
• Morteros: Beton Catalan SA
• Policarbonato: Aislux
• Cerramientos cerámicos y celosías: Piera
• Anclajes obra de fábrica: Geohidrol
• Carpintería metálica: Technal
• Aislamientos y cielos rasos: Rockwool
• Cubierta deck y chapas fachada: Edim Vallés
• Paneles metálicos: Europerfil
• Impermeabilización cubierta: Renolit
• Pavimentos y revestimientos cerámicos: Azul Acocsa
• Revestimientos de madera y fenólicos: Madema
• Climatizadores: Systemair
• Alumbrado pistas: Gewiss
• Instalador FV: Alterna
• Software de gestión: Wintel
• Calderas y captadores solares térmicos: Buderus