Arquitectura para protegernos frente al coronavirus y otras amenazas
El diseño de nuestros espacios tiene la capacidad de mantenernos expuestos a factores dañinos externos o bien de mantenernos a salvo de ellos. Si hay algo que ha quedado claro en este año atípico es la importancia de saber protegernos adecuadamente de virus tan peligrosos como el coronavirus, pero también de bacterias y hongos invisibles que nos rodean, especialmente si nos encontramos en espacios cerrados. La arquitectura siempre ha tenido un papel vital a la hora de prevenir posibles enfermedades relacionadas con dichos microorganismos. Desde la disposición de los suelos hasta la elección de los materiales o la manera en la que se permita la circulación del aire: cada decisión que tomamos tiene un impacto en la salud del cliente final. Este hecho es bien conocido por el estudio internacional de arquitectura, ARK Architects, especializado en el diseño y construcción de villas residenciales de lujo. Porque si algo está claro es que la salud no es un lujo, sino una necesidad de todos.
Esta pandemia nos recuerda una vez más lo importante que son nuestras casas para nuestro bienestar diario, según aprecian los arquitectos de ARK. Para ellos, el futuro del diseño de viviendas no consiste solo en proteger a las personas contra los efectos de una crisis sanitaria, como la que estamos viviendo actualmente, sino también contra todos los riesgos que pueden ser causados en el futuro debido a la inminente crisis ecológica (derivados del cambio climático, por ejemplo).
Mientras el mundo tiene los ojos puestos en la carrera para conseguir una vacuna efectiva para el Covid-19, posiblemente no hay vacuna o antibiótico más eficaz para prevenir ciertas enfermedades que un buen diseño a la hora de construir edificios. El diseño, en realidad, se ha considerado desde hace mucho un factor importante para mantener la salud. Pero este concepto no ha nacido ahora, por la pandemia del coronavirus, sino que ya fue acuñado por arquitectos modernistas de renombre, como Le Cobusier y Tony Garnier, que diseñaron edificios en comunión con la luz solar y el aire natural, porque sabían que estos tenían grandes beneficios en salud y en bienestar de los residentes. Este tipo de técnicas las aplican asimismo desde ARK Architects. De hecho, Le Corbusier y Tony Garnier definieron las viviendas y otros edificios como ´máquinas de salud´, basadas en el concepto de que la prevención tiene que primar por encima de la cura posterior.
“Las viviendas pueden traernos felicidad, bienestar y una conexión muy importante con lo que nos rodea: la naturaleza. La iluminación natural, materiales de calidad, una calidad del aire interior saludable y tener acceso a espacios exteriores habitables son un verdadero placer que repercute directamente en el bienestar de las personas. En muchos sentidos, estamos viviendo la tendencia que nos empuja hacia la vuelta a la vida sencilla, natural y, por ello, en el diseño de las futuras casas vamos a pensar más en lo que es esencial para la experiencia de cómo queremos vivir", según el equipo de creativos de ARK.
“Siempre hemos desarrollado nuestra arquitectura teniendo en cuenta a las personas, siendo conscientes desde el primer momento de que el diseño de nuestros espacios tiene el poder de causarnos un riesgo, así como de protegernos”, dice Manuel Ruiz Moriche, director creativo de ARK Architects.
Lo que parece estar fuera de toda duda es que el diseño arquitectónico está a punto de sufrir una revolución en las próximas décadas como respuesta al cambio climático, el aumento de población en las ciudades o el crecimiento demográfico. La aparición de la pandemia de la COVID-19 ha contribuido a acelerar esta revolución.
El uso de la energía en los edificios causa más del 40% del total de las emisiones de carbono en el mundo, por ello, muchos arquitectos se han sumado al reto de conseguir un uso de energía cero en todos los edificios nuevos de cara al año 2030. Es el momento de construir edificios sostenibles y que nos ayuden a preservar y proteger la salud de sus habitantes, especialmente teniendo en cuenta la previsión de la ONU, que asegura que, en 2050, seremos 9.000 millones de personas (las cuales, obviamente, necesitarán alojamiento).
La sostenibilidad es un valor clave para la firma ARK Architects, que busca construcciones con el máximo respeto por el medio ambiente y lo hace no solo a través de la elección de los materiales y su adaptación al entorno, sino también durante cada una de las diferentes etapas de construcción y diseño de la villa de lujo. Las viviendas están equipadas con la máxima eficiencia energética y todas cumplen con los estándares de la Passivhaus (edificios de bajo consumo de energía que requieren poca energía para la calefacción o la refrigeración de los espacios). La filosofía de ARK Architects es clara: los proyectos deben estar vivos al servicio de las personas y el medio ambiente tiene que cuidarse, ya que el lujo y la sostenibilidad siempre van de la mano. En esta firma se construyen villas sostenibles y que preserven la salud y apuesten por el bienestar, utilizando para ello ventilación natural, que permite que el aire exterior circule por las casas minimizando el uso de aire acondicionado y otros sistemas. La ventilación natural promueve un estilo de vida más saludable. Por ejemplo, el oxígeno que se encuentra en el aire fresco puede mejorar el ritmo cardíaco, la presión arterial y los niveles de energía. Está demostrado que este tipo de ventilación ayuda a fortalecer el sistema inmunológico de las personas, hace que se sientan más relajadas y, a nivel general, aumenta su bienestar gracias a que genera altos niveles de serotonina. Por el contrario, una ventilación inadecuada permite la acumulación de una variedad de contaminantes que proceden los materiales de construcción, la quema de combustible y las emisiones de gas radón. El moho, un factor de riesgo para las alergias y el asma, se multiplica más en zonas mal ventiladas. Se estima que la mejora de la ventilación natural en un edificio puede reducir las enfermedades pulmonares hasta en un 20%.