El proyecto ha sido desarrollado por el estudio británico de arquitectos Morgan Carn

En Gibraltar, a pocos metros del aeropuerto, y con vistas a su pista de despegue y aterrizaje, se levanta un nuevo complejo de oficinas donde el vidrio y el aluminio son los absolutos protagonistas. Se trata del World Trade Center, un edificio cuyas fachadas tienen una personalidad singular que aporta el muro cortina AA100 de Kawneer, especialista en sistemas arquitectónicos de aluminio. Además del sistema de muro cortina, son también de esta firma las ventanas Kasiopée, y las puertas de gran tránsito K190, que dan acceso a los locales.

El World Trade Center cuenta con una altura escalonada -ocho plantas en su punto más alto y seis en el más bajo-, una superficie de 15.500 m² de espacio para oficinas de la más alta calidad, y en torno a 100 plazas de aparcamiento. Las oficinas están ocupadas por firmas multinacionales, por otras de tamaño medio y por funcionarios del gobierno inglés; todas ellas están dotadas de un espacio óptimo y amplio. Las instalaciones del edificio se completan, además, con una amplia área de recepción con pantallas digitales multimedia, una cafetería, un restaurante saludable, un salón de belleza y una imprenta en las plantas baja y entreplanta.

Si bien se trata de un único edificio, este presenta diferentes caras y facetas; cada uno de sus perfiles tiene un diseño y acabados diferentes con unos rasgos singulares e identitarios, entre los que destaca su fachada principal curva. Sin embargo, hay dos elementos que crean unidad y continuidad en todas ellas; se trata de la presencia del vidrio y del aluminio a través del empleo en todas sus fachadas del muro cortina AA100 de Kawneer.

En esta construcción llena de curvas y vértices, donde la geometría y las proporciones se convierten en protagonistas plenas, resulta absolutamente llamativa su fachada principal, cóncava y totalmente acristalada, compuesta por dos capas de vidrio de 10,6mm cada una y con una separación de cámara de aire de 16mm. El diseño de esta y las demás fachadas ha sido posible gracias a las múltiples facetas y aplicaciones que puede tener el muro cortina AA100 de Kawneer. Así, hay presencia de muro cortina abotonado, de tapetas, y de trama horizontal. Hacer coincidir en un mismo edificio todos estos diseños de muro indica, sin duda, una gran habilidad del arquitecto en cuanto a técnica y estética, así como las amplias posibilidades de las fachadas Kawneer, que permiten gran creatividad arquitectónica incluso con sus productos de gama, como es el caso.

Las fachadas del World Trade Center, con el vidrio y el aluminio como materiales clave, hacen que el edificio se integre, juegue y converja con el ambiente que le rodea. La estética de estas superficies lo vuelve atrayente, dinámico y seductor, ya que refleja el entorno del edificio, modificando su apariencia en función del ángulo, del clima y de la hora del día.

El edificio va cambiando al ritmo y de la mano del transcurso del día, siendo reconocible pero diferente durante el día y la noche y sacando todo el partido posible a sus estructuras y componentes. El diseño de la fachada ha dado como resultado una obra extraordinaria que cumple con la estética y la apariencia planteada por el arquitecto y que atiende a los requisitos de rendimiento estructural y energético.

Según Sam Brudenell, director del proyecto, “la idea era concebir un edificio que pudiera establecer un diálogo con el espacio urbano circundante: con los aviones que llegan, con el resto de las edificaciones colindantes… en definitiva, con Gibraltar. Queríamos poner el foco y el acento en la superficie del edificio, y por ello escogimos elaborar una fachada totalmente acristalada y reflectante, que además plasmara y reflectara el entorno, el cambio, el movimiento, como por ejemplo el transcurso del día”.

Muro cortina AA100 de Kawneer en unas fachadas del edificio. © Kawneer, fotos: Gonzalo Botet.

“Además de eso –continúa-, queríamos maximizar la presencia de la luz diurna para todos aquellos que vayan a ocupar y desarrollar su actividad en el edificio. En una de las fachadas, además, se han creado unos ventanales que van del techo al suelo, otorgando mayor esbeltez a esta cara y permitiendo el disfrute de sus ocupantes de unas vistas inigualables y una luz excelente. Desde Fairhomes Group hemos vuelto a apostar por los productos de gama de Kawneer, que ya nos han demostrado tener una calidad, resultados técnicos y de rendimiento óptimos”.

Los elementos y estructuras metálicas también juegan con los reflejos, desde fuera y desde dentro. Así, desde el interior, en las zonas de recepción y cafetería, la columna de la escalera, el suelo pulido o las luminarias completan ese juego de destellos, colores y reflejos. Este concepto se repite desde fuera, no solo de día sino también de noche, con una iluminación que alimenta esa estética vanguardista y futurista, a través de unas luminarias que dibujan el perfil del edificio en la noche y el skyline de Gibraltar. “Buscábamos proyectar un edificio que rezumara personalidad por cada uno de sus vértices, algo que Kawneer, con sus soluciones, ha logrado imprimirle”, dice Brudenell.

Además, las fachadas de vidrio y aluminio, al tiempo que proporcionan luz diurna natural, ofrecen protección eficiente frente a la climatología adversa o extrema, y aseguran la eficiencia energética, debido a los acabados externos sostenibles y de bajo mantenimiento. Mirando en perspectiva de futuro, cabe tener en cuenta, asimismo, las posibilidades de reciclabilidad y reutilización que proporciona el aluminio.

Como confirma Brudenell, “el diseño de la fachada ha tratado de ser energéticamente muy eficiente, algo que pretende acabar con esa extendida idea de que los edificios con muros cortina son grandes derrochadores de energía. En todo esto, el muro cortina es un elemento constructivo de una alta complejidad técnica que puede llegar a jugar un papel clave en el comportamiento y las prestaciones energéticas del edificio”.

La entrada de luz natural en el espacio es uno de los conceptos básicos en el desarrollo de este proyecto. Para lograrlo, hizo falta introducir un patio abierto en el centro del plan para resolver el problema de la iluminación en las zonas más centrales del inmueble. Un patio interior que, además de la entrada de luz diurna, favorece la ventilación natural a las oficinas. Además, en el patio se encuentra una fuente rodeada de un oasis de plantas y flores, creándose un espacio verde y un entorno natural para el disfrute de los usuarios del edificio. La presencia de Kawneer también se hace patente en este patio, donde se han colocado las ventanas Kasiopée, proporcionando confort térmico y acústico, además de adaptarse perfectamente a los acabados estéticos de las paredes del patio.

La del World Trade Center es una paleta cromática resumida en tonos metálicos, grises, blancos y en todos aquellos que surjan gracias al juego de reflejos y destellos. El mobiliario del edificio, en tonos monocromáticos, blancos o negros, mantiene el relato de la estética del edificio.

Los responsables del proyecto del World Trade Center Gibraltar son los promotores internacionales con sede en Gibraltar Fairhomes Group. En este caso, Fairhomes Group ha optado por productos de gama Kawneer para lograr un equilibrio entre la más alta estética y calidad y los costes. Sam Brudenell apunta que “Kawneer ha solucionado el diseño de cerramientos ya en otros de nuestros proyectos anteriores, en un área muy conflictiva en cuanto a estanqueidad, agua... Los técnicos de Kawneer nos han aconsejado los productos tanto para esta obra como para otros proyectos anteriores, como el recientemente finalizado Ocean Spa Plaza; tras tantos proyectos y años, ya tenemos depositada en ellos la confianza de nuestra compañía”.

Además de suministrar las soluciones de muro cortina AA100, las puertas K190, y las ventanas Kasiopée, el equipo de Kawneer involucrado en el proyecto proporcionó apoyo ya desde la fase de diseño, ofreciendo su amplia experiencia y base de conocimientos, así como su acompañamiento y asesoramiento técnico hasta el final de la obra.

Sam Brudenell señala que “al diseñar una fachada de estas características, es común encontrarse con problemas técnicos que puedan desafiar el diseño original del proyecto. No obstante, en este caso, hemos logrado que las prestaciones técnicas de la fachada se den la mano con las aspiraciones arquitectónicas. Todos hemos trabajado codo con codo, en estrecha colaboración.”

Las soluciones de Kawneer responden a las necesidades de estanqueidad al agua y al viento demandadas por los arquitectos. Fotos: © Kawneer, fotos: Gonzalo Botet.

Las soluciones de Kawneer se han escogido atendiendo a unas necesidades específicas por parte de los arquitectos: “necesitábamos estanqueidad y otras prestaciones para esta área, difícil por situación geográfica, con un clima muy expuesto. Requeríamos unas fachadas que soportaran cargas de viento de hasta 120 km/hora. Aquí, en Gibraltar, a veces la lluvia es muy fuerte y, en definitiva, son edificios en situación muy expuesta en terrenos que se han ganado al mar”, ha dicho Martin Stapleton, Director de Morgan Carn Architects.

A este respecto, Sam Brudenell afirma que “Kawneer conoce las características especiales y las necesidades específicas que requieren las edificaciones en Gibraltar, por haber trabajado en más proyectos en la zona, lo que le permite atender a las particularidades de este territorio y la climatología. Además, la relación prestaciones-coste utilizando productos de gama se ha mostrado excelente”.

Una identidad construida, fundamentalmente, a través del vidrio, el aluminio, la luz y del color. Un complejo de máximo diseño y prestaciones, un edificio de oficinas vanguardista donde las máximas premisas, los ejes esenciales, eran la conexión exterior-interior, así como el aprovechamiento de la luz natural.

El World Trade Center es propiedad de Fairhomes Group, un grupo de desarrollo internacional cuya experiencia abarca 30 años de proyectos de adquisición, desarrollo y restauración a gran escala. Con cada edificio, el grupo enfrenta desafíos que, gracias a la colaboración con las partes interesadas y un fuerte trabajo en equipo, transforman sus proyectos en comunidades increíbles y vibrantes.