Asepal advierte la necesidad de protección ante el riesgo eléctrico
Así mismo, la misión en la protección de la salud y seguridad en el trabajo de este sector ha mejorado en los últimos años como muestra la descendiente siniestralidad en las actividades relativas al sector energético, cifras que ponen de relieve que es un sector referente a la hora de seleccionar y gestionar los EPI. Algo que recuerdan desde la Asociación de Empresas de Equipos de Protección Individual (Asepal), y que de forma especial recomiendan seguir mejorando en formación y prevención.
Cuando se habla de riesgo eléctrico, no solo hace referencia a los riesgos derivados del paso de corriente a través del cuerpo del trabajador. No obstante, el riesgo eléctrico supone un enfoque mucho más amplio que se debe tener en cuenta a la hora de planificar las actividades preventivas. Los riesgos a recordar son:
- Electrocución. Supone el contacto con un elemento en tensión. Se deben tomar medidas para evitar el paso de corriente eléctrica a través del cuerpo del trabajador.
- Quemaduras. Como consecuencia de un arco eléctrico provocado por un cortocircuito, el trabajador se expone a un nivel de energía térmica tal que puede provocarle quemaduras de consideración. El arco eléctrico es una descarga disruptiva en la cual la corriente eléctrica salta de un elemento conductor en tensión a otro, o simplemente al suelo.
- Explosión. La acumulación de cargas electrostáticas puede originar una chispa que, en caso de trabajar en atmósferas explosivas, puede dar lugar a una explosión.
- Otros riesgos. En este grupo, generalmente se incluyen los riesgos asociados a un arco eléctrico, como pueden ser ondas de choque, gases, radiaciones electromagnéticas, etc.
Son muchos los sectores empresariales que han comenzado un significativo cambio hacia la prevención y el compromiso por una gestión eficiente de las medidas de protección y seguridad con el fin de aumentar el bienestar laboral y reducir los siniestros. Desde esta asociación, comparten los distintos tipos de equipos de protección individual que se asocian a este tipo de trabajos y la normativa que se les aplica en este entorno laboral.
Protección de la cabeza
Protección facial
Vestuario de protección
Por otro lado, desde Asepal insiste que en actualmente no existe ninguna norma armonizada específicamente desarrollada para la protección de las manos y brazos del usuario frente a los riesgos térmicos del arco eléctrico. Ante esta situación, el Cenelec/TC 78 está trabajando en el desarrollo de una norma específica para guantes de protección contra los efectos térmicos del arco eléctrico.
Calzado de protección
En lo relativo al calzado de protección de uso en el ámbito eléctrico, los diferentes tipos que podemos encontrar el calzado del conductor, el antiestático y el aislante de la electricidad.
En definitiva, para prevenir en muchos puestos de trabajo es necesario que el trabajador lleve los adecuados EPI como son los guantes aislantes, el casco de seguridad aislante, la pantalla facial o las gafas adecuadas al arco eléctrico, el arnés de seguridad, los guantes y el calzado de seguridad, principalmente.
Es imprescindible reforzar la seguridad en todas las situaciones laborales, pero además es obligatorio aplicarse correctamente cuando se trata de riesgos eléctricos, ya que las consecuencias de estos accidentes suelen ser graves.
Sin embargo, y como siempre recuerdan desde Asepal, el conocimiento de la normativa solo es un paso en el proceso de selección del EPI. “Se debe realizar una minuciosa selección una vez se haya evaluado cuidadosamente las particularidades de cada tarea a realizar y la magnitud del riesgo que pueda conllevar”, explican.
Además, desde la asociación recuerdan a todos los usuarios de EPI la importancia que tiene el folleto informativo, ya no solo para la selección del equipo, sino para su utilización segura por parte de los usuarios.
Desde la asociación se destaca la importancia de la colaboración entre el ámbito público y privado para el buen desarrollo del sector en un momento actual de cambio de legislación, contribuyendo a mejorar las condiciones de seguridad y salud de los trabajadores a través de la información y divulgación.