Duchas y habitaciones húmedas o cocinas donde se prepara y manipula diariamente comida, son zonas de alto riesgo en donde puede aumentar significativamente el riesgo de lesiones debidas a caídas
Cuando la probabilidad de caídas se reduce a 1 entre 1 millón
En este grupo se encuentran zonas como duchas y habitaciones húmedas, en las que el suelo con restos de agua y champú puede aumentar significativamente el riesgo de lesiones debidas a caídas. Lo mismo ocurre con las cocinas donde se prepara y manipula diariamente comida; son zonas de alto riesgo debido a derrames de aceite y otros ingredientes.
De una posibilidad entre veinte, a una entre un millón
Sus pruebas demuestran que la probabilidad de que se produzcan caídas en un suelo con algún tipo de contaminante por ejemplo, restos de leche o champú, puede llegar a una entre veinte.
Según explica Carlos Sánchez, responsable de Altro para el Sur de Europa, hay que ser previsor desde el inicio para reducir el suelo de caídas hay que escoger el suelo antideslizantes adecuado: “En Altro hemos recibido pedidos de clientes cuando ya era tarde; cuando ya se habían producido accidentes y resbalones que han derivado en denuncias a diferentes centros. En base a nuestras pruebas podemos asegurar que si se usa el tipo de suelo adecuado, se puede reducir significativamente el riesgo de que se produzcan caídas: de una probabilidad entre veinte, a una entre un millón. Por eso recomendamos que, a la hora de instalar un nuevo pavimento o realizar una reforma en el sector asistencial como en el hospitalario, se comprueben las propiedades y la documentación del suelo y se escoja el tipo de suelo adecuado a la zona y a sus usuarios desde el primer momento. De esta forma residentes, pacientes y trabajadores podrán moverse de forma segura y confortable”.
Documentación de resistencia al deslizamiento prolongada
Las pruebas realizadas por Altro a sus suelos incluyen la prueba de la rampa, y la conocida como prueba del péndulo. La prueba de la rampa, solo sirve para obtener una medida de las propiedades antideslizantes de un suelo cuando el pavimento es totalmente nuevo.
Por otra parte, la prueba del péndulo puede usarse en suelos ya instalados y lleva empleándose varios años.
“La prueba del péndulo es un complemento fundamental de la prueba de la rampa y permite confirmar si el suelo sigue ofreciendo la protección que tenía en el momento de su compra”, subraya Sánchez. “Con la prueba del péndulo hemos comprobado ciertos tipos de suelo de vinilo con una capa superficial de partículas de grano duro pierden sus propiedades antideslizantes en tan solo unos meses. Esto muy grave porque significa que, con el uso, el suelo pierde sus propiedades antideslizantes. Por eso siempre se debe comprobar que el suelo elegido cuenta realmente durante toda su vida útil con la resistencia al deslizamiento necesaria”, concluye.
El suelo perfecto para zonas de alto riesgo
En Altro, estos suelos se marcan como “una probabilidad entre un millón”: Altro Stronghold™ 30 / K30 es adecuado para cocinas, mientras que Altro Aquarius™ es el pavimento idóneo para habitaciones húmedas como baños, duchas y vestuarios.
Además de ofrecer resistencia al deslizamiento prolongada durante toda su vida útil, estos suelos están hechos con hasta un 20 % de material reciclado y han logrado la calificación A+ en el sistema de clasificación ecológica BRE para suelos antideslizantes.