El documento establece las bases para un diseño eficiente de los edificios
Es de ley: el nuevo Código Técnico de la Edificación
26 de junio de 2008
El Código Técnico de la Edificación es una herramienta que pretende incorporar buenas prácticas en el diseño eficiente de los edificios y lo hace estableciendo una serie de exigencias en materia de demanda energética de los mismos, que afectan a factores como el diseño, la configuración, la construcción y la orientación. El documento establece las condiciones para el diseño de una envolvente con unas características adecuadas para limitar la demanda energética necesaria y alcanzar el bienestar térmico en función del clima de la localidad, del uso del edificio y del régimen de verano y de invierno.
Los profesionales disponen de una serie de Guías Técnicas, bien sobre materiales aislantes, donde se detallan las propiedades de los materiales y de las técnicas de instalación con los parámetros de transmitancia térmica descritos en el CTE, bien sobre cerramientos, donde se enumeran las propiedades de los materiales de vidrio más innovadores, las características de los marcos y donde se explica, entre otras cosas, cómo evitar los puentes térmicos en ventanas. Y es que según cifras del Consejo General de Arquitectura Técnica de España, el 40 por ciento de las fugas de calor se producen a través de las ventanas y cristales exteriores.
Innovación imprescindibleLas nuevas exigencias legislativas requerirán de un esfuerzo en investigación, desarrollo e innovación para proveer al mercado de materiales que satisfagan los requerimientos de una construcción sostenible, y desarrollar técnicas de construcción menos intensivas en el uso de la energía y técnicas de residuo cero.
Bioclimatización: mejorar el confort térmico
El CTE no impone la construcción sostenible sino que establece unos parámetros para incrementar la eficiencia energética de los edificios. Para conocer mejor el nuevo Código hablamos con Eva Paris, Directora del Gabinete Técnico de Colegio de Arquitectos Técnicos de Barcelona, que nos explica también algunos aspectos sobre bioclimatización: el modo de conseguir el mayor confort térmico con métodos pasivos.
Eva Paris
Centrándonos en la fachada de los edificios, cabe decir que el CTE, por el momento, no regula los materiales...
No; deja abierto al constructor la utilización de cualquier material, pero debe tener unos espesores determinados para cumplir unos coeficientes que irán en función de la zona geográfica donde se construya; existen unas tablas que determinan esa relación.
Más cosas a tener en cuenta en la envolvente
La cámara de aire; la envolvente debe transpirar para evitar humedades.
¿Y los huecos?
Las ventanas deben cumplir con unos parámetros de estanqueidad, resistencia al viento y permeabilidad, además de tener en cuenta la situación de las mismas, los gruesos de la perfilería y el aislamiento.
Para una construcción biosostenible, la mejor opción sería la carpintería de madera. ¿De nuevo, aquí no se regulan materiales?
Según el CTE la carpintería puede ser de aluminio, de PVC…, se trata de que cumpla con los coeficientes establecidos, que son los que garantizan un buen aislamiento.
Cubiertas verdes
Las cubiertas vegetales limpian el aire de dióxido de carbono, actúan como aislante térmico y acústico y regulan la humedad ambiente. En Alemania el 15 por ciento de los edificios de nueva construcción tienen cubierta verde, y en Berlín se obliga a las naves industriales a que la adopten. Se calcula que el coste adicional que supone una cubierta verde frente a una convencional se sitúa alrededor del 20 por ciento. El primer factor a tener en cuenta a la hora de colocar una cubierta vegetal es la sobrecarga que la estructura del edificio puede soportar, lo que irá en función de si es esta extensiva (sólo para hierba o pequeñas plantas) o intensiva (requiere una capa de tierra más gruesa, se pueden plantar pequeños árboles y permite ser transitada).
En la imagen, el Centro de Turismo Rural y Restaurante “Casas del Río”, en Requena, Valencia, obra de Luis de Garrido. Un conjunto arquitectónico perfectamente integrado en el entorno en el que destacala cubierta ajardinada de alta inercia térmica, que además de un adecuado aislamiento, ayuda a mantener estables las temperaturas del interior del edificio, en invierno y en verano.
¿No se podrán utilizar ventanas sin puente térmico?
No. El CTE nos conduce a colocar ventanas de doble vidrio y con puente térmico.
Otra parte importante de la envolvente es la cubierta… ¿Qué novedades introduce el CTE en este ámbito?
El Código establece también parámetros sobre aislamiento e impermeabilidad pero quizás lo más destacado sea la obligatoriedad de colocar placas de captación solar, bien térmica o fotovoltaica en determinado tipo de edificios, para acumular el agua caliente sanitaria, lo cual comporta cambios en el diseño de las cubiertas, tener en cuenta el aumento del peso, el mantenimiento…, y todo ello incrementa de alguna manera el precio. No va a ser fácil.
Y justo ahora que el sector está prácticamente en punto muerto…
Sin el 'prácticamente'… Lo cierto es que han bajado considerablemente las ventas y los profesionales han ralentizado su nivel de actividad. El mercado se orienta ahora hacia la rehabilitación, campo que está muy relacionado con la sostenibilidad…
Permítame una ecopregunta: ¿Vamos a ver proliferar las cubiertas invertidas ajardinadas, las famosas 'cubiertas verdes'?
La cubierta verde sería una buena opción a considerar, pero hay que tener en cuenta, sobre todo, el sistema constructivo para evitar posibles patologías vinculadas al crecimiento de las raíces de las plantas y a filtraciones de agua que causarían goteras. La impermeabilización tendría que ser preferiblemente en caucho, pero actualmente el material que más se está utilizando son las láminas bituminosas, que no son las más adecuadas para cubiertas verdes.
Ahora la pregunta que todos deben hacerle: ¿cómo se traducen todas estas medidas en incremento de costes?
Sí, es la pregunta ineludible… Existe la idea de que seguir las pautas de eficiencia energética y sostenibilidad encarece, y aunque al inicio hay un incremento de coste de en torno al 10 por ciento, a la larga supone un ahorro porque se utilizan recursos naturales y energías renovables.
¿Al consumidor le falta conocimiento y concienciación?
Totalmente. He visto casos de nuevos propietarios que quitan el acumulador de agua porque ocupa espacio y les estorba; no tienen en cuenta que se trata de un sistema con el que ahorrarán; han comprado 'X' metros, y los quieren todos útiles…
Una pena…
Estamos en un momento de cambios, y cualquier cambio necesita un proceso que requiere tiempo.
“La certificación energética de los edificios será clave”
Carlos Rodero, Director Técnico de Desarrollo y Aislamiento de Saint Gobain, nos da también su visión sobre el nuevo Código.
Carlos Rodero
¿Cómo vive el sector la puesta en marcha del nuevo CTE?
Esperanzado. Estamos convencidos que de éste es un buen camino aunque, evidentemente, se queda corto.
¿En qué medida condicionará la oferta de productos y soluciones de las empresas del sector?
Para empezar, los acristalamientos simples están olvidados, de hecho, si se han seguido fabricando ha sido por la presión del constructor, que ha “arañado” por esta partida.
También habrá que olvidarse de aquellas carpinterías que tengan poca estanqueidad al aire, así como de las puertas correderas, pues hoy por hoy no existen en el mercado correderas que cumplan con los valores límite, así que los cerramientos de vidrio serán practicables.
Otro elemento a destacar es el aumento de la colocación de suelos flotantes para reducir el ruido de piso a piso e incrementar así la confortabilidad del usuario.
¿Qué se puede hacer para promover el ir más allá de la normativa?
Un elemento clave será la certificación energética de los edificios. El cumplimento del CTE otorgará una D o una C 'peladas' y será el propio usuario quien exija niveles superiores de eficiencia a la hora de comprar su piso. Siempre que ello no suponga un incremento excesivo del precio. Se trata de costes perfectamente asumibles. Otra cosa será la política de precios de los promotores y constructores, pero si al usuario se le aporta información y conocimiento, va a querer más eficiencia en su vivienda.
¿Qué le falta al CTE?
Entre otras cosas, opino que los valores límite de transmitancia térmica del envolvente son pobres…
Para ponernos al día, habrá que volver la vista atrás…
Perdimos la senda de calidad en la década de los 60 y 70 y debemos volver a ella. Los arquitectos deben recuperar algunos elementos y soluciones constructivas tradicionales. Pienso que el mayor enemigo de las personas en las viviendas son las máquinas, debemos volver a la climatización natural; eso nos obliga a pensar, a usar la inteligencia, y eso es bueno…
¿Cómo les está afectando el “parón” del sector inmobiliario? ¿Lo compensan con el mercado de la rehabilitación?
Todos pensábamos que la caída sería lenta… pero a la vista está que no ha sido así; no cesan las informaciones en los medios sobre suspensiones de pago de empresas constructoras y demás cifras desalentadoras. Tradicionalmente, en efecto, cuando baja la obra nueva, las constructoras reenfocan su actividad hacia la rehabilitación. Esa es nuestra esperanza…
“Los edificios bioclimáticos no deben ser un capricho”
Ingo Vosseler, jefe de producto fotovoltaico de Vidursolar nos habla acerca del futuro de la construcción bioclimática.
Ingo Vosseler
¿Cree que la proliferación de edificios bioclimáticos es una tendencia al alza? Si es así, ¿en qué ámbito de la construcción tendrá más fuerza y por qué?
La edificación bioclimática será una necesidad para poder combatir la dependencia energética de Europa y el cambio climático. Tendrá que aplicarse en todos los ámbitos de la construcción. No debe de ser un capricho de 'alto standing', pues se pueden construir edificios bioclimáticos con muy poco o ningún sobrecoste, pero que muestran unos beneficios económicos importantes a medio plazo.
¿Es, y será, el vidrio, el “rey” de los cerramientos bioclimáticos? ¿Qué otros materiales veremos desfilar en este campo?
Nosotros, desde nuestra experiencia en el sector del vidrio apostamos por el vidrio fotovoltaico que se comercializa bajo la marca Vidursolar.
¿Qué evolución está teniendo este producto en el mercado español así como en el resto de países de nuestro entorno?
La integración arquitectónica es una solución muy interesante para aprovechar los beneficios de la tecnología fotovoltaica de manera óptima. En España, hoy por hoy es un mercado casi inexistente, pero notamos un interés creciente. En los países centroeuropeos, sobre todo en Alemania ya hay bastante experiencia con este tipo de construcciones pero todavía queda mucho camino por recorrer, sobre todo porque las soluciones existentes aún deben ofrecer más opciones de adaptación a la arquitectura.
¿Cómo cree que va a evolucionar la industria del cerramiento en los próximos años en relación a los nuevos requerimientos de eficiencia energética de los edificios?
Cada vez habrá que incorporar más soluciones eficientes, tanto pasivas de ahorro energético como activas con elementos de generación energética como el vidrio fotovoltaico y los captores solar-térmicos integrables.