Con temperaturas que superan los 40º en las horas centrales del día, los trabajadores pueden sufrir golpes de calor e hipertermia
Trabajar bajo la ola de calor: claves para evitar el estrés térmico
Las temperaturas extremas son un factor de riesgo para un gran número de colectivos, como el de la construcción, el sector agrícola y la hostelería, que realizan la mayor parte de su trabajo expuestos al sol. Ante la inminente llegada de la primera gran ola de calor en España, la Asociación de Empresas de Equipos de Protección Individual (Asepal) recuerda que las temperaturas elevadas tienen un impacto directo en la salud de los trabajadores, lo que puede interferir en el desempeño de su trabajo.
Trabajar por encima de los 40 grados
La asociación pone de relieve que, si bien nuestro cuerpo puede soportar temperaturas superiores a 41 grados, este solo puede sobrellevarlas sin riesgos durante períodos muy cortos de tiempo. “El cuerpo es muy sabio. Cuando alcanza determinadas temperaturas, las funciones vitales empiezan a resentirse y, cruzados ciertos límites, entra en colapso y se suspenden totalmente”, añade Gil.
Equipos de protección contra el calor
La asociación recuerda la importancia de que los trabajadores eviten las horas centrales del día, dispongan de agua potable fresca y se alimenten y duerman correctamente. “Es necesario que empleadores y trabajadores conozcan cuáles son los riesgos de trabajar bajo temperaturas extremas con el fin de tomar las medidas necesarias para prevenir accidentes laborales”, sostiene Luis Gil, portavoz de la asociación.
Cómo prevenir un golpe de calor
La prevención es la mejor medida contra el calor en el entorno laboral. Por eso desde Asepal recomiendan que los trabajadores vistan prendas amplias, ligeras y de baja resistencia al vapor de agua, fundamental para no dificultar los mecanismos de refrigeración del organismo. Desde la asociación han enumerado una serie de consideraciones que tener en cuenta para evitar los golpes de calor:
- Evitar o limitar el esfuerzo físico durante las horas más calurosas del día.
- Poner a disposición de los trabajadores fuentes de agua potable próximas.
- Evitar el alcohol y las bebidas con cafeína, ya que favorecen la deshidratación del cuerpo.
- Organizar breves ciclos de trabajo-descanso durante la jornada.
- Dormir ocho horas y seguir una buena alimentación para mantener un alto nivel de tolerancia al calor.
- Proteger la cabeza con casco, gorras o sombreros, según el trabajo realizado.