Referencia de obra del mes de mayo
Mapei participa en la rehabilitación y ampliación del Hotel Sol Alcúdia Center
Para la rehabilitación de este aparthotel en Alcúdia (Mallorca), construido en los años 80, se nos encargó la ampliación de su cocina, su comedor y el bar que tienen abierto al público en general. Había que crear, además, un nuevo espacio polivalente para reuniones, convenciones, etc., algo que fue posible acogiéndose a la Ley de Turismo balear para las mejoras y modernización de establecimientos turísticos.
La manzana que conforma el solar estaba estaba compuesta por dos bloques principales, retranqueados respecto a los viales de sus fachads norte y oeste, edificado en forma de ‘L’ de ocho y seis plantas de altura que delimitan un espacio exterior ocupado en su mitad norte por una zona elevada un metro sobre el terreno, que contiene aljibes, dos piscinas y una terraza solarium. El resto, ajardinado, contaba con una antigua discoteca-bar reconvertida provisionalmente en cocina, comedor, almacén y restaurante-bar que, debido a su mal estado, se tuvo que demoler, reconstruir y ampliar.
Nuevo bloque de tres plantas
Planteamos un nuevo bloque compacto de tres plantas que, además de contener el programa solicitado, organizara y zonificara nuevos espacios exteriores complementando los preexistentes. En la planta baja, una cocina con accesos para el personal, mercancías y evacuación de residuos y emergencias hacia el vial este, así como un nuevo bar avierto havia la Avenida Sur, con terrazas y porches. En la planta primera, proyectamos el nuevo comedor y en a segunda, el espacio polivalente para reuniones y convenciones.
El núcleo de comunicaciones verticales, abierto y cubierto por un profundo alero, lo situamos adosado a la fachada norte del edificio, que ofrece vistas hacia las terrazas y las piscinas, además de ser muy accesible y visible desde el hall del hotel.
Cada una de las tres plantas están constituidas por un espacio principal, de planta libre, que genera el volumen principal y un volumen menor adosado hacia la calle Este, distanciada del bloque de habitaciones, que contiene los servicios complementarios de cada planta. El volumen principal solo tiene aperturas acristaladas hacia sus fachadas norte y sur por cuestiones de protección visual, hacia las terrazas de habitaciones próximas, y por motivos de control y captación de radiación solar, ventilación, acceso, vistas, etc. Buscando captar y distribuir el máximo de luz natural posible, en la fachada oeste del edificio se provocó un quiebro en planta y sección potenciando fachadas acristaladas de doble orientación (norte-sur) entre pantallas reflectantes que, respondiendo a la cuadrícula estructural, generaron un juego geométrico en tres dimensiones que provocó el progresivo retranqueo en altura, transformándose en lucernarios.
Ahorro de luz y climatización
Como estrategias de ahorro energético en la climatización interior, dotamos al edificio de fachadas con acristalamiento aislante doble con cámara de 16 mm que, con gases nobles como el argón y carpinterías con rotura de puente térmico estancas, retrasadas respecto al plano de fachada y adaptas a la inclinación veraniega de la radiación solar, provocan interesantes ahorros en luz, a partir de una iluminacion natural, calefacción y refrigeración, en función de si nos encontramos en invierno o verano.
- Ahorro en calefacción, en invierno: la captación de radiación solar térmica en el interior, aprovechando el ‘efecto invernadero’, durante el invierno calienta los materiales constructivos interiores (suelos y paredes) al traspasar las vidrieras orientadas a sur.
- Ahorro en refrigeración, en verano: la ventilación nocturna durante el verano en nuestro clima es el sistema más antiguo y usado para contribuir a la refrigeración de lo interiores. Cuando la temperatura nocturna es mucho menor que la diurna, la masa de construcción pierde el calor acumulado, pasando a actuar como sumidero de calor durante el día.
Se optó por aislar la envolvente a través de un sistema SATE (Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior) por diversas razones. La primera, para evitar pérdidas de energía por conducción y, después, para garantizar su continuidad en fachada, alféizar, voladizos, paladares, remates de fachada, pilares, etc., lo que lo convierte en una eficaz solución a la hora de eliminar puentes térmicos, aislar la propia construcción y protegerla de ambientes agresivos (evitando dilataciones, corrosiones, etc.)
Debido a su inercia térmica, la propia masa de la construcción puede contribuir como un mecanismo de control térmico, tanto en invierno como en verano, acumulando energía durante el día o la noche y actuando como sumidero de calor paulatinamente cuando interese. Contribuye, asimismo, a la impermeabilidad del agua, la transpirabilidad del vapor de agua, la estanqueidad general del aire y el sellado de otros materiales constructivos tales como carpinterías, solados, etc.
Gran diversidad de acabados
El sistema empleado ofrece una gran cantidad de acabados, colores, texturas, cualidades y materiales de aislamiento y terminación. En rehabilitación de edificios contribuye, además, a conseguir el aislamiento deseado, sin reducción de superficie interior, a la vez que aprovecha la inercia térmica de la antigua masa de construcción.