La domótica al alcance de todos
Domotys es una agrupación empresarial voluntaria, sin ánimo de lucro, que fomenta la competitividad de las empresas domóticas (viviendas inteligentes), inmóticas (edificios inteligentes) y de smart cities (ciudades inteligentes). En este artículo, su cluster manager, Alba Álvarez, profundiza en los beneficios que aporta la instalación de domótica e inmótica en nuestros hogares y edificios.
El sector de la domótica y la inmótica está muy atomizado. Además de unas pocas empresas multinacionales existe un número muy elevado de pymes, que ya sea en actividades de integración de sistemas, como en diseño y fabricación de dispositivos, como en labores de instalación, son susceptibles de participar activamente dentro de la cadena de valor del cluster.
En un continuo proceso histórico de transformación social y de avances tecnológicos, las casas y los edificios han ido incorporando funcionalidades y dispositivos de la más diversa naturaleza: agua, luz, gas, control de accesos, radio, televisión, telefonía, Internet, electrodomésticos, calefacción, climatización, dispositivos audiovisuales, ordenadores, etc.
Muchas de estas incorporaciones se han ido produciendo de una forma precipitada por la aparición constante de nuevas tecnologías desde las últimas décadas del siglo pasado hasta nuestros días. Esta precipitación ha provocado que nuestras casas y edificios dispongan de múltiples ‘áreas funcionales’ aisladas unas de otras. Cada una con su tecnología, cada una con su forma de consumir y su particular estética de cableado.
En esta situación la paradoja es evidente: nuevos sistemas tecnológicos que deberían aumentar nuestra calidad de vida en nuestra propia casa o en el lugar donde trabajamos, pueden convertirse en verdaderos dolores de cabeza ya que no están integrados sino añadidos. Además los gastos se disparan y, lo que es peor, no son controlables. Nuestro hogar o nuestro edificio se convierten en un derroche ecológico y económico.
Curiosamente no en todos los entornos donde transcurre nuestra vida ha pasado lo mismo. Si pensamos en un coche, los fabricantes han ido incorporando de forma sistemática toda una batería de nuevas tecnologías pero siempre integradas en el hábitat del coche y, sobre todo, con interacción entre ellas.
La combinación de elementos tecnológicos ha logrado no sólo coches más seguros y eficientes sino coches mucho más cómodos. El confort que nos proporciona evita muchas distracciones no relacionadas con la conducción.
El consumidor medio actual considera “lógico y natural” disponer de todas estas funcionalidades de serie cuando va a comprar un coche. Le extrañaría si no las encontrara. Forma ya parte de su educación vial y, por tanto, de su estilo de vida. La pregunta es: ¿por qué no actuar de la misma manera a la hora de gestionar nuestro hogar o edificio?
La domótica y la inmótica son capaces de integrar, en una única plataforma de comunicaciones y gestión, todas las tecnologías existentes ahora en nuestra casa o edificio e incluso incorporar futuras. Gracias a la domótica y la inmótica, todos los dispositivos mecánicos, eléctricos y electrónicos pueden adaptarse a las características físicas de una casa o edificio de forma que se minimice su impacto estético y optimice su funcionalidad.
Es más, la capacidad de la domótica y la inmótica para gestionar el funcionamiento, el consumo y la intercomunicación de todos los dispositivos que requieran ser conectados a la red eléctrica aporta ahorro, seguridad y confort. Por lo tanto, la domótica y la inmótica proporcionan la posibilidad de vivir y trabajar en hogares y edificios eficientes, eficaces y cómodos.
Desde el cluster Domotys pensamos que debemos ser capaces de transmitir a los ciudadanos y a los empresarios que una gestión eficiente de los recursos de nuestro hogar o nuestro edificio, combinado con un mantenimiento preventivo de defectos y averías, asegura que una casa o un edificio tenga las mismas condiciones que las del primer día. A diferencia de un coche que pierde valor de forma continua desde el momento en que sale del concesionario, una casa o un edificio no tienen por qué devaluarse con el tiempo sí dispone de un sistema domótico adecuado.
En conclusión, la domótica y la inmótica, además de gestionar nuestros gastos, proporcionarnos seguridad y mejorar la eficiencia energética, aporta un plus en el desarrollo de nuestra vida. La domótica y la inmótica se convierten así en herramientas que permiten avanzar en el concepto de hogares y edificios digitales integrales y posibilitan que nuestras casas y nuestros edificios sean sostenibles.
Para poder lograrlo es importante hacer una labor de comunicación y divulgación que no puede ser llevada a cabo de forma individual para cada empresa, dado el tamaño pequeño de la gran mayoría de las empresas y la falta de recursos y conocimientos para hacerlo, sino que debe ser realizada desde el clúster.
Domotys lleva tiempo trabajando intensamente para conseguir aportar nuestro grano de arena y lograr generar una conciencia general sobre los beneficios de la instalación de domótica e inmótica en los hogares y edificios, y de esta manera, conseguir que los ciudadanos y los empresarios demanden la instalación de domótica e inmótica a sus hogares y negocios generando oportunidades de negocio por los miembros de nuestro clúster.
Para ello, se ha puesto en marcha una Campaña de Comunicación que se ha llamado Smartys ‘Building a Smart Future’, para involucrar a la ciudadanía y a los miembros de Domotys y que se puede visitar en la página web www.smartys.es