El Teatro Apolo fue el escenario escogido para la celebración de este aniversario al que asistieron más de 600 colegiados, empleados y familiares. El origen de esta institución se remonta al año 1902. A lo largo de estos 75 años de historia el Colegio se ha centrado en los intereses de sus colegiados
El Colegio de Aparejadores de Madrid celebra su 75º aniversario
El Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Madrid cumple 75 años de servicio. Fue en 1940 cuando esta institución se convirtió en Colegio Profesional, integrándose junto al resto de Colegios Regionales en la Federación Nacional de Aparejadores, dentro de la Dirección General de Arquitectura
El Colegio ha celebrado esta fecha en el Teatro Apolo con más de 600 invitados entre sus colegiados, empleados y familiares. Este emblemático edificio se ha cerrado para este encuentro en el que los asistentes pudieron disfrutar de un espectáculo con diferentes actuaciones diseñadas con motivo de este gran evento.
Juan Luis Cano, componente del dúo Gomaespuma, fue el presentador de la Gala y además los asistentes pudieron disfrutar de diversos números de acrobacias, un monólogo y la actuación de un coro de góspel. Aprovechando esta ocasión, se hizo entrega de los premios del Concurso de Fotografía organizado durante de verano y se realizó un homenaje al colegiado más veterano.
La recaudación total de las entradas, 2.500 euros, se entregará a Acnur como ayuda para los refugiados.
Celebración del 75 aniversario del Colegio Oficial de Aparejadores de Madrid, en el Teatro Apolo.
El origen del Colegio
El Colegio de Aparejadores de Madrid se remonta al año 1902, cuando siete profesionales y varios estudiantes de la Escuela Superior de Artes e Industrias de Madrid decidieron crear la Sociedad Central de Aparejadores Titulares.
Aunque las primeras referencias a los aparejadores datan del siglo XV, no fue hasta 1935 cuando el Decreto de Atribuciones comenzó a reconocer su labor, estableciéndose desde entonces como obligatoria la participación de dichos profesionales en aquellas obras de arquitectura en las que ejercían como ayudante técnico.
Fue a partir de 1977 tras una Orden Ministerial que el Colegio Profesional cambia su denominación de Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de la zona Centro a Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Madrid. De esta forma se crearon otros Colegios derivados de la agrupación anterior.
En 2008, el Colegio vuelve a experimentar un cambio de denominación por Orden del Consejero de Presidencia, Justicia e Interior con el propósito de dar cabida a los nuevos graduados en Ingeniería de Edificación, fruto del proceso de convergencia europeo de Bolonia.
Junta de Gobierno del 75º aniversario del colegio.
Una institución al servicio de la profesión
Desde su creación, el Colegio ha contribuido al desarrollo y progreso de la profesión, protegiendo la validez del título y la actividad de los aparejadores y arquitectos técnicos, sometiéndose siempre a los cambios legislativos que se han ido produciendo en el sector. Uno de los momentos cruciales para la profesión de aparejador sucede cuando se promulgan la Ley de Atribuciones Profesionales y la Ley de Ordenación de la Edificación, en 1986 y 1999 respectivamente, pues ambas asientan la carrera y otorgan el reconocimiento de unas atribuciones para todos los titulados, configurándose desde ese preciso momento la Arquitectura Técnica como profesión autónoma e independiente con competencias plenas.
Los retos del futuro
La crisis económica ha constituido una oportunidad de demostrar al sector de la edificación el carácter multitarea del aparejador, que ha sabido adaptarse a la nueva situación social gracias a su formación polivalente en ámbitos como la eficiencia energética, la seguridad en las obras, la mediación de la construcción o la gestión del patrimonio.
Aunque se vislumbra la salida del túnel, esta crisis ha servido para que los aparejadores se posicionen en nuevos frentes y ocupen nuevos nichos de mercado. En esta línea el Colegio ha tratado en los últimos años de ofrecer diferentes servicios que ayuden a todos los colegiados entre los que se incluyen nuevos programas formativos y nuevas asesorías.