Última tecnología en utillajes para el mecanizado de precisión de grandes series

En el sector de la automoción el tiempo de producción es un factor crítico en todas sus fases. Desde el diseño inicial hasta la producción final de piezas y el ensamblaje de todas las partes. Una de las fases a las que a menudo no se le dedica suficiente atención pero que, sin duda, puede ayudar a reducir los tiempos de mecanizado, es el estudio del amarre de la pieza. Un menor tiempo de carga y descarga puede suponer una ventaja competencial. Para ello es necesario contar con los utillajes más adecuados, diseñados para cada caso. El servicio global en torno al utillaje de fijación de la pieza a mecanizar que ofrece Cussó-Heras está pensado en estos términos.

Considerando la producción anual necesaria y un estudio completo de tiempos de mecanizado es posible determinar el número de piezas a montar en el utillaje. Una primera simulación debe asegurar la colocación de todas las piezas dentro de las dimensiones máximas permitidas por la máquina (‘workpiece’) y de los campos de trabajo. Esto evitará problemas posteriores de colisión con la máquina o que no sea posible mecanizar todas las zonas necesarias.

Para evitar la posible rotura de las piezas más críticas, se usará el análisis de elementos finitos.

Cuando la carga es automática es importante evitar el mecanizado de piezas mal colocadas. Para ello se puede equipar al utillaje con sistemas de control de asiento. Si la máquina tiene línea neumática, estos sistemas pueden ser de funcionamiento directo o indirecto. Con sistemas de detección neumática se puede asegurar si una garra o parte móvil del utillaje no está en su posición correcta, evitando así posibles colisiones con las herramientas durante el ciclo de mecanizado o con la garra del robot durante la carga/descarga.

Más allá de las simulaciones durante el proceso de diseño es importante realizar una puesta a punto completa antes de la entrega. Así se reduce el tiempo durante la fabricación de los primeros prototipos en la máquina. En el control dimensional realizado con MMC, no sólo deben medirse las referencias para el posicionado del utillaje en la máquina sino también dejar ajustados los apoyos y puntos de referencia para el centraje de la pieza a mecanizar.

Las pruebas hidráulicas servirán para comprobar que no existen fugas de aceite, que la secuencia de amarre está bien regulada, que la pieza se amarra sin deformarla y que existe repetitividad en el posicionado.