Nuevas fuentes de financiación para la eficiencia energética
Por un lado, el Ministerio de Industria, Energía y Turismo a través del IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) ha iniciado un programa de ayudas para la rehabilitación energética de edificios existentes del sector residencial (Programa PAREER) dotado con más de 125 millones de euros. El objetivo principal de este programa es incentivar la puesta en marcha de actuaciones integrales que favorezcan la mejora de la eficiencia energética, el uso de energías renovables en el sector residencial y el cumplimiento del artículo 4 de la Directiva 2012/27/UE relativa a la eficiencia energética. Las actuaciones objeto de ayuda deben mejorar la calificación energética total del edificio en, al menos, 1 letra medida en la escala de emisiones de dióxido de carbono (kg CO2/m2 año), con respecto a la calificación energética inicial del edificio.
Los préstamos reembolsables del IDAE para promover la eficiencia energética tienen un tipo de interés de Euribor +0, un plazo de amortización de 12 años incluido un periodo de carencia optativo de un año. Para acceder a ellos se exige como garantía un aval o contrato de seguro de caución por importe del 20% de la cuantía del préstamo. También especifican el tipo de actuaciones sujetas a este tipo de financiación que deberán incluir al menos una de estas categorías: mejora de la eficiencia energética de la envolvente térmica, de las instalaciones térmicas y de iluminación, sustitución de energía convencional por biomasa o por energía geotérmica en las instalaciones térmicas.
Y por otro lado, el modelo de ahorros garantizados que proponen las Empresas de Servicios Energéticos (ESE) es otra de las fuentes de financiación para las comunidades de vecinos, pero aún es un concepto un tanto desconocido. Un proyecto de ahorros garantizados entre una ESE y una comunidad de vecinos comienza siempre con un estudio previo del consumo del edificio en el que se analiza: el gasto anual del inmueble en cuestión, las medidas que se pueden implementar para optimizar el uso de la energía, a cuánto asciende el ahorro que se puede alcanzar, que ahorros garantiza la ESE y en cuanto tiempo se amortizaría la inversión a realizar. La ESE llevará a cabo las intervenciones necesarias en el edificio y la comunidad de vecinos compartirá con la ESE los ahorros energéticos derivados de su intervención, para abonar el servicio realizado.
Pongamos como ejemplo una comunidad de vecinos con un gasto anual de 84.000 € en calefacción y agua caliente sanitaria. La ESE lleva a cabo una serie de medidas de ahorro energético como: cambio de combustible de gasóleo a gas, instalación de calderas de condensación, instalación de bombas de alta eficiencia, telegestión de la instalación, instalación de válvulas termostáticas y repartidores de costes, y es gestionada por una empresa de servicios energéticos, se conseguirían ahorros muy importantes desde el primer año incluyendo el préstamo de la inversión y garantía total en la instalación con gastos de mantenimientos preventivos y correctivos incluidos.
La combinación de diferentes fuentes de financiación puede lograr importantes mejoras en la eficiencia energética del edificio y bajar a su vez el gasto en energía con una menor inversión para la comunidad de propietarios. La búsqueda de la eficiencia energética no sólo favorece a la economía nacional en cuanto a una menor dependencia energética del exterior sino que también favorece la economía de los hogares y la creación de empleo.