El fabricante de juguetes Simba Dickie Group encarga 12 nuevas máquinas de moldeo por inyección a KraussMaffei

El coche rojo Bobby-Car, el sistema de juego acuático AquaPlay o incluso casas de juguete enteras. Los productos del Grupo Simba Dickie se encuentran en casi todas las habitaciones infantiles del mundo. Las piezas de plástico inyectadas que se necesitan para ellos suelen proceder de las máquinas de KraussMaffei. Recientemente se han encargado 12 nuevas máquinas en el rango de fuerza de cierre de 500 a 16.000 kN.

Desde la gran pieza inyectada para el tobogán de exterior hasta el pequeño anillo de plástico del sistema de dirección del Bobby-Car. La gama de pesos de inyección en la fabricación de juguetes es amplia, por lo que el Grupo Simba Dickie cuenta con toda la gama de máquinas de KraussMaffei: desde la pequeña PX 50 hasta la pesada MX con una fuerza de cierre de 16.000 kN. A estas se sumarán ahora un total de 12 nuevas máquinas de moldeo por inyección de las series hidráulicas CX, GX y MX, así como de la serie totalmente eléctrica PX. Siete máquinas se destinarán a la planta de BIG en Burghaslach y cinco a la de Smoby Toys en Francia.

Poniendo el corazón y el alma: Michael R. Raum es el jefe de producción del grupo Simba Dickie con sus ocho centros de producción y valora sobre todo el diseño modular de las máquinas KraussMaffei

Todas las máquinas están equipadas con la función de máquina APC plus, que determina la viscosidad de la masa fundida y ajusta el volumen de llenado en la inyección. Esto, a su vez, permite añadir materiales reciclados sin fluctuación de llenado y, por tanto, sin desechos ni interrupción de la producción. Según Michael R. Raum, “el resultado es un rendimiento extremadamente alto de piezas buenas de hasta el 100%. Esto nos permite ahorrar un 2,5% de material y una cantidad de cinco cifras en costes de producción”. KraussMaffei está representado por Coscollola.

Como parte de un proyecto de investigación actual que el Grupo Simba Dickie está llevando a cabo con la Cátedra de Tecnología de Plásticos de la Universidad de Erlangen, están utilizando los datos recogidos por el DataXplorer de KraussMaffei. El DataXplorer puede guardar entre 500 y 1500 señales de la máquina por segundo en curvas continuas y, por tanto, proporciona una visión casi microscópica de todo el proceso. Como resultado, los errores de fabricación pueden detectarse con antelación y sus causas pueden analizarse de forma exhaustiva. Al fin y al cabo, de lo que se trata es de evitar la fabricación del mayor número posible de artículos defectuosos.

Un equipo fuerte: Frank Burkhardt y Cordula Wieland (Ventas Locales y Ventas Expertas KraussMaffei) y Michael R. Raum (Jefe de Producción del Grupo Simba Dickie) en la sede de BIG en Burghaslach/Alemania (de izquierda a derecha) Foto: KraussMaffei

En la sede de Smoby Toys en Francia se fabrican principalmente componentes para las casas de juguete para niños y juguetes de exterior de Smoby. Foto: Simba Dickie

En la planta de Burghaslach, la fábrica de juguetes BIG, se fabrica el coche de paseo BIG-Bobby-Car, muy conocido en Alemania y en el mercado desde 1972. A partir de Ernst A. Bettag, el creador de la marca BIG, surgió la colaboración con KraussMaffei en el ámbito del moldeo por inyección. En 2003, BIG pasó a formar parte del Grupo Simba Dickie. En 2008 se adquirió el proveedor francés de juguetes de exterior Smoby. También en este caso se produjo un cambio posterior a la fabricación con máquinas de KraussMaffei.

En el transcurso de la pandemia de COVID-19, la industria del juguete está experimentando un aumento de la demanda. Por tanto, es muy posible que no se detengan en 12 nuevas máquinas.

Michael R. Raum es el jefe de producción del grupo Simba Dickie es responsable de la adquisición de nuevos sistemas. Valora sobre todo el diseño modular de las máquinas KraussMaffei, es decir, la posibilidad de combinar la unidad de inyección y la unidad de cierre según las necesidades