Tras el escándalo Armstrong, Nike vuelve al ciclismo patrocinando el equipo femenino FDJ-Suez
Después de más de una década sin acuerdos con equipos ciclistas, Nike vuelve al ciclismo profesional. El gigante estadounidense ha firmado como socio técnico del FDJ-Suez, equipo femenino de World Tour, marcando un regreso significativo tras su ruptura con Lance Armstrong en 2012 debido al escándalo de dopaje. Por ahora no se han revelado detalles sobre la duración ni los términos económicos.
Fundado en 2006, el equipo femenino FDJ-Suez nació de la visión de un padre que, con el apoyo de socios como Futuroscope y el departamento de Vienne, quiso brindar a su hija, ciclista, la oportunidad de desarrollar todo su potencial deportivo. Desde entonces, el equipo ha crecido hasta convertirse en una referencia en el ciclismo femenino, compitiendo al más alto nivel y construyendo un proyecto basado en el talento, la dedicación y la igualdad en el deporte.
En los últimos años, Nike ha mantenido una presencia limitada en el ciclismo, colaborando con atletas individuales como Mark Cavendish, Letizia Paternoster, Cameron Wurf y Demi Vollering, esta última corredora del FDJ-Suez. Vollering se unió como embajadora de la marca en abril de 2024, pero la asociación con un equipo completo representa un cambio estratégico importante para la compañía.
Desde que rompió lazos con Armstrong, Nike no había patrocinado directamente a ningún equipo ciclista. Este acuerdo con el FDJ-Suez marca un giro en su enfoque, destacando su interés por asociarse con proyectos que promuevan valores positivos en el ciclismo.
Stephen Delcourt, director general del equipo, expresó su entusiasmo por esta colaboración: “Colaborar con una marca tan icónica refuerza nuestra identidad y otorga una nueva dimensión al proyecto. Queremos construir esta colaboración a largo plazo e incrementar la imagen del equipo dentro y fuera de la competición”.
Este patrocinio podría fortalecer la visibilidad y los recursos del equipo, que compite al más alto nivel en el ciclismo femenino. Además, refuerza el posicionamiento de Nike en un sector en crecimiento y con un enfoque cada vez más inclusivo.
Tras más de una década de distanciamiento, este acuerdo representa una oportunidad para que Nike recupere terreno en el ciclismo profesional. El patrocinio de un equipo femenino de World Tour, en lugar de uno masculino, también refleja un interés por apoyar proyectos que impulsen la igualdad y la sostenibilidad en el deporte.