El MTB, un mercado fragmentado

Analizamos la categoría estrella: el MTB. Aquí te contamos la situación de mercado y las últimas tendencias del ciclismo de montaña.

Artículo publicado en el Tradebike 86.

Toca hablar de la categoría líder en España. Como hemos comentado en más de una ocasión, en la mayoría de países europeos, la categoría reina en ventas es el Urban. Pero aquí, lo que siempre se ha vendido más es el MTB. A pesar de ello, según el Observatorio Cetelem, en 2023 hubo un retroceso y las bicicletas de montaña pasaron del 43% al 35% de ventas de bicicletas. Las que aumentaron, en cambio, fueron las de Gravel y carretera.

Hace un año, titulamos el A Fondo “La montaña está muy viva, pero el MTB empieza a sufrir”. Y este 2024 podríamos titularlo casi igual, diciendo que sí, que el MTB sufre. Como todo el mercado ciclista. Según las informaciones que nos iban llegando - a través de varias marcas y medios - justo antes del cierre de esta edición, la feria Taipei Cycle 2024 confirmó que todavía queda un año duro en cuanto a la cadena de suministro.

Sin embargo, mercado a parte, el ciclismo practicado en la montaña sigue muy vivo por parte de los usuarios. El aumento de ciclistas en e-bikes es evidente, y también el de Gravel (que no incluimos dentro de nuestra clasificación MTB, la tenemos aparte). Al final, se trata de vasos comunicantes en los que están conectados MTB, Gravel y Road y se van repartiendo los usuarios. Que siguen siendo más que los que había antes de la pandemia.

En un momento en el que, tecnológicamente, es más fácil que nunca acceder y disfrutar del deporte en las montañas, también es un momento en el que las autoridades lo ponen más complicado para hacer un uso recreativo en el monte. Es cierto que en muchas comunidades autónomas se ha potenciado la creación de Vías Verdes, que van perfectas para salidas en Gravel o bikepackers, pero cuando se trata de pura montaña, el tema es más delicado y optan por prohibir o simplemente dar la espalda. Existen, eso sí, casos aislados de comunidades que potencian el trailbuilding o también el turismo ciclista, animando así a los ciudadanos a comprarse bicis de MTB.

Un estudio revelaba recientemente que una de las razones principales por las que muchas personas no se compraban bicicletas era por el miedo a que estas fuesen robadas. Por suerte, van apareciendo alternativas a este problema, como el bikesharing (para bicis urbanas) o el alquiler de bicicletas por subscripción. Esta última es una opción muy buena, aunque algo escasa por el momento (la encontramos para bicis de niños y niñas con BikeClub, por ejemplo). Si no hay demanda es porque la gente desconoce la existencia de esta modalidad (en MTB solo la encontramos en los bike Parks, que tienen su propia flota). Habrá que pasar un tiempo largo para que aparezca en MTB y sea viable. Por ahora, lo que sigue funcionando es el alquiler tradicional: ¿porqué no ir a una carrera que está lejos de tu casa, alquilar una bici y pasar un fin de semana increíble?

El retail es el que más está sufriendo desde hace meses. Las cadenas de suministros no se han normalizado del todo y se ha hecho patente que la espera ha sido demasiado larga. Muchas novedades han dejado de serlo, justo cuando llegan a las tiendas. Ello ha provocado, entre otras razones, que las marcas propongan, junto a las tiendas, unos descuentos nunca vistos. Tal y como estaba previsto, se acumulan los stocks. Muchas tiendas se están replanteando su modelo de negocio. Los usuarios, por su parte, siguen pidiendo bicis para XC con componentes de gama alta. Los precios oficiales de estas, que se habían disparado tras la pandemia, no han bajado ni un ápice… pero los descuentos se han convertido en una constante y el precio final de las bicis nunca es el mismo que el de salida. Sin estos descuentos, el mercado estaría prácticamente parado.

Todos sabemos que, antiguamente, hacer bici de montaña era coger acero del bueno con un poco de suspensiones y tirar con esa bici que servía para todo. Ahora nos encontramos con un montón de especializaciones y tipologías dentro del MTB. Para este número de Tradebike, hemos dejado a un lado el Gravel (que no es MTB pero sí que podría incluirse en el ciclismo de montaña). Dentro de nuestros estudios también sacamos el Bike Data del Gravel por separado de las otras categorías de montaña. Por lo tanto, dentro del MTB tenemos las otras categorías – que cada vez son más – como XC, Trail, Enduro, DH, All-mountain… y cada una de ellas con su versión en e-bike, que es uno de los puntos más diferenciales del nuevo mercado ciclista.

El Gravel de competición, cada vez más técnico, también sirve de inspiración para ver lo que los usuarios piden. Esta disciplina ha recogido algunas tecnologías o accesorios del MTB, y viceversa. Es algo que sirve como ejemplo de lo bueno que es experimentar con ideas que a los más puristas les puedan parecer aberraciones.

Las geometrías de las mountainbikes tienden cada vez más hacia un concepto gravity. Ángulos de dirección menos relajados y recorridos de suspensiones más y más largos. De hecho, en el XC, ya se han establecido como normales los 120mm en la delantera. ¿Es exagerada esta moda? Sea así o no, lo cierto es que es lo que el mercado demanda, lo que los usuarios quieren. Luego no es de extrañar que en las carreras tipo marathon se incluyan cada vez más tramos técnicos.

Las e-bikes han “invadido” todas las tipologías posibles. Las grandes marcas lanzan al mercado cuadros de e-bikes inspirados en sus modelos musculares. Y ello sin perder la esencia de la bici original. Vivimos unos tiempos realmente impresionantes para los amantes del diseño y la ingeniería tecnológica del ciclismo.

Y si algún elemento nuevo destaca en el MTB electrificado, son las nuevas e-bikes ligeras, que han sido creadas para aquellos que buscan una vertiente muy deportiva del ciclismo de montaña y quieren disfrutar al máximo de las bajadas. Quieren pedalear, quieren cansarse, pero también quieren repetir ese sendero subiendo varias veces a la misma cima. Suelen pesar alrededor de 15Kg y tienen un motor y una batería más pequeños, para dar impulso natural en lugar de asistir al pedaleo de forma total.

Las categorías gravity siguen a su ritmo habitual. En el Enduro, DH, Trail, etc., siempre hay un usuario fiel a sus marcas y menos abierto a las novedades tecnológicas. Por lo tanto, los cambios en cuadros y componentes varios son menores. Por lo que respecta a complementos, sí que vemos una evolución clara que tiende a protecciones más cómodas y muy bien integradas a piezas de ropa técnicas y estéticamente elaboradas. Se nota que el gravity tiene buena presencia en las redes sociales y los riders quieren lucir más.

Un aspecto muy positivo para el MTB es la cantidad de retransmisiones en directo que ha ganado a lo largo de los últimos años. El brutal éxito de las Red Bull Rampage, por ejemplo, u otras competiciones que se han sabido ganar al público por su espectacularidad. Y estos eventos, de rebote, ganan más y más adeptos en sus versiones breves creadas para las redes sociales. Es imposible ser aficionado al ciclismo, tener IG o TikTok y no ver al menos un vídeo corto de ciclismo al día. A esta situación, por supuesto, también han ayudado las cámaras de acción (tipo GoPro), que alentan a muchos deportistas a emular a las grandes estrellas del MTB grabando sus salidas (las bajadas, sobre todo). Tener una videocámara multideporte o un amigo con una siempre anima a los más atrevidos. Querer mostrar buenas imágenes de nuestras salidas es una motivación extra para comprar nuevas bicis y complementos. Y no olvidemos la revolución que ha supuesto en el campo audiovisual el uso de drones. Menuda maravilla de planos que vemos a diario.

Mención aparte merecen los frenos y las suspensiones, que son elementos claves para este segmento. Si quieres hacer montaña, sea la disciplina que sea, unos buenos frenos y suspensiones ayudarán mucho en la experiencia. Las pastillas vienen cada vez con más variedad de compuestos y este año, el mercado ha sumado nuevas marcas.

Por cierto, no perdamos de vista las suspensiones inteligentes o los frenos inalámbricos, que van llegando con actualizaciones que los convierten en sistemas útiles, en una opción real para el ciclista. El tiempo lo dirá.

Las marcas cada vez le dan más importancia a ofrecer la posibilidad de personalizar las bicis de múltiples maneras. Y no solo hablamos de variados programas de pintura, sino de la posibilidad de configurar al completo la bicicleta a través de la página web de la marca, eligiendo todos los componentes que nos ofrecen para cada modelo y los accesorios que queramos. Hasta aquí no habría ninguna novedad revolucionaria, pero lo que sí destacamos son las geometrías personalizables, algo que cada vez vemos más en las propuestas de nuevos cuadros de bicicletas.

Y para acabar, ya llevamos tiempo avisando de la importancia del concepto Smart aplicado al ciclismo. Por ahora es un territorio puramente e-biker, pero hay posibilidades de que el ciclismo “inteligente” se acabe imponiendo en las bicis musculares. La integración de la bicicleta como un sistema controlado es algo que vemos en las bicis eléctricas, avisando al usuario de todo y permitiendo configuraciones de la bici desde el móvil (el ABS, el motor, la posición…). Son solo ejemplos de algo muy grande que acaba de empezar. Veremos.